Los trabajadores a tiempo parcial tendrán más fácil acceder a una pensión
Hasta ahora, trabajar a tiempo parcial era garantía de generar peores prestaciones o, directamente, de no conseguir el periodo de cotizado necesario para acceder a una pensión. Tanto que el Tribunal Constitucional declaró nula esta forma de cotizar, una sentencia que obligó al Ministerio de Empleo a abrir una negociación para buscar un nuevo sistema. Empleo ya ha hecho su propuesta: que las personas que trabajen a tiempo parcial no necesiten quince años efectivos de cotización para poder cobrar su pensión a la que, eso si, se le aplicará un coeficiente “de parcialidad”.
En el documento que ha enviado a los agentes sociales para su estudio, Empleo plantea que para acceder a la pensión de jubilación sea necesario acreditar 15 años en alta a la Seguridad Social, pero independientemente de si se han cotizado a tiempo parcial o completo. Y que una vez acreditado este requisito se aplique un coeficiente de parcialidad que permita calcular el total de días cotizados que tiene el trabajador. “Se tendría derecho a pensión con el mismo número de años en alta laboral independientemente del porcentaje de jornada trabajada, equiparando con ello el derecho a pensión de los trabajadores en jornada completa con los trabajadores a tiempo parcial”, dice el texto. Ese coeficiente de parcialidad tendría en cuenta el total de días que la persona ha estado en alta como trabajador a tiempo parcial y a cuántas jornadas a tiempo completo equivale.
No obstante, Empleo subraya que es necesario “reflexionar” sobre el acceso a los complementos a mínimos (que se aplican sobre las pensiones muy bajas para que llegen a la prestación mínima) para salvaguardar la proporcionalidad “entre el esfuerzo contributivo y las prestaciones a percibir” y para evitar “agravios comparativos” entre trabajadores que “con esfuerzos contributivos muy distintos” obtienen al final la misma pensión. Es decir, el Ministerio sugiere que a estos trabajadores no se les complemente la pensión de la misma forma que se hace con los trabajadores a tiempo completo, lo que en la práctica seguirá suponiendo pensiones más bajas.
Los cambios se aplicarían a los trabajadores con contrato a tiempo parcial, contrato de relevo a tiempo parcial y contrato de trabajo fijo-discontinuo. Actualmente, de los 2,6 millones de personas que trabajan a tiempo parcial, 2 millones son mujeres. Casi 400.000 de ellas señalan que tienen un empleo parcial porque tienen que dedicarse al cuidado de niños o adultos enfermos o a otras obligaciones familiares. En el caso de los hombres, son tan solo 11.000 los que dicen encontrarse en esa situación, según la Encuesta de Población Activa.
En 2012, Empleo denegó 2.947 pensiones de jubilación a personas que en algún momento de su vida trabajaron a tiempo parcial. La mayoría de las denegaciones -2.497- se produjeron porque las personas no cumplían con el mínimo de quince años cotizados para obtener una pensión. El Ministerio asegura que con el sistema de cálculo que proponen, de las 2.947 denegaciones la mitad habrían sido aprobadas.
Por contra, aprobó 32.714 expedientes de trabajadores que tuvieron contratos parciales en algún momento. En esos casos, el importe medio de la pensión inicial fue de 832,3 euros.
En abril, el Tribunal Constitucional declaró nula la forma por la que cotizaba el empleo a tiempo parcial cuando se solicitaba el cobro de una pensión contributiva. Consideraba que este método “lesiona” el derecho a la igualdad y es “discriminatorio” por razón de sexo. Otra sentencia anterior del Tribunal Europeo ya hacía las mismas consideraciones. Las sentencias se emitieron porque varias trabajadoras recurrieron a la justicia cuando comprobaron que, a pesar de acumular años de empleo a tiempo parcial, se les denegaba la pensión debido a los coeficientes que se les aplicaban