La compañía automovilística alemana ya ha comenzado a ponerse en contacto con los poseedores de un vehículo afectado por el escándalo de las emisiones, informando de las soluciones que se deben aplicar para establecer el correcto funcionamiento de los vehículos salpicados por el escándalo.
En los correos remitidos, Volkswagen informa de la solución técnica propuesta desde la compañía en relación a los trucajes en los niveles de emisión de óxido de nitrógeno (NOx) que destaparon la serie completa de ilegalidades. Como se puede ver en la imagen, la solución propuesta por la compañía pasa por la actualización del software de la unidad de control para que vuelva a marcar los niveles reales. Además, añaden que se debe instalar un estabilizador del flujo del aire acondicionado que mejore el proceso de combustión. Esta segunda parte requeriría ya de un paso por el taller para tocar las piezas duras (hardware) del motor.
Tras conocer este aviso, la organización de consumidores Facua avisa a los propietarios vehículos afectados de que no acudan a la llamada de Volkswagen al considerar que mientras la empresa no confirme el proceso técnico específico, no se puede saber si la llamada a revisión mantendrá las prestaciones de fábrica del coche.
Asimismo, la organización desaconseja a los dueños afectados llevar el vehículo a un mecánico para evitar hacer modificaciones que luego puedan afectar a la revisión que posteriormente hagan desde Volkswagen.
Lo cierto es que la complejidad de la solución hace que la información remitida a los dueños sea un mero aviso ya que, tal y como reconocen, ahora tienen que organizarse con los talleres para ver cómo hacen estas modificaciones en los motores. Hoy mismo el presidente de la compañía anunció en Alemania que no sería hasta 2016 cuando pondrían en marcha las soluciones previstas para los motores trucados.