Unidas Podemos retira las enmiendas a la ley de pensiones que Escrivá pactó con sindicatos y empresarios

Unidas Podemos retira las enmiendas que había presentado a la ley de pensiones de Escrivá, pactada en el diálogo social con empresarios y sindicatos. El grupo parlamentario había presentado dos enmiendas al proyecto de ley aprobado por el Gobierno de coalición, del que forma parte, pero finalmente ha optado por retirarlas para abordar estas cuestiones “a nivel interno” en el Ejecutivo y para “respetar y facilitar el diálogo social”, explican a elDiario.es desde el grupo confederal. 

El grupo confederal había incorporado dos enmiendas al proyecto de ley que desarrolla el primer bloque de la reforma de pensiones. La primera de ellas abogaba por el destope de la cotización, para que los salarios más altos aporten más a la Seguridad Social, y la segunda se inclinaba por despenalizar la jubilación anticipada de los trabajadores con carreras de cotización de más de 40 años.

Aunque el grupo confederal no había puesto el acento a nivel público sobre la presentación de estas enmiendas en el Congreso de los Diputados, como sí ha ocurrido este lunes con sus objeciones a la ley de equidad sanitaria, el hecho de presentarlas era relevante. No solo por el hecho de enmendar una ley del Gobierno del que forma parte, sino también por referirse a cuestiones que aún están pendientes del diálogo social en próximas fases de la reforma.

En concreto, Escrivá se ha comprometido a abordar el llamado “destope” de las bases máximas de cotización antes de finales de 2022, en un boque de la reforma de pensiones que aún no ha comenzado a negociarse con sindicatos y empresarios. La Seguridad Social está centrada en estos momentos en el debate de varios “flecos” que quedaron colgando del primer acuerdo, como el mecanismo de equidad intergeneracional, del que este lunes ha presentado una última propuesta. También son prioritarias otras medidas, como la cotización de los becarios y la equiparación de las pensiones de viudedad de las parejas de hecho a los matrimonios. 

Debates más discretos, en el seno del Gobierno

La segunda enmienda de Unidas Podemos, que se refería a la despenalización de la jubilación anticipada en carreras laborales de más de 40 años, tiene más visos de generar tensiones internas. Se trata de una reclamación de colectivos como Asjubi40, que respalda Unidas Podemos, pero la Seguridad Social estudió la cuestión y emitió un informe en verano el que se oponía a la medida. 

El Ministerio que dirige Escrivá mandó su análisis sobre este tema al Pacto de Toledo, como había reclamado la comisión parlamentaria (aunque lo hizo con retraso). La Seguridad Social argumentó su oposición a esta despenalización del retiro anticipado por varios motivos. Entre ellos, considera que existiría un agravio comparativo con otros pensionistas y además subraya motivos de “sostenibilidad financiera” de las cuentas de la Seguridad Social.

Fuentes de Unidas Podemos explican a este medio que la retirada de las enmiendas ha sido una decisión “colectiva”, por la que al final se ha optado por abordar estas cuestiones sobre pensiones “que defiende Unidas Podemos” de manera “interna dentro del Gobierno”. Además, destacan que con esta decisión se pretende “respetar y facilitar el diálogo social”. 

Según fuentes conocedoras de la discusión interna, el pasado viernes se llegó a la conclusión de que era mejor la supresión de las enmiendas que se habían llevado al Parlamento en este tema clave y tan sensible, las pensiones, en el que se intenta huir del debate partidista.

Este paso tiene lugar en un momento en el que se está tratando de rebajar tensiones dentro de la coalición tras el choque por la reforma laboral. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reconoció el pasado miércoles que la pugna mantenida entre los dos socios de Gobierno sobre el futuro de esta norma había deteriorado la imagen del Ejecutivo. Pocos días después de que PSOE y Unidas Podemos acordasen un nuevo esquema de coordinación interna, que introducía a interlocutores de Economía y Seguridad Social, la responsable de Trabajo ponía fin a la polémica. “El debate está zanjado”, afirmó en una entrevista en La Sexta. 

En este clima de distensión de las relaciones, el grupo confederal también ha evitado cargar duramente contra la propuesta de Escrivá sobre el mecanismo de equidad intergeneracional de las pensiones. “Desconocemos en el grupo parlamentario en qué puede quedar”, advirtió la portavoz adjunta en el Congreso, Sofía Castañón, que precisó que la supervivencia del modelo de pensiones no podía producirse “a costa del esfuerzo de la clase trabajadora”.

La vicepresidenta Yolanda Díaz tuvo un gesto público con Escrivá más tarde y destacó, al igual que han hecho los sindicatos, el paso del Ministerio de afrontar el reto de la jubilación de la numerosa generación del 'baby boom' mediante un incremento de los ingresos del sistema y no con la lógica de recortes del PP, a través del factor de sostenibilidad de 2013.