La ministra de Transición Ecológica seguirá siendo Teresa Ribera, según ha podido saber eldiario.es de fuentes conocedoras de la negociación entre el PSOE y Unidas Podemos. Aunque todavía hay muchas incógnitas sobre la configuración del Ejecutivo que compartirán las fuerzas progresistas, se confirma que tres mujeres repetirán en Moncloa: Carmen Calvo, como vicepresidenta; Nadia Calviño, como vicepresidenta económica, y Teresa Ribera como ministra de Transición Ecológica. Además, tal y como adelantó eldiario.es, Pablo Iglesias será vicepresidente en el nuevo Ejecutivo de coalición.
La aparición de Juan López de Uralde en la firma del preacuerdo de Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias despertó algunos rumores sobre la posible entrada del activista y político ecologista en el futuro Ejecutivo, pero fuentes conocedoras de las negociación han confirmado a eldiario.es que Ribera repetirá como titular de la cartera de Transición Ecológica.
En las negociaciones infructuosas que tuvieron lugar el pasado verano entre ambos partidos para alcanzar un acuerdo de Gobierno, Unidas Podemos planteó entre sus opciones de hacerse con las riendas del Ministerio de Transición Ecológica o el de Trabajo, pero los socialistas nunca ofrecieron ninguna de estas carteras ministeriales a la formación liderada por Pablo Iglesias.
Teresa Ribera (1969, Madrid) es licenciada en Derecho con una oposición de técnico de Administración de Civil del Estado, que la llevó a situarse en la subsecretaria del Ministerio de Medio Ambiente. José Luis Rodríguez Zapatero, como presidente del Gobierno, conocía su pasión y su interés por los problemas medioambientales y la nombró jefa de la Oficina de Cambio Climático. Con la reelección de Zapatero en 2008, Ribera pasó a ser secretaria de Estado de Cambio Climático y Biodiversidad, un cargo que mantuvo hasta que Mariano Rajoy ganó las elecciones en 2011.
Tras un periodo como asesora de organizaciones medioambientales entre las que destacan el paso como directora del Instituto de Desarrollo Sostenible de Relaciones Internacionales en París, la moción de censura que elevó a Pedro Sánchez a la Moncloa la devolvió a la Administración española como principal referente de las políticas públicas de desarrollo sostenible y cambio climático.
Ribera tiene un amplio programa que cumplir en su Ministerio para desarrollar “una transición ecológica justa” como está definido en el documento que firmaron ambos partidos. Aunque la confluencia de izquierdas tiene unos planteamientos más ambiciosos, Ribera pretenderá acabar el trabajo iniciado con la aprobación “con carácter inmediato” de la Ley de cambio climático y transición energética, implementar el plan nacional integrado de energía y clima, la estrategia de transición justa y la estrategia de pobreza energética, “teniendo en cuenta las observaciones de la Comisión Europea, promoviendo el máximo consenso social y político, sin reducir su ambición”.
En definitiva, la ministra ha definido una ruta clara de descarbonización para “alcanzar en 2030 un porcentaje de electricidad producida con energías renovables del 74%, entre el 85% y el 95% en 2040, y del 100% en el 2050; todo ello con un calendario adecuado de cierre de centrales de carbón y nucleares que promueva una transición justa y sin aumento de los precios de la electricidad”. Ribera ya alcanzó un acuerdo con las eléctricas para un cierre escalonado de centrales de nucleares hasta 2035.
Respecto al coche eléctrico, la ministra cedió para ajustarse a las necesidades de la industria automovilística española de manera que se plantea ahora el objetivo de que los nuevos vehículos matriculados en 2040 tengan cero emisiones.
Aunque Teresa Ribera ha protagonizado algunas polémicas por sus declaraciones como “los diésel tiene los días contados” o sus palabras de rechazo contra la caza y los toros, Pedro Sánchez sigue confiando en ella y volverá a repetir como ministra para marcar el camino de lo que PSOE y Unidas Podemos definieron como “una transición ecológica justa”.