Shakira y el príncipe Carlos aparecen como protagonistas en Los Papeles del Paraíso
Shakira es el último nombre que ha aparecido en Los Papeles del Paraís, la última gran filtración a la que ha tenido acceso el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ), que en España tiene como socios a laSexta y El Confidencial, desenmascaran la ingeniería fiscal que utilizan estas corporaciones para la elusión fiscal.
La cantante tendría una sociedad en Malta desde donde facturaría sus derechos musicales valorados por 31,6 millones. Malta, pese a ser un país europeo, tiene una fiscalidad ventajosa y es conocido como una juridiscción que ayuda a eludir el pago de impuestos a los no-residentes. Según los papeles a los que han accedido los medios del consorcio, el domicilio fiscal de la cantante estaría en Bahamas.
A preguntas de los periodistas, los abogados de Shakira han asegurado que todos los papeles de la sociedad Tournesol Limited, estaban en regla. En Malta el tipo efectivo para no-residentes llega a ser del 5%. Otra empresa pantalla en Luxemburgo también está implicada en la administración de estos derechos.
Que la artista tenía esta sociedad en Malta ya se conocía, según había publicado la prensa británica al separarse de su expareja Antonio de la Rúa, hijo del expresidente argentino, Fernando de la Rúa y que ya había aparecido relacionado con sociedades en Bahamas.
Carlos de Inglaterra, como su madre
El Ducado de Cornualles, cuyo objetivo principal es proporcionar ingresos al príncipe Carlos de Inglaterra para sus gastos personales, tenía acciones en dos sociedades 'offshore' en las Islas Caimán registradas en 2001 y 2003, respectivamente, que invirtieron, entre otros sectores, en la industria sanitaria, de acuerdo con los archivos de la firma de abogados Appleby analizados en la investigación mundial Paradise Papers.
El patrimonio del heredero a la corona británica, muy involucrado en la lucha contra el cambio climático, también tenía acciones en una compañía de Bermudas, Sustainable Forestry Management Ltd., ahora cerrada, que invirtió en créditos de carbono y proyectos forestales en la región Asia-Pacífico y América del Sur, incluida una zona descrita como “inversión en refugios fiscales”.
La reina Isabel II también aparece en la investigación. Según la BBC, la reina invirtió 10 millones de libras de su fortuna personal en dos fondos de inversión de las Islas Caimán y Bermudas. La herramienta inversora que se utilizó fue el Ducado de Lancaster, que a preguntas de los periodistas del Consorcio han asegurado que la reina no tiene que dar explicaciones de donde invierte su dinero particular. Con todo, la BBC reconoce que no hay indicios que lleven a pensar que hay algo “ilegal” en la acción, ni que no se paguen impuestos. El Ducado gestiona 500 millones de libras del patrimonio de la reina.