Telefónica ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio de 8.629 millones de euros, lo que supone las mayores ganancias del grupo para este periodo de su historia. Estos resultados son excepcionales puesto que se han visto impactados por las operaciones corporativas que ha hecho la compañía en los últimos meses: la venta de las torres de su filial Telxius y la fusión de O2 con Virgin en Reino Unido. La primera de las operaciones se cerró en 7.100 millones de euros, mientras que la segunda ha supuesto un ingreso para Telefónica de unos 6.500 millones.
Estas operaciones de la compañía estaban destinadas a reducir la importante deuda financiera que arrastra el grupo y que ha lastrado a la compañía en los últimos años. Así, a cierre de junio, la deuda de la empresa es de 26.200 millones de euros, tras haber logrado recortarla en 11.000 millones en el semestre gracias a las dos operaciones que se han cerrado en los últimos meses.
Los ingresos por su parte han alcanzado los 20.364 millones de euros hasta junio, un crecimiento del 0,9% desde el punto de vista orgánico y una caída del 3,6% en el reportado debido a los efectos negativos de 205 millones de euros de los tipos de cambio y los cambios en el perímetro de consolidación tras la creación de la 'joint-venture' y la venta de las torres desde el 1 de junio, que suponen 531 millones de euros menos.
La compañía ha señalado en el informe emitido a la CNMV de los resultados del primer semestre que las cuentas superan las expectativas para este año, por lo que ha rediseñado al alza sus objetivos en ingresos y en beneficio operativo. Además, la compañía se ha anotado un crecimiento de 3% en el número de clientes, hasta los 367 millones en todos los países en los que opera el grupo.
Sin embargo, este crecimiento de clientes no se ha obtenido en España, donde ha perdido el 2,7%. Con ello, los ingresos del grupo en su mercado nacional se mantienen prácticamente en el mismo nivel del año pasado, con un ligero descenso, aunque en los últimos tres meses ha logrado un pequeño crecimiento. El fin de la temporada del fútbol ha provocado que la compañía haya perdido 56.000 clientes convergentes (televisión, fibra y móvil) y haya reducido sus ingresos medios por cliente. Telefónica confía en que esta tendencia a la baja se revierta durante el verano gracias a los nuevos servicios digitales, como su apuesta con las alarmas en el hogar junto con Prosegur, que ha cosechado un crecimiento del 40% en número de clientes desde su lanzamiento.