“¿Sería más arriesgado retirar el apoyo fiscal demasiado pronto o demasiado tarde?”. Es la reflexión que ha hecho en voz alta Paolo Gentiloni, comisario europeo de Finanzas, durante la reunión que los ministros de la zona euro mantienen en Berlín. “En nuestra opinión”, ha dicho, “la primera es la principal fuente de preocupación: una retirada prematura del apoyo pondría en peligro la frágil recuperación”.
La Comisión Europea, en todo caso, afirma: “No debemos olvidar la necesidad de asegurar la sostenibilidad a medio plazo y la necesidad de trazar un camino de ajuste en algún momento. Si calculamos mal el momento de este aterrizaje, corremos el riesgo de dañar la economía europea”.
El comisario de finanzas ha recordado las cifras del PIB del segundo trimestre publicadas por Eurostat esta semana: “Estamos en una profunda contracción económica en la zona del euro, con una caída del PIB del 11,8%. Pero esta contracción es profundamente desigual, con caídas trimestrales del PIB que oscilan entre el 4% y el 18% en diferentes países. El riesgo de fragmentación está ahí”.
El Ejecutivo comunitario reconoce que “a medida que disminuyeron los confinamientos, vimos un fuerte repunte de la actividad en junio y julio, pero los indicadores apuntan a que la actividad se ha desacelerado nuevamente en las últimas semanas por los nuevos brotes del virus. Prevemos que la mayoría de los Estados miembros no hayan alcanzado sus niveles de PIB anteriores a la crisis para finales de 2021”.
El nuevo presidente del Eurogrupo, el irlandés Paschal Donohoe, que se estrenaba en la reunión informal de Berlín de este viernes, ha insistido en la existencia de “un repunte significativo de la actividad en junio y julio”.
“En toda la zona del euro, algunos planes de crisis se terminarán, pero otros se ampliarán y mejorarán”, ha dicho Donohoe: “No habrá una parón repentino, la política presupuestaria general seguirá apoyando a la economía. Tengo confianza en que podamos construir una recuperación sólida e inclusiva, reconociendo la magnitud de una respuesta que ya se ha aprobado”.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, por su parte, ha pedido a los ministros del Eurogrupo que no caigan en la “complacencia” y que mantengan los estímulos económicos hasta que la crisis provocada por la pandemia de coronavirus haya finalizado: “Nuestra política monetaria necesita el apoyo de la política fiscal. Ninguno de nosotros puede permitirse la complacencia por ahora”, ha expresado la máxima responsable del BCE después de advertir de que la situación actual está “rodeada de mucha incertidumbre”. Es su opinión, estas políticas “deben mantenerse hasta que la crisis se acabe”.
Los ministros de Economía y Finanzas de Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos han firmado una declaración común en la que piden a la Comisión Europea que garantice la soberanía monetaria de la eurozona y el papel del BCE como único emisor de divisas ante el empuje de las llamadas stable coins: criptomonedas que están asociadas a una divisa oficial, como el dólar o el euro, o a activos como el oro.
Los responsables económicos de estos cinco países han presentado el texto en los márgenes de la reunión del Eurogrupo que ha tenido lugar en Berlín este viernes.
“Queremos un simple principio: el BCE es la única entidad que tiene permitido emitir una divisa, y este punto es algo que no puede ser dañado o debilitado por ningún proyecto, incluido Libra [la criptodivisa de Facebook]”, ha resumido el francés Bruno Le Maire en una comparecencia conjunta en la que no han respondido preguntas de la prensa.
En la misma línea, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha indicado que la declaración está basada en tres prioridades: la soberanía monetaria, la estabilidad financiera y la protecció de los consumidores. “Los ciudadanos tienen que estar seguros y sentirse protegidos por el sistema monetario que nos hemos dado a nosotros mismos”, ha subrayado.
La española ha recordado que la Comisión Europea tiene previsto presentar un marco regulatorio para las criptodivisas y que, cuando sea acordado por los ministros, significará que la UE “liderará el camino” en este campo y facilitará el desarrollo de un “estándar global” sobre divisas virtuales.
“La declaración es una fuerte señal de que estamos unidos y comprometidos para garantizar, por un lado, que apoyamos e impulsamos la innovación financiera y, por otro, esto va de la mano con la estabilidad, la protección de los consumidores y la soberanía monetaria”, ha expreado el ministro italiano Roberto Gualtieri.