El ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, ha sido el primer miembro del Gobierno de Syriza en dirigirse oficialmente a los griegos con un 64,32% del voto escrutado y un 61,32% a favor de que no acepte la última oferta de la troika para extender el rescate financiero a Grecia.
Varufakis ha asegurado que “desde el primer momento los acreedores querían cerrar nuestros bancos y humillarnos”, y que “no tenía otra opción que decir no al Eurogrupo” y ahora “el pueblo griego ha dado una respuesta muy clara y ha enviado el ultimátum de vuelta”.
“Con este no del pueblo griego hemos tendido la mano a cooperar a nuestros socios”, ha asegurado Varufakis subrayando lo significativo del resultado con la banca cerrada y los controles de capital impuestos. “Vamos a invitar, uno a uno, a cada socio del euro a entrar en un territorio de entendimiento”, ha continuado el carismático ministro que ha dicho que utilizará el informe del FMI que reconoce la necesidad de una quita de la deuda griega para conseguir un acuerdo más beneficioso.
“Queremos llegar a un acuerdo con la Comisión Europea para cerrar la herida griega que es una herida europea”, ha dramatizado el economista, que vestía un atuendo informal con camiseta. “ Una Europa cuyo corazón late en Grecia y que mañana mismo debe empezar a cerrar sus heridas”, ha concluido. Además, ha dicho que pediría mañana (y no esta noche como se ha insinuado) el apoyo al Banco Central Europeo que la pasada semana se había mantenido “neutral”.