Terminaste los exámenes y tienes todo el verano por delante para disfrutar y estás pensando a qué festival ir con tus amigos. Para ayudarte a decidir Gerardo Cartón y Jorge Obón, dos nombres de la industria musical española, han escrito el libro Manual del perfecto festivalero (Lunwerg), la primera guía de festivales del mundo que incluye consejos, anécdotas y las características de 16 festivales internacionales y nacionales.
Esta guía escrita por dos auténticos festivaleros que llevan a sus espaldas más de 400 festivales, entre disfrutados y organizados, te ayudará a convertirte en el perfecto festivalero. Lo primero que tienes que hacer es informarte sobre el festival, bien contactando con los propios organizadores o con alguien que haya ido antes. El periodista Jorge Obón recuerda el frío que pasó la primera vez que fue al Sonorama, en Aranda del Duero, donde a mitad de agosto la temperatura varía entre los 40 grados del mediodía a los 7 grados durante la noche. Por tanto, tienes que estar preparado para el frío, el calor y las inclemencias del tiempo.
Estos dos antiguos scout aprendieron desde niños cómo hacer una maleta con todo lo imprescindible. El kit del perfecto festivalero, para Gerardo Cartón, debe incluir una caja de juanolas y vaselina para los labios porque habla mucho, toallitas húmedas, un chubasquero, porque puede llover en cualquier momento y ocupa muy poco espacio y una muda, de ropa interior y calcetines, y una camiseta porque no abulta. A partir de aquí ya puedes perfeccionarlo, puedes meter hasta un helicóptero teledirigido para no aburrirte entre grupo y grupo, bromea Cartón, pero abultará y pesará cada vez más.
Para Jorge Obón lo más importante es la sensatez: “No cargues con muchas cosas porque tu cuerpo se va a resentir y además de pensar en ir divino o divina debes pensar en la comodidad”. Este crítico musical explica que un festival es como una maratón y suelen estar montados de manera creciente, es decir, los últimos conciertos no te los puedes perder, por lo que no te lo bebas todo el primer día porque tu cuerpo lo va a acusar. Debes pensar en llegar al final y entonces sí, te pegarás la gran juerga. Obón destierra la idea de que a los festivales se va a ligar, a no ser que vayas al ligódromo nacional que es el Arenal Sound, eso sí te traerás muchos amigos.
Para poder sobrevivir a un festival, Gerardo Cartón nos da tres consejos:
- Comer bien. Tienes que intentar hacer las tres comidas del día, o por lo menos dos, aunque no tengas hambre.
- Dormir. Para Cartón empalmar es de pringados, de perdedores, o de gente de 19 años. Así que duerme aunque sean sólo tres horas para vivir el siguiente día de un modo decente.
- No agobiarse por ver a los grupos. Hay que ver los conciertos enteros, aconseja el ex director de la discográfica Pias Records Spain para que disfrutes sin agobiarte. Tienes que saber que te vas a perder conciertos en festivales como el Sónar, el Primavera Sound o el FIB porque hay varios escenarios y grupos y tú no eres ubicuo. Así que disfruta y no te agobies.
La utopía hecha festival
Imagínate un festival que suba al escenario a lo mejor de la historia de la música de los últimos 150 años y al Dalai Lama y a Stephen Hopkins para intercambiar ideas. Glastonbury es la utopía hecha festival y a pesar de que se canceló la cita con el famoso científico este año, tanto Cartón como Obón lo señalan como el mejor festival internacional. Es una ciudad, ya que cuenta con 25 ó 30 escenarios, con un cartel único donde están todas las generaciones e interesantes actividades paralelas.
Si miramos al mapa de festivales nacionales cada uno tiene su preferido. Obón se va del festival grande a todo lo contrario, al festival pequeño, como es Vida que se celebró el pasado fin de semana y tiene hasta un arquitecto paisajista para que tengas una experiencia única. O el Monkey Week que se celebra en bares pequeños del Puerto de Santa María en Cádiz, donde “tienes la emoción de ver un concierto de rock como te has imaginado toda la vida, con esa fuerza, esa potencia, esa rabia y estando en familia”. Obón lo resume como mágico “porque van los grupos en ese momento dulce en el que tienen que darlo todo encima del escenario y vas a ser testigo de ello. Ahí ves el momentazo en el que Peter Parker se transforma en Spiderman”.
Gerardo Cartón, por su parte, se queda con el Sónar porque es el más especial y el más distinto; la música es electrónica y más experimental y tiene una parte de visuales y de tecnología futurista. Asimismo, este año abrieron Sónar +D, dedicado a startups e inversores, “una parte industrial modélica”. Allí Cartón presentó una startup de la que es socio, PlayMoss, una especie de Pinterest de música y pude reunirse con 25 inversores de todo el mundo.
Guía Michelin
Manual del perfecto festivalero es un libro divertido, ilustrado por el dibujante Manual Bartual, que recoge el espíritu gamberro del rock and roll. El libro, diseñado por Juan Esbert, te hace pasarlo bien como cuando estás en un festival y está tan vivo que ya están trabajando en el segundo que recogerá los mejores festivales del primero e incluirá 10 más. “Será una guía Michelin de festivales”, comenta Cartón. También tendrá comentarios de artistas; nuevas secciones como Cementerios de festivales, donde habrá hueco para festivales desaparecidos, desde Woodstock hasta el SummerCase en España; y una parte para profesionales, con bares de carretera donde parar y sastres en cada ciudad para preparar el look del concierto. Y así convertirte en el perfecto festivalero.