Telefónica ha desvelado este jueves el importe de la pensión de jubilación que acumula César Alierta, su presidente ejecutivo hasta el pasado 8 de abril: 54,221 millones de euros, según consta en el informe de retribuciones de los consejeros remitido este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Tras realizar una dotación para la pensión de Alierta de 35,601 millones el año pasado, el importe de “los derechos acumulados por los consejeros actuales” de Telefónica en materia de pensiones se multiplicaron en 2016 por 44, al pasar de 1,435 millones de diciembre de 2015 a los 63,149 millones del cierre de 2016, según las cuentas remitidas este jueves a la CNMV.
Esos más de 54 millones de euros son el resultado de sumar los 14.921.767 euros que acumulaba a 31 de diciembre el “Plan de Previsión Social de Directivos” de Alierta, aprobado en 2006, a la citada aportación de 35,601 millones, que tiene su origen en julio de 2014. Entonces, el consejo de administración de Telefónica aprobó la sustitución del blindaje que tenía el ejecutivo zaragozano hasta ese momento (equivalente a cuatro años de sueldo) por esa aportación “extraordinaria y única” que se hizo efectiva el año pasado.
Se confirma así que Alierta, que en mayo pasado cumplió 71 años y que fue presidente ejecutivo de Telefónica desde julio de 2000 hasta el pasado abril, se garantiza una de las pensiones más elevadas de la historia empresarial española.
El récord lo tiene Ángel Corcóstegui, ex consejero delegado de Central Hispano, que en 2001 recibió 108 millones de euros por su salida de la entidad tras la fusión con el Santander; a continuación figura Alfredo Sáenz (que recibió 88 millones de euros tras abandonar el Santander en 2013); los 68,7 millones que se embolsó el hoy presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri, tras ocho años como consejero delegado de BBVA, que abandonó en 2009; y los 43,5 millones con los que el extinto BSCH jubiló a José María Amusátegui, que sumó además un fijo anual de 5 millones brutos al año a cargo de Santander.
En la documentación remitida a la CNMV, Telefónica explica que Alierta, que sigue vinculado a Telefónica como consejero de la compañía y presidente ejecutivo de su fundación, recibirá una “asignación fija anual especial” adicional de 500.000 euros por “su compromiso de contribuir de forma especial” a las relaciones institucionales del grupo.
Bonus de 4 millones
Según las cuentas anuales de Telefónica, Alierta cobró el año pasado un total de 5,182 millones de euros con el siguiente desglose: 607.273 euros de sueldo por sus funciones ejecutivas (hasta el 8 de abril); 538.554 euros de remuneración fija por su pertenencia al consejo; un bonus variable a corto plazo de 4.015.440 euros correspondiente al ejercicio 2015 y abonado en 2016; 20.000 euros por pertenencia a comisiones del consejo de administración y 1.338 euros por otros conceptos.
Como ese bonus de Alierta correspondía a 2015, el pago (pese a hacerse efectivo el año pasado) no figura en el informe de remuneraciones de los consejeros de 2016 remitido por Telefónica a la CNMV, que deja su retribución total en 1,167 millones.
El documento refleja una fuerte caída de la retribución total del consejo de administración, hasta 10,855 millones, menos de la mitad que en 2015 (23,521 millones).
El sustituto de Alierta en la presidencia ejecutiva de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha renunciado al cobro de los importes que le correspondían como presidente ejecutivo (tendrá la misma remuneración fija que le correspondía por su anterior cargo de consejero delegado, 1.923.100 euros) y a las asignaciones fijas como presidente del consejo (240.000 euros) y de la comisión ejecutiva delegada (80.000 euros).
Pallete, cuyos derechos en materia de pensiones alcanzaban a diciembre pasado 7,13 millones, cobró el año pasado 5,36 millones (un 19,3% menos), tras reducir la operadora su beneficio un 13,7%, hasta 2.369 millones.