Un patrimonio de casi 617 millones de euros, ni un céntimo invertido en deuda española, un exministro de José María Aznar como consejero y una exposición creciente a un polémico gigante minero que fichó como asesor al expresidente español.
Son algunos rasgos de Morinvest, una de las mayores sicav de España, propiedad de la multimillonaria y aristócrata Alicia Koplowitz y Romero de Juseu, que ha sido noticia porque acaba de contratar como consejero a Javier Fernández-Lasquetty.
El que fuera consejero de Sanidad de Esperanza Aguirre y responsable de Economía con la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dejado ya su acta como diputado en la Asamblea de Madrid tras toda una vida en política para incorporarse al consejo de administración de Morinvest.
El antiguo pupilo de Esperanza Aguirre, militante del PP desde los 16 años, coincidirá en el máximo órgano de gestión de esa sicav de Koplowitz con el exministro José María Michavila, otro viejo conocido de Aznar. El propio Lasquetty, conocido por sus recetas ultraliberales como político, fue subdirector de Gabinete de Aznar hasta 2004 y después, secretario general en su fundación, la FAES.
Por su parte, Michavila ejerce desde finales del año pasado como secretario y consejero de Morinvest. El exministro de Justicia, experto en derecho financiero, fue uno de los fundadores, en 2006, de Equipo Económico, el despacho que creó el exministro Cristóbal Montoro junto a otros antiguos cargos de Aznar, en el foco de varias investigaciones de Anticorrupción. Actualmente, Michavila dirige el family office MdF Family Partners y el despacho MA Abogados junto a su antiguo compañero de gabinete con Aznar Ángel Acebes.
En el consejo de Morinvest, Michavila y Fernández-Lasquetty coincidirán con la propia Alicia Koplowitz, presidenta de la sicav, y con Alberto Cortina Koplowitz, hijo de la multimillonaria y de su exmarido, el empresario Alberto Cortina, histórico accionista de ACS y 50% de la pareja de primos conocida como 'Los Albertos'.
Un clásico
Morinvest es un clásico de las sicavs españolas. Se constituyó en enero de 1998. Ese año, la actual marquesa de Bellavista vendió por más de 800 millones de euros (al cambio actual) su 28,26% en FCC, la entonces primera constructora española, fundada por su padre, y de la que era vicepresidenta.
Morinvest pertenece a Omega Capital SL, el family office de Koplowitz. Esta empresa tenía a cierre de 2021 el 94,79% de la sicav, según sus cuentas de ese ejercicio, últimas disponibles en la web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Su último informe semestral, correspondiente al primer semestre de este año, refleja que a esa fecha Morinvest tenía invertidos buena parte de esos casi 617 millones, el 83,72% del total, fuera de España. “El patrimonio de la sociedad ha aumentado un 4,59% en el periodo”, destaca en su informe de gestión, en el que indica que “en cuanto a la deuda periférica europea, los temores ante el nuevo gobierno de Italia, encabezado por el partido de ultraderecha Hermanos de Italia, no se han materializado. Tampoco parecen haber influido muy negativamente las revueltas sociales en Francia, ni el adelanto de las elecciones en España, al amparo del instrumento de protección de transmisión (TPI) de la política monetaria del BCE”.
“Los próximos meses vendrán marcados por el nivel de resistencia que ofrezca la inflación subyacente a bajar y la consiguiente reacción de los bancos centrales ajustando la política monetaria con el claro objetivo de controlar los precios. Asimismo y como consecuencia de lo anterior, habrá que vigilar el ritmo de enfriamiento de las economías y el riesgo de un frenazo fuerte de la actividad, y los resultados y guías empresariales”.
Gestionada por BBVA, en junio Morinvest tenía, por primera vez desde 2019, cero euros invertidos en deuda española, frente a los 15,3 millones que tenía depositados en un bono a 3 meses en el segundo semestre de 2022 o los más de 64 millones de exposición que presentaba en la primera mitad del pasado ejercicio. Con ello liquidó sus posiciones en renta fija cotizada.
Hasta junio de 2023, el vehículo de Koplowitz había invertido en cerca de una veintena de compañías ligadas a la inteligencia artificial e incrementado su exposición a activos con baja calidad crediticia (inferior a BBB-), que ya suponían un 4,11% del patrimonio. También había aumentado su apuesta por compañías mineras como BHP o Barrick Gold, la compañía canadiense que en 2011 fichó como asesor a Aznar.
Su inversión en esta empresa alcanzaba en junio 2,8 millones, pese a que, como reconoce la propia Morinvest, Barrick Gold, al igual que BHP, “se encuentra en el listado oficial establecido según la política de exclusiones de la gestora por no cumplir los estándares internacionales de Derechos Humanos y Laborales, el Pacto Mundial de Naciones Unidas y las directrices de la OCDE para empresas multinacionales”.
Entre las inversiones de Morinvest en cotizadas españolas, destaca con 15,9 millones Proeduca Altus SL, propietaria de la Universidad de la Rioja que en el pasado también fichó a varios excargos del PP. Esta empresa es su principal apuesta en renta variable, con el 2,58% de su cartera. Le siguen de lejos otros valores como Cellnex, FCC o Endesa.
En la eléctrica, de la que la multimillonaria es consejera independiente desde 2020, su sicav tenía invertidos a cierre de junio 4,32 millones. Fuera de España, las empresas con mayor peso eran Berkshire Hathaway (1,29%), Diageo (1,24%) y Apple (1,19%).
Patrimonio récord
Morinvest cerró la primera mitad de este ejercicio con un patrimonio récord, después de que Koplowitz reordenara hace meses sus sociedades de inversión, fusionándolas en torno a esta sociedad. Esto ha propiciado que en el último semestre el número de accionistas de esta sicav haya aumentado “un 90,97%”, hasta 296 partícipes, como destaca en su informe de gestión. No obstante, en ese documento reconoce que un solo accionista (presumiblemente, Omega Capital) “era propietario del 90,52% de las acciones de la sociedad con un volumen de inversión de 558.492.479,93 euros”.
Esta reordenación de las sicavs de Koplowitz ha llegado en un momento de cierre masivo de estos instrumentos en España, por los cambios normativos impulsados por el Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de frenar el abuso de estos vehículos mediante los llamados inversores de paja o mariachis, en el argot del sector.
En paralelo a este proceso, el pasado 22 de septiembre se inscribió en Luxemburgo la liquidación voluntaria de OGF International, una sicav en el Gran Ducado en la que, como reveló elDiario.es, la multimillonaria comunicó en septiembre de 2021 una participación del 76,5%. Entonces Alicia Koplowitz era una de las grandes fortunas que tenía vehículos de este tipo allí, junto a otros conocidos nombres del empresariado español como los Ybarra o los Del Pino.
La ley 11/2021 estableció nuevas condiciones para que las sicavs siguieran tributando al 1% en el impuesto de sociedades, como que cada uno de sus al menos cien socios alcanzara una inversión mínima de 2.500 euros. Un requisito que Morinvest ya cumple.
Pese al endurecimiento de la normativa de estas sociedades, Koplowitz ha decidido mantener su sicav en España, a diferencia de otras grandes fortunas que han optado por disolverlas, trasladarlas a otros territorios como Luxemburgo, liquidarlas o convertirlas en sociedades anónimas.
La sicav de Koplowitz acaba de aliarse con JPMorgan, Pictet y BBVA Asset Management para crear un nuevo vehículo que pueda dar servicio a cualquier inversor, con independencia del tamaño de su patrimonio. Este movimiento, según Expansión, “supone una revolución en el mercado de las sicav en España” que va a permitir “popularizar” este instrumento tradicionalmente reservado a los grandes patrimonios. Ahora, lo hará de la mano de Lasquetty y Michavila.