Al decretarse el estado de alarma, la recaudación de fondos de Médicos Sin Fronteras en la calle se paró en seco. “En este momento el mayor reto al que nos enfrentamos es mantener esta colaboración”, afirma el director de Fundraising de la organización David Monllau. Poco a poco la sociedad civil se fue volcando en aportar su granito de arena con distintas iniciativas solidarias. Ahora, para Monllau, el mayor reto es el futuro: “nos preocupa que la vacuna de la covid no sea accesible para todos”.