Fran Villalba Segarra (20 años) comenzó su aventura como emprendedor y programador a los 13 años y seis años después fundó la empresa por la que hoy es conocido, Internxt. Internxt, nacida en marzo de 2017, busca ofrecer al usuario una serie de servicios más seguros que los que brindan ahora mismo los gigantes de internet.
El primero de estos servicios, X Cloud, verá la luz en su versión Alfa el 27 de febrero y para verano estará disponible la versión comercial. Se trata de una herramienta de almacenamiento similar a Google Drive, iCloud o Dropbox que busca diferenciarse de sus competidores en los niveles de seguridad y privacidad ofrecidos al usuario. No en vano, los archivos que suban los internautas quedarán guardados en ordenadores de distintos usuarios que tienen espacio de almacenamiento de sobra y deciden cederlo (sin acceso posible a ellos).
“El hecho de que los archivos estén distribuidos en pequeños pedazos en ordenadores alrededor del mundo hace que sea mucho más difícil para un hacker poder acceder a un archivo completo. Usamos encriptación de punto a punto, cosa que muchas de las grandes empresas no hacen, y los trozos de archivos se replican varias veces en caso de que uno de los ordenadores alojando un trozo de archivo se desconecte. Creemos que internet necesita una reforma, que le ofrezca al usuario unos niveles de seguridad y privacidad decentes, por eso he creado Internxt”, asegura Fran.
Sobre el funcionamiento de X Cloud, el joven también remarca que el usuario recibe los trozos de archivos en ordenadores más cercanos a su localización, “lo cual es una ventaja en cuanto a velocidad”.
Fran no esconde que su ambición es que X Cloud termine por reemplazar a los gigantes tecnológicos de Sillicon Valley, aunque la tarea no es sencilla. Asimismo, existe un creciente número de empresas que están intentando reemplazar el ‘antiguo’ internet con tecnologías similares a las de Internxt, como es el caso de IPFS, Substratum, Storj, MaidSafe o Sia. Internxt, sin embargo, parece estar ganándole la batalla a sus competidores más directos.
Para lograr el espacio de almacenamiento necesario a fin de poder alojar después los archivos de sus usuarios, Fran y su equipo están dedicando mucho tiempo y esfuerzo en la búsqueda de una comunidad de interesados. “En unos meses abriremos puertas para que quienes quieran ganar dinero prestando el espacio extra de su ordenador puedan hacerlo”. Y lo harán con un sistema de intercambio económico: “El servicio se pagará en euros. Los euros que recibimos se convierten al token de Internxt (INXT), realizando la compra a precio de mercado. Los INXT se reparten entre los que alojan archivos, quienes siempre pueden cambiarlos a euros desde cualquier casa de intercambio en la que ya cotiza nuestra criptomoneda. Estamos trabajando para que el precio sea similar al de servicios como Dropbox”. Pero con mayores niveles de seguridad y privacidad.
Aunque, claro, cualquiera que preste su ordenador o quiera mantener la privacidad y confidencialidad de sus archivos se preguntará qué ocurre con los archivos de contenido ilegal susceptibles de ser delictivos. Villalba opina al respecto que “las tecnologías avanzan, y eso es algo que no se puede parar. Hay que perseguir a aquellos quienes quieren cometer los actos delictivos. Por nuestra parte, estamos implementando el servicio de identificación de personas vía blockchain civic. Esto nos permitirá ayudará a conocer a nuestros clientes y bloquear el acceso a cierto tipo de usuarios”.