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La dehesa necesita regenerar su arbolado para mantenerse saludable y productiva

Dehesa de Extremadura / @birdextremadura

María José Rodríguez

Investigadores y ecologistas, con motivo de la celebración este martes del Día Mundial del Medio Ambiente, hacen hincapié en la necesidad de densificar y reforestar la dehesa extremeña para mantener este preciado ecosistema de forma saludable, sostenible y productiva.

Extremadura cuenta aproximadamente con 1,4 millones de hectáreas de superficie de dehesa y desde centros de investigación como Cicytex, , asociaciones ambientalistas como Adenex, también desde la UEx, se desarrollan trabajos de investigación, sensibilización, y propuestas técnicas e iniciativas transfronterizas para proteger este entorno paisajístico y plantear modos de producción respetuosos que saquen jugo a la riqueza que genera.

El especialista y coordinador del Instituto Universitario de Investigación de la Dehesa de la UEX, Fernando Pulido, precisa a este diario , que que actualmente se trabaja en diferentes líneas de investigación para superar problemas tanto de índole ambiental como económica.

Entre los problemas ambientales, que “amenazan la persistencia” de este ecosistema apunta la “cronicidad” de la denominada seca y “la falta de regeneración de los árboles” afectados. Un “problema estructural que se da en todas las dehesas”, según advierte y que necesita de “pautas claras” e indicaciones oportunas dirigidas “a productores y explotaciones”.

Recuerda que esta enfermedad destruye las raíces de los árboles, y que lleva afectando varias décadas a diferentes zonas de Extremadura donde se han registrado diversos focos. A su juicio, lo “más fiable” para cuidar y mantener la dehesa es remplazar árboles enfermos por nuevas encinas y alcornoques.

Arboles resistentes

Al respecto, indica que esta primavera, desde la Universidad, han puesto en marcha un ensayo con árboles inmunes a la seca, el cual está en fase de estudio, antes de poder iniciar la experiencia piloto en alguna finca adehesada, aproximadamente en un par de años, según prevé.

“Las acciones preventivas están bien pero la solución pasa por plantar árboles resistentes a la plaga”, insiste antes de señalar que investigadores de la Comunidad colaboran e intercambian técnicas con EE.UU, en concreto con universidades de California, en el estudio de la seca y la aplicación de soluciones.

Según apunta, el tercer problema a resolver está relacionado con la “la sanidad animal”, debido a la propagación de tuberculosis por el contacto entre ganado y especies cinegéticas ante lo que sugiere tomar medidas al respecto. “El problema de fondo es que en la dehesa no hay sitio para mantener una carga ganadera tan alta con gran cantidad de fauna cinegética”, explica.

Innovación y rentabilidad

Para concluir, Pulido traslada la necesidad de “buscar formas de elevar la rentabilidad” de la dehesa, a través de la innovación. Así, destaca uno de los proyectos en los que está trabajando la Universidad de Extremadura para la obtención de bebidas, aceites y otros productos elaborados a partir de la bellota.

Desde del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal, centro adscrito a Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, Adrian Montero, técnico de regeneración del arbolado de la dehesa apunta que son “multitud los trabajos” de investigación, que se realizan para “regenerar y proteger” este ecosistema, así como para asesorar sobre sus aprovechamientos forestales

Observa, que desde hace décadas, se trabaja en colaboración con otras entidades y administraciones públicas, con el objeto de “mejorar la supervivencia” de las encinas y alcornoques que fundamentalmente componen la dehesa. La “mejora en técnica es contínua”, asegura, con el objeto de asesorar a todos los agentes envueltos en el cuidado y explotación de este entorno.

De otra parte, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura pone el foco en la “importancia crucial” de este ecosistema desde lo económico, social y ecológico y destaca su trascendencia en la conservación de la biodiversidad y para combatir el cambio climático.

Dehesa fósil

No obstante, según apunta su coordinador, Jesús Valiente, “la inmensa mayoría” de la superficie adehesada de Extremadura presenta como “ problema fundamental” la falta de regeneración del arbolado. Lo que da lugar, a una “dehesa fósil, sin futuro” y condenada a la desaparición.

De ahí la necesidad de trabajar aplicando políticas y gestiones conservacionistas para mantener “una dehesa sana”. Desde Adenex recuerdan que como asociación desarrollan diferentes campañas de sensibilización y educación ambiental, así como programas dirigidos específicamente a centros de educación secundaria en la región para concienciar de la importancia de un paisaje y un medio de vida que presenta problemas, “que la juventud desconoce”, asegura.

Esta asociación conservacionista aboga por “incorporar la custodia de territorios a las políticas” medio ambientales, para permitir mediante compra o arrendamiento de fincas proyectos de gestión ambiental; o bien mediante acuerdos con propietarios rentistas dispuestos a intercambiar y recibir asesoramiento para mantener la sostenibilidad y cuidados de la dehesa.

Oficina de la dehesa

Valiente también defiende la creación de la oficina de la dehesa para asesorar en problemas tan acuciantes como la seca, plaga “tremendamente difícil de abordar” que precisa de medidas preventivas, de un registro de superficies y focos, entre otras acciones.

Adenex valora positivamente que se esté planteando una candidatura conjunta entre España y Portugal para que la dehesa sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Esta candidatura se enmarca en el Proyecto de Cooperación Transfronteriza para la Valorización Integral de la Dehesa-Montado (PRODEHESA-MONTADO), del que forman parte 17 entidades de Extremadura, Andalucía, y también de las zonas portuguesas del Alentejo, Zonas Centro, Algarve y otras áreas del norte del país.

Una de las tareas propuestas en la jornada de presentación de este proyecto hispano-luso que tuvo lugar en Mérida el año pasado consiste en la elaboración de una propuesta de Ley de la Dehesa, única para todos los territorios que refleje sus peculiaridades, entre otras acciones.

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