En eldiario.es no tenemos sección de deportes. No lo descartamos para más adelante, pero nuestras prioridades por ahora han sido otras. Tampoco informamos sobre famosos y menos aún sobre sus relaciones sentimentales; es su vida privada. Pero la noticia que este viernes hemos publicado sobre la implicación de varios importantes futbolistas en el caso del presunto proxeneta y empresario pornografico Torbe va mucho más allá. La trata y la explotación sexual ni es una noticia de deportes ni es un simple suceso ni mucho menos una información de ‘corazón’.
Gran parte de los los datos que hemos publicado hoy salen del sumario judicial de este caso que tiene en prisión sin fianza a Torbe, acusado de gravísimos delitos: explotación sexual, pornografía con menores, extorsión, abusos…
Nuestra compañera Laura Cornejo accedió en exclusiva a este sumario hace ya tres días –hasta esta semana estaba bajo secreto–, y en las últimas 72 horas hemos hecho muchísimas llamadas e indagaciones antes de publicar. Somos conscientes de nuestra responsabilidad como periodistas y hemos querido ejercer nuestro oficio con la máxima profesionalidad y respetando en todo momento la presunción de inocencia.
Torbe fue encarcelado en abril de este año y el sumario ha estado bajo secreto hasta esta semana. Que la publicación de esta noticia coincida con la Eurocopa es una simple casualidad, que no hemos buscado. Hemos dado la noticia cuando la hemos tenido acreditada y contrastada. Ni antes ni después.
En la declaración de la testigo y en el propio sumario aparece el nombre de un tercer futbolista que en nuestras informaciones no hemos querido mencionar –otros medios sí hablan de él–. Es más, hemos ocultado su nombre en los pantallazos del informe judicial que citamos porque tenemos serias dudas de que exista siquiera relación entre él y el propio Torbe y nos parecía injusto citarle en la noticia cuando sabíamos que, es su caso, es posible que no sea verdad.
Está acreditada la relación de Torbe con Muniain por sus propias cuentas de Twitter. También la relación de ambos con la testigo protegida que les implica en este caso y a la que la propia policía otorga un “alto grado de credibilidad”: en el sumario figuran los pantallazos de las conversaciones por Whatsapp de esta mujer con ambos futbolistas. Pero no hay ninguna comunicación de la chica con ese tercer futbolista que se cita y tampoco ningún contacto de él con Torbe.
En la noche en la que, según su declaración, la testigo denuncia que mantuvo relaciones “contra su voluntad”, ella conocía a Iker Muniain, pero no sabía quién era ese tercer futbolista. Después, lo intentó averiguar: en las conversaciones de Whatsapp entre la testigo protegida y estos dos futbolistas que están en el sumario judicial sí consta que ella intenta sonsacar su nombre a Muniain y a De Gea. En ese intercambio de mensajes figuran algunos datos: el tercer futbolista es del mismo equipo que Muniain y en aquel momento –2012– estaba lesionado.
Ninguno de esos datos concuerda con el nombre del futbolista que, finalmente, la testigo menciona en su última declaración de hace unos meses –cuatro años después de que se produjese ese encuentro– y que aparece en el informe policial. Tampoco nos consta por otras fuentes que haya relación entre Torbe y el futbolista que se cita en el informe. Por eso no hemos dado su nombre en nuestra exclusiva. Porque creemos que nuestro trabajo como periodistas no consiste simplemente en citar de forma acrítica lo que dice un informe policial.
Tampoco podemos asegurar –no lo hacemos en nuestra información– que los abusos sexuales que denuncia la testigo protegida se produjesen realmente. Juzgar tal cuestión va mucho más allá de nuestras atribuciones como periodistas, pero es evidente que una acusación tan grave por parte de una testigo considerado como creíble no puede cerrarse sin más, por mucho que los afectados en el caso sean tan conocidos.
Lo que sí que parece más que probado –y no solo por lo que aparece en el sumario sino también por nuestra propia investigación periodística– es la relación de varios futbolistas con un personaje tan turbio como Torbe y con mujeres a las que presuntamente explotaba. Y también que la propia policía considera esos datos, las conversaciones de Whatsapp y la acusación de la chica lo bastante relevantes como para ponerlos en un informe por escrito, a disposición del juez.
La testigo protegida, además, es clave en toda la investigación contra Torbe y también una de sus principales víctimas. Accedió a posar desnuda y después fue chantajeada con esas imágenes, según el sumario. Torbe la amenazó con mandar esas fotos a su familia y, bajo esa coacción –según el sumario–, fue captada para todo tipo de encuentros sexuales a cambio de algo de dinero y en ocasiones a cambio de nada.
¿Sabían los futbolistas que gran parte de las chicas de la red de Torbe eran víctimas de extorsiones y explotación sexual, como ahora asegura la investigación policial? ¿Realmente abusaron los futbolistas a esta chica, como ella misma relata, y la amenazaron también para que no denunciara nada? Son preguntas judicialmente relevantes, pero no olvidemos algo: aunque la prostitución no sea ilegal en España, la inmensa mayoría de las prostitutas son víctimas, que ejercen ese ‘trabajo’ como otra forma más de esclavitud.