Innovación y tecnología al servicio del bienestar, del futuro sostenible y de una nueva cultura abierta y colaborativa. Este blog quiere ser una puerta de acceso al mundo de la energía para los que quieren aprovechar sus luces.
Trucos para ahorrar en tu factura energética
El uso de la calefacción representa un 41% del total de consumo energético en los hogares españoles, por lo que con la bajada de las temperaturas nuestra factura siempre se incrementa. Sin embargo, siempre podemos reducir nuestro consumo, y por tanto nuestro gasto, si la usamos de manera eficiente. No sólo ahorrarás en tu factura, sino que pondrás tu granito de arena para reducir el impacto medioambiental que tiene el consumo energético excesivo.
Análisis de nuestro consumo
Los ciudadanos tenemos a nuestro alcance el poder de optimizar la energía que consumimos. Basta con analizar en cada momento si tenemos un excesivo gasto, si lo que consumimos se ajusta realmente a nuestras necesidades o si la manera en la que lo estamos haciendo es la óptima. En caso negativo debemos tomar las medidas oportunas. Los clientes particulares de Endesa tienen, por ejemplo, a su disposición una herramienta gratuita que les permite entender su consumo y reducirlo. A través de InfoEnergía pueden saber el consumo medio de viviendas similares en el barrio, conocer lo que han gastado los últimos 12 meses, o recibir recomendaciones sobre la potencia adecuada para contratar.
Por otra parte, debemos integrar en nuestro día a día hábitos sencillos que ayudan a ahorrar en nuestra factura, como purgar cada año los radiadores, mantener una temperatura constante de 20 grados, poner alfombras (ayudan a que no se escape el calor por el suelo) o acostumbrarnos a apagar la calefacción por las noches.
El empleo de un sistema de calefacción eficiente también contribuye a disminuir nuestro gasto energético. Uno de los sistemas, aún poco extendido, que mejor funciona es la bomba de calor, un dispositivo que no genera energía térmica, sino que la transporta. Aprovecha el calor que hay en el aire y lo distribuye por las zonas más frías del espacio que ocupa. El suelo radiante, consistente en emplear el suelo de la casa como emisor de energía térmica, también es una buena solución. La temperatura conseguida es generalmente dos grados menor de la que se obtiene con otros sistemas, pero, por otro lado, mejora la calidad del ambiente.
Buen uso de los electrodomésticos
Realizar un buen uso de los electrodomésticos caseros también resulta crucial a la hora de rebajar la factura energética. No en vano, se calcula que un uso poco eficiente de los mismos puede acarrear entre un 15% y un 40% de sobre coste en el consumo mensual. Así, se recomienda evitar tener las neveras demasiado tiempo abiertas, usar el lavavajillas en lugar de lavar los platos a mano, llenar las lavadoras al máximo de su capacidad o, en caso de poner el horno, cocinar varios platos al mismo tiempo.
También deberemos atender a los famosos vampiros energéticos, dispositivos que absorben energía en segundo plano, como por ejemplo el ‘stand by’ de números aparatos o los termostatos.
Pequeños gestos, grandes ahorros
Es necesario que vayamos apartando los malos hábitos en el uso de la energía y que incorporemos a nuestro día a día pequeños gestos que no sólo repercutirán en nuestra factura sino que nos harán ciudadanos energéticamente más responsables. Para ello, existen iniciativas como la comunidad Twenergy que cuenta ya con más de 45.000 usuarios y ofrece consejos prácticos para promover el ahorro energético. Existe además un foro y herramientas de utilidad, como la que nos permite calcular nuestra huella de carbono y saber, por tanto, lo que nuestros hábitos de consumo energético contaminan.