Los Veintisiete abogan por retomar la disciplina fiscal para hacer frente a las consecuencias de la guerra
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) han coincidido este martes en la necesidad de aplicar una política fiscal “prudente” y pasar de la política de estímulos globales de la pandemia a la senda de la disciplina fiscal, para hacer frente a la espiral inflacionista, al alza de los precios de la energía y las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania.
“En la parte fiscal, es importante embarcarse en la senda hacia una política fiscal prudente, dejando atrás los estímulos globales que aplicamos durante la pandemia”, ha señalado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE.
Una línea en la que también ha apuntado el ministro de Finanzas checo, Zbynek Stanjura, que ha abogado por volver a la “disciplina fiscal” como parte de una de las prioridades de la presidencia de turno checa de la UE, que se extenderá hasta final de año.
Así, Dombrovskis ha apuntado que la Comisión Europea pretende presentar en otoño sus orientaciones sobre la política fiscal para la UE, después de que tanto el Ecofin este martes como el Eurogrupo el lunes hayan debatido las recomendaciones fiscales para 2023.
La guía que presente “la Comisión Europea se moverá hacia una política fiscal prudente”, ha asegurado Dombrovskis. En un paso más, ha subrayado que las inversiones adicionales que serán necesarias para financiar el plan para cortar la dependencia energética de Rusia, Repower EU, deben combinarse con “un control estricto del gasto”.
“Creo que particularmente en los tiempos difíciles no podemos olvidar la disciplina fiscal”, ha añadido Stanjura, que ha señalado que debe encontrarse el equilibrio entre esta “disciplina fiscal” y la “paz social”, así como también un equilibrio entre “la necesidad de inversión y las grandes inversiones”.
En un paso más, el ministro de Finanzas checo ha recordado que herramientas como los fondos Next Generation EU “son únicas y no volverán a ocurrir” y por tanto, deben ayudar a la recuperación económica y a romper con la dependencia de combustibles fósiles de Rusia
“Pese a los choques que están afectado a la economía europea, esta está mostrando una resiliencia importante”, ha indicado Dombrovskis, que ha incidido en la relevancia de reducir la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia y, al tiempo, impulsar el uso de renovables y de eficiencia energética.
Para tal cometido, ha indicado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, serán necesarias inversiones adicionales que deberán combinarse con la disciplina fiscal. “Estamos proporcionando recursos adicionales para hacer que el plan Repower EU sea viable”, ha detallado Dombrovskis, que ha recordado que los Veintisiete han debatido sobre el uso de los préstamos a cargo del Plan de Recuperación para tal fin.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea ha subrayado que la inflación está en niveles récord y que las condiciones económicas se están “endureciendo”. Así, ha indicado que no es posible continuar con una política de estímulos fiscales global y, por tanto, que ésta debe ser “específica” para afrontar la transición energética y los elevados niveles de precios.
“Necesitamos reglas realistas y previsión, porque las normas deben ser aplicables y tenemos que encontrar un acuerdo al respecto entre los Estados miembros y la Comisión”, ha indicado el ministro de Finanzas checo.
Sostenibilidad de la deuda
Tras la presentación en la reunión de los Veintisiete del informe de Sostenibilidad Fiscal 2021 elaborado por el Ejecutivo comunitario, los ministros de Economía y Finanzas de la UE han convenido que los “altos niveles de deuda pública pueden obstaculizar el crecimiento económico y reducir la capacidad de los Estados miembro de aportar una estabilización anticíclica en los casos de recesión económica”.
Así, los Veintisiete también han incidido en la importancia de implementar políticas fiscales prudentes y de mantener la sostenibilidad de la deuda a medio plazo, al tiempo que se impulsa la inversión. Además, el texto establece las políticas para hacer frente a los desafíos de la sostenibilidad fiscal debe centrarse “en mejorar el crecimiento y la solidez de las finanzas públicas”.
En este marco, el Ecofin ha recomendado, especialmente a los países con altos niveles de deuda, que apliquen una política fiscal prudente para garantizar una deuda “creíble” y redirigirse “gradualmente” hacia la “sostenibilidad fiscal” a medio plazo.
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