Ayudar a respirar: solidaridad y tecnología unidos por la salud de todos

Cristina Castañer

8 de abril de 2020 10:20 h

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Mientras esperamos que baje la curva de contagiados, cuando seguimos confiando en que llegue la vacuna definitiva contra el virus, pese a que somos conscientes de la falta de material sanitario y vivimos preocupados por la salud de nuestros familiares y amigos, hay noticias que nos reconfortan como sociedad y que también merecen todos los aplausos. Porque es de elogiar que ingenieros, médicos e investigadores, y gracias a las contribuciones tanto de particulares como de empresas, trabajen codo con codo por salvar la vida de los enfermos más graves ingresados en las UCIs de los hospitales. Porque todos estamos de enhorabuena si el primer respirador de campaña 3D, el Leitat 1, ya es completamente funcional y acaba de ser probado con éxito en un paciente afectado por COVID-19. 

En el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona y en el Centro Tecnológico Leitat solo tienen palabras de agradecimiento hacia todos los que han hecho posible. En la web oficial de Leitat, cuya misión es colaborar con entidades para crear valor económico, social y sostenibles desde la innovación y la creatividad, no ocultan su satisfacción porque “una vez más se ha demostrado la enorme capacidad de solidaridad que podemos generar”. No es para menos, su ingeniero senior, Magí Galindo, ha sido el encargado de diseñar este respirador, validado médicamente por el equipo del doctor Lluís Blanch, experto en ventilación mecánica, en alianza con la multinacional HP y CatSalut. El siguiente paso será extender su uso en una primera fase en varios hospitales más de Cataluña (Parc Taulí de Sabadell, Vall d’Hebrón, Hospital del Mar, Consorci Sanitari de Terrassa y Hospital General de Granollers) y acelerar su producción y distribución para contribuir a evitar el colapso de las urgencias médicas españolas. 

Nuevos desafíos

Antes de la declaración del estado de alarma, el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) se centraba en ultimar los preparativos del Salón Internacional de la Logística previsto para junio, estudiaba medidas de movilidad para reducir las emisiones de CO2 y trabajaba en la igualdad de oportunidades presentando el primer Consejo de la Mujer en la industria. Pero las prioridades cambiaron para todos, también para esta empresa pública dedicada a la promoción económica y que contribuye a la transformación de las pequeñas y medianas industrias hacia la economía 4.0. El pasado 20 de marzo, y ante la rápida extensión del virus, el CZFB puso sus conocimientos tecnológicos y sus profesionales a disposición de las autoridades y centros sanitarios, sobre todo para dar cobertura a cualquier necesidad vinculada con la impresión 3D. Junto a Leitat y HP, el Consorcio se ofrecía a coordinar sus recursos para cualquier proyecto que se quisiera escalar a nivel industrial y colaborar a frenar la pandemia del COVID-19. Fruto de esta alianza y de su interés por proteger la salud de todos los ciudadanos, y en especial de los profesionales sanitarios, el primer respirador de campaña formado por piezas impresas en 3D ya es una realidad. 

Así es el Leitat 1

Las mejoras incorporadas al prototipo inicial (sensores volumétricos, sensores de presión y alarmas de oxígeno entre otras), facilitan el uso del respirador Leitat 1 por parte del personal sanitario, además de garantizar su funcionalidad durante un mayor periodo de tiempo.  Para conseguir el respaldo de las autoridades sanitarias, en este caso la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento y la autorización de la Agencia Estatal de Medicamentos y Productos Sanitarios para su uso, se realizaron las optimizaciones necesarias para garantizar la seguridad del Leitat 1 en la respiración asistida de los pacientes más graves. La validación de este prototipo se llevó a cabo en el centro tecnológico de Applus, una de las empresas líderes mundiales en el sector de la inspección, los ensayos y la certificación.

Robusto y compacto, ha sido diseñado para ser industrialmente escalable, de forma que se pueda alcanzar una producción diaria de 50 unidades, a un coste 10 veces inferior al de un respirador convencional. Y esto es solo el comienzo, porque los promotores ya mantienen contactos con otras empresas, como BSH Electrodomésticos España y Airbus, para compartir tanto conocimientos como capacidades técnicas para el desarrollo del proyecto de lo que acabará siendo una nueva versión del respirador, el Leitat2.0. Ideas, talento y compromiso con la sociedad, solidaridad e innovación: el sector tecnológico también une en tiempos de crisis.