Elecciones otra vez... Y las cuentan, a su manera, Barbijaputa, Mariola Cubells, Edu Galán, Lucía Lijtmaer y José Antonio Pérez.
Rajoy le dice cosas a Susanna Griso
Hay planes que ya de inicio no te apetecen mucho. Hay otros planes que no te apetecen nada. Luego está el plan de pasar dos días y una noche con Mariano Rajoy. Y al final del camino está el plan de ver a Rajoy en Dos días y una noche, el espacio de Antena 3 que presenta Susanna Griso con total desenvoltura, para después escribir sobre el programa. Según mi punto de vista, claro, que para eso soy la autora de estas crónicas.
El tema es que llegué ya sin ganas. Quizá es que estoy saturada: recordad que ayer vi también al presidente en funciones en El Hormiguero. Creo que he pasado más tiempo viendo a Rajoy y demás en estas últimas semanas que a gente de mi propia familia. Llegué, decía, con poco fuelle. Había tenido que interrumpir una cena divertidísima de la noche de San Juan para plantarme delante de la tele, con mi iPad al lado para vigilar tuiter, y mi libreta gigante para tomar notas a toda velocidad. Y entonces apareció Susanna Griso en el que sería su último par de días con un candidato a la presidencia. Las razones por las que la cadena ha dejado el programa de Rajoy para la última semana, justo tres días antes de las elecciones las desconozco. Puede que sea premeditado o puede que no, en todo caso están en su derecho a organizar estos especiales como quieran.
El programa consistió en Rajoy haciendo y diciendo cosas mientras Susanna lo sigue y lo escucha. Esto en principio está bien, siempre y cuando las cosas que se dicen y se hacen sean divertidas, diferentes, con enjundia, sofisticadas, extravagantes, originales, poco convencionales, exageradas… No sé, con un poco de vidilla. Entonces sí, entonces todo el mundo se entretiene. Pero si tu acompañante es un registrador de la propiedad, que no se caracteriza por su salero, levantar el asunto es complicado.
Así pues, Rajoy dijo cosas. Dijo que no ahorraba con su sueldo. Que hay gente que no encuentra trabajo porque no están cualificados. Que conoce mejor el mundo que sus contrincantes en estas elecciones. Que tiene menos ego. Que es independiente y que tiene más personalidad. También dijo que ser presidente del gobierno es dificilísimo. Que su accidente en helicóptero no lo ha condicionado, que simplemente no se ha vuelto a montar. Que no publicará sus memorias porque su vida no es tan interesante. Que se casó el día de los Santos Inocentes. Cuando Susanna le preguntó por las cualidades de sus rivales dijo, “es la pregunta más difícil que me han hecho en mi vida”. Y luego apuntó tras muuuucho pensar, y un cierto balbuceo, que Albert Rivera le parece un tipo estupendo. Que Pedro Sánchez está en el PSOE, que es un partido que ha hecho cosas importantes. Que Pablo Iglesias tiene… pundonor. Que el último cumpleaños de su mujer fue el 26 de abril y se acordó. Ya, ya sé que ninguna de estas frases está pidiendo mármol. Es lo que hay.
Rajoy también hizo cosas. Y Susanna con él. Recibió a la periodista en la entrada de Moncloa. Corrió y obligó a la presentadora a correr con él. Viajó en AVE a Málaga. Celebró un consejo de ministros donde se come embutido, empanada y tortilla de patata, como tiene que ser. Estuvo en un mercado donde una de las vendedoras dijo que su hijo se había tenido que ir a Inglaterra a trabajar, pero que ella iba a votar a Rajoy. Estuvo en la playa en pantalón corto y hablaron de la corrupción un poco. Hizo más cosas, reuniones con gente y eso. Ya está.
Uno de los tuits que se pudieron leer durante el programa, que fue TT también, como viene siendo habitual decía:
Destaco este porque me pareció el único un poco ingenioso de toda la retahíla.
Al acabar el programa me topé con muchas frases que el ex presidente de Uruguay había pronunciado durante su visita a Berlín y me quedé con esta: “Vivan la vida, vivir la vida es comprometerla”.
Y con esa frase en la cabeza he escrito esta crónica.
Hay planes que ya de inicio no te apetecen mucho. Hay otros planes que no te apetecen nada. Luego está el plan de pasar dos días y una noche con Mariano Rajoy. Y al final del camino está el plan de ver a Rajoy en Dos días y una noche, el espacio de Antena 3 que presenta Susanna Griso con total desenvoltura, para después escribir sobre el programa. Según mi punto de vista, claro, que para eso soy la autora de estas crónicas.
El tema es que llegué ya sin ganas. Quizá es que estoy saturada: recordad que ayer vi también al presidente en funciones en El Hormiguero. Creo que he pasado más tiempo viendo a Rajoy y demás en estas últimas semanas que a gente de mi propia familia. Llegué, decía, con poco fuelle. Había tenido que interrumpir una cena divertidísima de la noche de San Juan para plantarme delante de la tele, con mi iPad al lado para vigilar tuiter, y mi libreta gigante para tomar notas a toda velocidad. Y entonces apareció Susanna Griso en el que sería su último par de días con un candidato a la presidencia. Las razones por las que la cadena ha dejado el programa de Rajoy para la última semana, justo tres días antes de las elecciones las desconozco. Puede que sea premeditado o puede que no, en todo caso están en su derecho a organizar estos especiales como quieran.