El aceite puede seguir siendo útil tras la sartén

Si hay algo de uso cotidiano en España, en prácticamente todos los hogares del país, es el aceite de oliva. Litros y litros de este alimento que se utilizan para casi todo. En especial para freir. Pero luego, lógicamente, encontramos todos los cocineros, más o menos avezados con un problema: ¿Qué hacer con el aceite usado? En algunas localidades se esfuerzan por montar circuitos de recogida y reciclado con mayor o menor éxito y, ciértamente, bastante gasto en campañas, recipientes, contenedores, máquinas recuperadoras...

En España se consumen cada año más de 500 millones de litros de aceite de oliva. Se calcula que un tercio de estos acaban en los ríos. Y también se calcula que cada 500 centilitros puede contaminar, una vez usado y tirado por las cañerías, 500 litros de agua. Es mucho. Una emprendedora argentina afincada en Valencia ha diseñado un electrodoméstico para ahorrar ese daño medioambiental, ¿cómo? Transformando el aceite en jabón.

Fabricadejabón es la idea de Analía Blanco. El proceso es sencillo según cuenta su diseñadora: “A cada medio litro de aceite se le añade medio litro de agua y 80 gramos de sosa caústica, después de 75 minutos se puede verter en el molde y a las 48 horas se obtiene el jabón. Es una manera de hacer lo que ya hacían los abuelos”. Esta diseñadora se vino de Argentina en 2006 y, tras ampliar sus estudios, parió esta idea que “te ayuda a deshacerte de un residuo tan contaminante y molesto como el aceite sin tener que salir de tu casa y en el momento que más te convenga. Ahora puedes convertir el aceite usado en un nuevo producto a la vez que cuidas del medio ambiente y ahorras dinero en productos de limpieza”. La cuestión del aceite en la red de tuberías no es cosa baladí, explica, “el principal problema reside en la contaminación de las aguas residuales urbanas. La grasa, debido a su característica aglutinante, genera bolos que producen importantes atascos en las cabeceras de las canalizaciones de la red de aguas residuales. Estos bioresiduos son caldo de cultivo para la multiplicación de gérmenes que inciden negativamente en la salud de la población”, cuenta a la hora de ponderar la importancia de sacar esa residuo de la red.

La empresa está en fase de poder dar un empujón aunque el proyecto ya ha sido distinguido como uno de los “siete emprendimientos sociales con mayor potencial para cambiar el mundo” por socialnest y ganó el primer premio del Concurso de Diseño James Dyson 2011. El jabón casero es biodegradable, no contamina y no es tóxico. Con los precios que puede uno ir cotejando que toma el aceite de oliva parece una buena opción para aunar economía y medioambiente en una escala doméstica.