Elecciones otra vez... Y las cuentan, a su manera, Barbijaputa, Mariola Cubells, Edu Galán, Lucía Lijtmaer y José Antonio Pérez.
Rajoy y la chispa, TVE y la nada
Esta iba a ser una crónica simpática sobre el paso de Mariano Rajoy por El Hormiguero, de no haber sido porque la fiesta me la boicoteó ayer TVE con su infame comportamiento informativo, que voy a contar al detalle al final del artículo. Pero vamos por partes. El Hormiguero es un programa de entretenimiento en el que su presentador, el showman Pablo Motos NO tiene por qué hacerle una entrevista periodística ni rigurosa ni incisiva, al líder de turno. Vaya esto por delante, por todas las bofetadas tuiteras y no tuiteras que le han caído con estas entrevistas. Que si estaba muy masajeador con Rivera y muy estilete con Iglesias, etc. Lo de anoche, en cualquier caso, fue especial: hasta las hormigas Trancas y Barrancas, que suelen reservarse el papel de policías malotes, estuvieron dulces. Un dato: Rajoy ha decidido no ir hoy a la SER. Donde estén Trancas y Barrancas que se quite Pepa Bueno.
Mariano, que acudía a este espacio por primera vez salió sin corbata a ritmo de merengue, le dio la mano a Motos, se sentó, el presentador le llamó presidente y a partir de ese momento la entrevista fue un paseo por un senderito para él. El tono, la actitud corporal, las pausas, los enunciados de Pablo Motos eran más suaves, más tenues, más contemporizadores que los que vimos en las entrevistas anteriores, incluida la de Albert Rivera.
Hubo por parte de Motos una hostia inicial a Pablo Iglesias con el asunto del referéndum de Cataluña, que digamos le sirvió a Rajoy para lucirse de lo lindo. Y a mi me gustó especialmente esa manera de introducir esa lacra social que nos abate: la corrupción. “Tengo que hablar de un tema que es muy desagradable pero que está en todas partes”, dijo Motos, para preguntarle después, “de todos los casos, ¿cuál ha sido el más doloroso?”. Rajoy dijo que todos.
Eso sí, anoche por primera vez un presentador/periodista se atrevía a hacerle bromitas a Rajoy con sus míticas frases imposibles (es el vecino el que elige al alcalde, y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde). Rajoy las encajó bien. Con humor incluso, con el mismo humor (convenientemente jaleado por el público del programa, entregado al invitado, como si en lugar de Rajoy fuera Brad Pitt) que usó a pinceladas durante toda la entrevista. Un Rajoy con chispa, quién lo diría.
Llegó el momento de EL TEMA DEL DÍA: el escándalo de las escuchas del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz que reflejan una presunta conspiración contra partidos independentistas de Cataluña. Rajoy siguió paseando como si tal cosa: ni dimisión propia ni cese ni responsabilidad alguna. Esta vez, al menos, no hubo bromitas ni aplausos. Al regidor que suele conminar al público a que se entusiasme en momentos determinados, debió parecerle excesivo. Se fueron luego a otros asuntos, nada del otro mundo, y Motos lo llevó a una cinta estática para hacer unos cuantos kilómetros. Yo agradecí que no lo hiciera bailar como a Soraya. Esa es una imagen que NO necesito. Ahí hubo más humor, más yuju, más colegueo. Luego ya, despedida y cierre. Un paseo, insisto. Tampoco creo que el espectador de ese programa pida más.
Decía que la fiesta me la dinamitó la TVE, que NO emitió en sus informativos las grabaciones entre Fernández Díaz y el director de la oficina Antifraude de Cataluña. Tampoco los dieron ni la TVG, ni Telemadrid, pero eso daría para otra crónica. Ahora vamos al relato de los hechos.
Martes día 21. Por la tarde el diario Público saca la bomba. El Telediario de las 9, con Ana Blanco como presentadora, no da el tema. No ha habido tiempo. Vale.
Sólo Mara Torres, en su impecable informativo de La 2, emite la información.
Miércoles día 22. Informativo matinal. Tampoco entra. Demasiado pronto. No se han recibido instrucciones del Ministerio así que nadie sabe qué han de hacer. Las directrices llegan por fin y en Los Desayunos se cuenta que han salido unas grabaciones y tal y que el ministro pide explicaciones. La oposición no aparece.
En el canal 24 horas se da en directo la rueda de prensa del ministro, solo un trocito de la comparecencia de Oms, y nada de la respuesta de Pedro Sánchez y de la presidenta del Parlament de Cataluña.
La mañana va pasando y en la tele pública aún no se han escuchado los ya virales audios, que han corrido por todas y cada una de las televisiones generalistas, radios generalistas, redes, periódicos, webs, etc. Pero en un intento de poner puertas al campo, ahí sigue TVE, negando la mayor. En el minutado del telediario aparece una pieza que se llama “grabaciones” pero entonces llega el informativo del mediodía y esa pieza se sustituye por las declaraciones del ministro. Seguimos sin oir los audios letales en la cadena pública. A estas alturas la redacción, la que se queja, la que protesta, ya se ha levantado en armas, con un comunicado, con firmas bajo el lema “no en mi nombre”, con tuits de denuncia…
Pasa la tarde. Llega el telediario de las nueve. Para entonces es imposible que Ana Blanco, la presentadora, no se haya enterado de la bronca y la algarada que se está viviendo dentro de la cadena, con reacciones furibundas de los compañeros periodistas. O fuera de la cadena, donde las grabaciones son una bomba, lo más grave que ha sucedido hasta la fecha, más que Bárcenas, más que Rato, más que TODO.
Se enterara o no, el caso es que en ese informativo TAMPOCO se dan los audios. Así que una piensa que igual tiene algo que ver que el director de la tele, Eladio Jareño, fuera en su día el director de comunicación del PP de Cataluña, y luego director de Sant Cugat, de TVE, y que fuera el hombre que ya censuró en el telediario las grabaciones de las conversaciones entre Alicia Sánchez Camacho y la ex novia del hijo del presidente Jordi Pujol. Igual me estoy aventurando, pero oye, con esta trayectoria resulta fácil imaginar que ayer llamara a Gundín, director de informativos y le dijera, bueno, en fin, ya sabes…
Para acabar, el soplo de aire fresco. Pasadas las doce de la noche, la periodista y presentadora Mara Torres abre su informativos de La 2 Noticias con LA NOTICIA: “enseguida escucharemos esas grabaciones y lo que han dicho unos y otros sobre este gran escándalo”. Luego, serena y segura, arranca con una entradilla fabulosa que resume y concreta los hechos por fin. “…en esas grabaciones los dos hablan presuntamente de buscar pruebas para incriminar a dirigentes de Esquerra Republicana y Convergencia en 2014. (…) Fernández Díaz dice que la víctima es él y que lo grave es que alguien le grabara y lo difunda precisamente ahora. Rajoy respalda a su ministro”.
Y ahora sí, el ciudadano maduro que merece una tele pública que lo trate con respeto puede oír los audios que lo demuestran todo.
Y yo en casa tengo ganas de aplaudir y de llorar.
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Elecciones otra vez... Y las cuentan, a su manera, Barbijaputa, Mariola Cubells, Edu Galán, Lucía Lijtmaer y José Antonio Pérez.