La troika pactó abonar el rescate a Chipre la primera semana de mayo
Los sucesivos retrasos en el diseño y aprobación de la tasa a los depósitos bancarios en Chipre están llevando al traste el calendario del rescate al país mediterráneo. Según el calendario aprobado por el Eurogrupo y la troika en la madrugada del sábado, Chipre debería haber aprobado ya la tasa, reabierto la banca y una vez cumplimentados todos los pasos recibir los primeros fondos del rescate la primera semana de mayo.
Según el calendario al que ha tenido acceso eldiario.es, el Fondo Monetario Internacional tenía previsto dar el primer tramo del rescate a Nicosia el 3 de mayo. Por su parte, los fondos del mecanismo de rescate europeo llegarían entre el 7 y el 14 de mayo.
Sin embargo, el retraso en la tramitación parlamentaria de la medida estrella del plan de reestructuración pone en solfa toda esta planificación pactada durante el Eurogrupo. Por lo pronto, Chipre no votará la aprobación del plan al menos hasta mañana, y está por ver que finalmente sea así. El retraso puede extender al menos una semana más todo el proceso burocrático que implica la tramitación del rescate.
Según la periodificación inicial, los parlamentos nacionales votarían el rescate a Chipre (no todos están obligados a pasar este trámite), la semana del 5 al 18 de abril, en la primera semana de Pascua, con festivos en muchos países europeos. Si todo siguiera el curso previsto, alqo que ya no está sucediendo, Chipre firmaría el Memorando de Entendimiento el 26 de abril.
El plan de rescate aprobado por los ministros del euro contempla algunas medidas atípicas como la venta de oro por parte del Banco Central Chipriota, así como otro canje de activos. Por esta operación, la troika espera que Nicosia logre recaudar 1.500 millones de euros, una suma muy significativa que supone casi el 10% del PIB nacional.
Por la privatización de activos, Chipre se podría embolsar, según estos cálculos, hasta 1.400 millones de euros, y por la imposición de nuevos impuestos, alrededor de 200 millones de euros.
A estas medidas recaudatorias habría que sumar los 5.800 millones de euros del impuesto sobre los depósitos, sea como sea el diseño final del gravamen este objetivo no varía, y 1.000 millones de euros por la introducción de un impuesto a la rentabilidad de las operaciones financieras, que hasta ahora no existía.
A todas estas medidas hay que sustraer la cantidad de 1.500 millones de euros que la troika da por sentado que Chipre tendrá que utilizar para recapitalizar a la banca chipriota.