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Uterqüe echa el cierre: auge y caída de la marca cara de Inditex

Si las redes sociales sirven para saber adónde se dirige una empresa, el último mensaje oficial de Uterqüe a través de Twitter deseaba, en inglés, un feliz 2022. Lejos queda ese 1 de enero en el que la marca de Inditex felicitaba un año en que echará el cierre a sus más de 80 tiendas para integrarse dentro de otra enseña del grupo, Massimo Dutti.

Un cierre que incluye sus 27 establecimientos en España –tiene tiendas en otros 15 países– y que se produce en pleno adiós de Pablo Isla, presidente de la compañía que, cuando acabe el trimestre, cederá el testigo a la hija del fundador de Zara, Marta Ortega, y a su consejero delegado, Oscar García Maceiras. 

Uterqüe dejará de existir como cadena con vida propia, después de casi 14 años de existencia en los que ha sido la marca con los precios más altos del grupo gallego, con tiendas que, en palabras de Isla, en 2008, aspiraban a ser “elegantes” y situadas en arterias comerciales como la calle Serrano de Madrid o Passeig de Gràcia en Barcelona.

La última marca en nacer y la segunda en cerrar

Uterqüe echó a andar hace casi 14 años. Es la última marca creada hasta la fecha por la empresa de Arteixo que, desde entonces, ni ha adquirido más enseñas ni ha lanzado nuevos formatos. La última adquisición fue la de Stradivarius. Inditex la compró en 1999 a la familia Triquell, en una operación valorada entonces en 18.000 millones de pesetas, que al cambio actual serían unos 108 millones de euros.

Bajo una palabra en latín que significa 'lo uno y lo otro', Inditex buscaba con Uterqüe hacerse un hueco en el segmento de los complementos, los bolsos y la bisutería, aunque después dio el salto a la ropa, pero con precios de venta más altos que los de Zara o los de Massimo Dutti, que ahora, y al menos de momento, le servirá de paraguas. 

La decisión de cerrar las tiendas de Uterqüe se hizo pública el pasado septiembre. Es la segunda vez que la multinacional decide eliminar una marca. En 2006 lo hizo con Often, una cadena de ropa masculina que no llegó a alcanzar las 40 tiendas en España y Portugal. Enseña que no logró hacerse con un hueco en el mercado y que hoy casi nadie recuerda.

¿Por qué cierra Uterqüe?

Básicamente es un problema de dimensión dentro del grupo, de presencia, sobre todo si se compara con Massimo Dutti, que, en teoría, es la marca que más se le puede parecer.

Al cierre del último ejercicio completo (Inditex cierra sus cuentas cada 31 de enero y de 2021 aún no hay datos), Uterqüe contaba con 85 tiendas en 16 mercados frente a las 677 de Massimo Dutti, que está en 74 países. La primera tenía unos ingresos de 75 millones de euros; la segunda, de 1.197 millones.

¿Era Uterqüe demasiado pequeña para tener vida propia? Rentable era, aunque por la mínima. En el ejercicio 2020, que recoge los meses en que los establecimientos no operaron por la pandemia, Uterqüe tuvo un beneficio antes de impuestos (BAI) de un millón de euros, según la última memoria del grupo gallego, que no desvela beneficios netos por cadena. Un año antes, ese BAI fue de 9 millones, pero en 2018 y 2017 se había quedado en 5 millones de euros. 

Más allá de los datos económicos, Inditex justifica el cierre de Uterqüe por el cambio de estrategia que comunicó en 2020. En junio de ese año, tras los confinamientos, Inditex publicó los primeros números rojos desde que salió a bolsa en 2001. Perdió 409 millones de euros.

Además, anunció el cierre de hasta 1.200 establecimientos en dos años –entre 250 y 300, en España– y ahí van a entrar los más de 80 locales de Uterqüe. También comunicó que sus inversiones giraban hacia las tiendas digitales, a las que destinaría 1.000 millones de euros. Se “va a transformar significativamente el perfil de la compañía”, justificó Pablo Isla a los inversores. 

Y no solo está cerrando Uterqüe. En estos últimos meses, Inditex también ha bajado la persiana de las tiendas de Bershka, Pull & Bear y Stradivarius en China, según publicó el diario económico 'Cinco Días'. Marcas que en el gigante asiático ya solo operan 'online'.

Uterqüe, societariamente, ya está integrada dentro de Massimo Dutti. De momento se venderá en su web y en determinadas tiendas, pero su futuro a largo plazo aún no está diseñado.

Mantener empleos y condiciones

El proceso de cierre de las tiendas de Uterqüe se desarrollará en las próximas semanas y, según indican desde Inditex, el objetivo es concluirlo antes de que acabe el primer trimestre del año.

Pero, en paralelo, está saber qué va a pasar con los casi 200 empleados que tiene en España, según indica Ángeles Rodríguez Bonillo, coordinadora de Comercio de la Federación de Servicios de CCOO. También explica que el pasado 10 de enero la empresa comunicó que abría un procedimiento de modificación sustancial de las condiciones de trabajo y movilidad geográfica de los trabajadores, en base al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores.

De momento, apunta Rodríguez Bonillo, se han mantenido dos reuniones en un proceso de negociación que se desarrollará hasta el próximo miércoles y donde la compañía ha trasladado que su intención es recolocar a la plantilla afectada. “Nos han comunicado que el cierre forma parte del proceso de transformación de la empresa y ahí nosotros no podemos incidir. Lo que pedimos es que se garanticen las condiciones y que tampoco afecte a los trabajadores de Massimo Dutti”, indica la representante de CCOO.

En concreto, reclaman que toda la plantilla de Uterqüe se recoloque bien en Massimo Dutti o bien o en cualquier otra marca del grupo, que aunque haya movilidad geográfica se opte por la alternativa más cercana y que se mantengan horarios de contrataciones y jornadas, de forma que los contratos de lunes a sábado no se conviertan en contratos de lunes a domingo.

Si hay acuerdo con los representantes de la plantilla se sabrá en una semana. Mientras, para conocer más detalles sobre el futuro de Uterqüe bajo el paraguas de Massimo Dutti –y la situación general de Inditex– hay que esperar hasta el 16 de marzo, cuando presente sus resultados de 2021. Ese día, también, será el último encuentro con los inversores de Pablo Isla.