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La subida de sueldos de Lidl y Mercadona presiona al sector del comercio en una ola de negociaciones de convenios

Tras la vuelta del verano comienzan meses de negociaciones para dar forma a la futura estructura salarial de buena parte de los grandes nombres del sector del comercio. Algunos de ellos, como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés o Ikea irán de la mano, porque forman parte de la misma patronal. Otros, como el grupo de supermercados DIA o la cadena alemana Aldi, tienen por delante un diálogo local, de carácter provincial, pero todas tienen sobre la mesa lo ocurrido en los últimos meses con Mercadona y Lidl que ya han comunicado subidas de sueldos del 6,5% y el 7%, respectivamente.

“Evidentemente; las empresas se miran de reojo, de una y otra forma”, apunta Iñigo Vicente Herrero, secretario del área de Acción Sindical de Servicios CCOO. “El convenio de Lidl sirve de referencia para los operadores del sector”, añade. La compañía alemana ha marcado el paso tras anunciar a principios de junio que, para este año, elevará en un 7% el sueldo de 15.500 trabajadores, según recoge en su nuevo convenio colectivo. De cara a los próximos años, las subidas, de entrada, serán inferiores, de un 3,5% en 2023 y un mínimo de un 3% tanto en 2024 como en 2025. Sin embargo, a diferencia de sus convenios anteriores, ha introducido una cláusula de revisión salarial, en función del IPC, que puede alcanzar un incremento retributivo de hasta un 19% en cuatro años.

La otra empresa que se mirará de reojo es Mercadona. La compañía de origen valenciano comunicó en enero una subida salarial para su plantilla -que supera las 93.000 personas- del 6,5%. Con ese movimiento, su salario base en el primer año se queda en 1.512 euros. Lo hizo así porque su convenio incluye una cláusula de revisión en función de la inflación. Lo firmó en 2019, con vigencia de cinco años. Es decir, hasta el 31 de diciembre de 2023. En él recoge que el “salario base de los grupos profesionales se verá incrementado durante la vigencia del presente convenio según el IPC, tomando como referencia la tasa anual del IPC general del mes de diciembre publicado por el INE”, de forma que tendrá que volver a mirar las estadísticas del INE de cara a 2023. 

Lo sucedido con Lidl y Mercadona es relevante por su peso en número de empleos y porque son dos de los tres mayores operadores del sector de supermercados por cuota de mercado. La compañía presidida por Juan Roig copa el 26% del mercado de la distribución, según los datos que publica la consultora Kantar Worldpanel. Por detrás está Carrefour, la segunda por tamaño, con una cuota del 9,7%; y la tercera es Lidl, con un 5,8%.

DIA, en plena negociación 

La cuarta es DIA, con un 4,6% de cuota de mercado. La compañía también está en plena fase de negociación, pero en este caso tiene también un carácter local. “En 2020 rubricamos el convenio colectivo vigente con los sindicatos Fetico, CCOO y UGT, con una subida salarial general del 2,1%, además de otros aspectos”, indica la empresa. “Actualmente, estamos en negociación con los representantes de los trabajadores, ya que la vigencia de este convenio se extiende hasta el 31 de diciembre de 2021 y, por el momento, no podemos avanzar más detalles”, añaden.

DIA firmó los términos del acuerdo en vigor para 16.000 empleados en España en plena pandemia, con diferentes condiciones geográficas porque, como sucede en otras cadenas, es un convenio con un componente de negociación provincial. Por ejemplo, para los trabajadores de Castellón, Palencia, Sevilla, Cuenca, Jaén, Ávila, Orense o Soria, entre otras, pactó un incremento salarial del 4,63% en 2020 y de un 2,19% en 2021. Al mismo tiempo, para los de Asturias, Tarragona, Madrid, Girona, Alicante, Valencia o Cantabria fue  del 2,69% en 2020 y del 2,19% en 2021.

No es la única compañía que negocia en ese ámbito local. Eso también ocurre, explican fuentes sindicales, con el grupo alemán Aldi, que no ha querido comentar con elDiario.es en qué situación se encuentran sus empleados. “Aldi no realiza comentarios sobre la política de relaciones laborales de la compañía”, indica a través de un portavoz. “Las decisiones en materia laboral se rigen por la objetividad y se toman cumpliendo la normativa laboral vigente en España”, asegura. Tampoco ha contestado a la solicitud de información el grupo Consum, que es el sexto operador por cuota de mercado, con un 3,2%, según Kantar Worldpanel.

Las próximas, las grandes superficies

En paralelo, en esa foto de grandes cadenas, de 'súper', hipermercados y grandes almacenes que tienen por delante la renegociación de su convenio a partir del próximo año están la citada Carrefour, Eroski (que tiene una cuota de mercado del 4,3%); y Alcampo (3%). Las tres forman parte de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged). Una patronal de la que también están integradas El Corte Inglés, Apple Retail, Tendam (Cortefiel y Springfield), Ikea o Media Markt, entre otras. Se trata de negocios que no son homogéneos y que, en marzo de 2021, firmaron un acuerdo colectivo que estuvo marcado por el impacto de la pandemia, que recogía una subida salarial del 2% para el conjunto del periodo de dos años y que vence este próximo mes de diciembre. 

Una negociación -para la que antes tiene que haber elecciones sindicales- que va a ser muy diferente, según las diferentes fuentes consultadas. “El incremento salarial es el gran caballo de batalla del próximo convenio colectivo”, asume Antonio Pérez, secretario general de la Confederación Sindical Independiente Fetico. “Las subidas pactadas se realizaron en un entorno de pandemia y a pesar de las restricciones comerciales, se garantizaron incrementos salariales a las personas trabajadoras. La transición a un modelo salarial en 2023 de un notable aumento es clave, así como la rapidez en conseguirlo para impactar cuanto antes en las nóminas”.

“Ese último convenio fue de transición”, argumenta el secretario del área de Acción Sindical de Servicios CCOO. “Se orientó pensando en pasar los dos años y que no hubiera medidas traumáticas”, enumera Iñigo Vicente Herrero. Recuerda que los trabajadores, en una situación con la inflación por encima del 10%, ya están perdiendo poder adquisitivo. Recuperarlo será una de las premisas que planteará el sindicato de cara a la nueva negociación, junto con la calidad del empleo, los horarios y que la transformación digital no pase factura a la plantilla. En concreto, ahonda en la necesidad de incluir “cláusulas de revisión salarial, en caso de que haya una desviación del IPC o de otros indicadores, teniendo en cuenta la evolución del sector, pero que no haya una pérdida de poder adquisitivo”. 

El responsable de Fetico apunta en la dirección de Mercadona y Lidl, que asegura, han hecho “lo correcto y necesario”. ¿Y qué subida salarial plantean? “Va a depender de los meses de otoño, hoy en día con la volatilidad que existe de la situación económica, las peticiones deben ir ajustadas al escenario inmediato, de tal forma que no nos quedemos ni lejos ni cortos en esas peticiones”, asegura Antonio Pérez. “No obstante ya sabemos que van a ser subidas que deben paliar y compensar la pérdida evidente del poder adquisitivo, en estos momentos diría que platearíamos un incremento del 18% a cuatro años”, adelanta. De ese planteamiento estarán pendientes las más de 220.000 personas que trabajan en el sector de las grandes superficies.

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