Los taxistas reavivan su lucha contra Competencia y Uber con una manifestación en Madrid
“No a la CNMC y sus multinacionales. Por el servicio público del taxi.” Bajo este lema el sector del taxi ha vuelto a las calles para protestar contra Competencia y las nuevas aplicaciones de transporte como Uber. Una nueva manifestación que se produce como contestación a la decisión de Competencia de pedir al ministerio de Fomento que modifique el reglamento de transporte aprobado hace unos meses donde se regula la concesión de licencias VTC que utilizan los conductores de plataformas como Uber o Cabify. El organismo considera que hay varios artículos que “obstaculizan la competencia efectiva en el transporte urbano de pasajeros en todo el territorio nacional, y reducen el bienestar general”.
La protesta ha sido convocada por Fedetaxi y a ella han acudido unos 1.500 conductores de toda España, con 26 coches en la cabecera y un nutrido grupo de taxistas detrás caminando. “Se está produciendo una desregularización del sector que va contra 100.000 familias”, decía Javier Ruiz, un taxista madrileño que iba sujetando la pancarta de la manifestación. “Trabajamos pagando impuestos”, resaltaba Ruiz al hablar sobre la entrada de Uber en el sector que lo hizo utilizando conductores sin licencia y que por ello un juez aplicó medidas cautelares para prohibir UberPop. A lo que añadía que la proporción de licencias de taxis frente a VTC, que el ROTT establece ahora en 1 de VTC frente a 30 taxis, ya es de facto menor porque se fueron concendiendo estas autorizaciones.
Tras la pancarta, grupos de taxistas conversaban animadamente durante la protesta. Además de las pancartas contra Competencia y las aplicaciones, la figura de un caballo de Troya formaba parte de la manifestación decorado con pancartas contra el TTPI y el papel de Competencia en el sector del transporte. Cerca de él, Eduardo Entero comentaba que ellos lo que “defienden” es un modelo de transporte urbano que sea bueno para la ciudad y destacaba el papel de regulación de los autoridades municipales.
Mientras tanto, en la cabeza de la marcha varios manifestantes quemaban algunas bengalas y tiraban petardos en una protesta que se acababa en la calle Alcalá con la esquina de la calle Barquillo, donde se encuentra la sede de Competencia.