El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acudido este domingo al acto de conmemoración del 85 aniversario de la caída del Cinturón de Hierro celebrado en el cementerio de Gami-Fika, en el que, junto consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha hecho entrega de los restos de un combatiente, que fueron exhumados en 2019. Allí, ha asegurado que “fuimos militarmente derrotados pero ganamos la batalla de la dignidad y justicia”.
En el acto, el el que también se ha descubierto un monolito conmemorativo del 85 aniversario de la caída del Cinturón de Hierro y en recuerdo de las personas que lucharon en esa línea defensiva, Urkulluha reconocido el compromiso de “toda una generación que luchó ”por nosotros y por Euskadi“ y ha manifestado la necesidad de seguir ”reivindicando los principios y valores éticos y democráticos, defender los derechos humanos frente a su sistemática vulneración“ y ”construir la convivencia“.
En su intervención, el Lehendakari ha reconocido el compromiso de toda una generación “que es motivo de orgullo para todas y todos”. “Fueron, fuimos, militarmente derrotados... Sí; pero ganaron, ganamos, la batalla más importante: Dignidad, Justicia, Razón, Valores. Nuestra dignidad descansa también en este cinturón, en estas trincheras, en fosas como la de Elortatxu”, ha señalado.
Así, el Lehendakari ha afirmado que, hoy en Gamiz-Fika, se cumple “un deber institucional y social, un deber político y ético: restituir la verdad, una verdad que, durante cuarenta años, fue falseada y manipulada”. “Restituir la verdad y restituir la dignidad”, ha remarcado, para destacar que “lo hacemos de la mano, instituciones y sociedad, con este acto de recuerdo, reconocimiento y homenaje”.
“Hoy honramos su memoria y la victoria de sus principios. Reconocemos el compromiso de toda una generación que es motivo de orgullo para todos y que forma parte del patrimonio colectivo moral de nuestro país. Recogemos su testigo y renovamos nuestro compromiso”, ha dicho.
En ese sentido, Iñigo Urkullu ha manifestado la necesidad de “seguir reivindicando los principios y valores éticos y democráticos”. “Defender los derechos humanos frente a su sistemática vulneración. Construir la convivencia y proclamar, 85 años después y en su recuerdo, que el compromiso con el presente y el futuro de tu País sigue siendo una causa justa, digna y ejemplar”, ha concluido.
Entrega de los restos
Tras la intervención del Lehendakari, ha tenido lugar el acto de entrega de los restos de un combatiente del ejército vasco al Ayuntamiento de Gamiz-Fika.
Lo han recogido alcaldesa de Gamiz-Fika, Ana María Rubio, y la edil Miren Josune Urkizu, de manos del Lehendakari y Beatriz Artolazabal, para ser inhumados en uno de los nichos del cementerio municipal.
Se trata de los restos de un combatiente no identificado, exhumado en la zona de Elortatxu, en Gamiz-Fika, el 24 de noviembre de 2019. En la actualidad, han explicado, no existen elementos que puedan orientar la identificación de esta persona.
Junto a él, el mismo día, y días antes, (el 8 de junio) en una zona próxima, se recuperaron los restos de otros dos combatientes. En estos dos casos, el cotejo con las muestras de ADN, almacenadas en el Banco de ADN, revela un grado de consanguineidad sin determinar, pero según la información disponible, estas personas no murieron en la zona de Gamiz-Fika, por lo que ambos casos exigen una mayor investigación histórica y genética.
La información histórica disponible hasta la fecha, ofrece un contexto general de lo acontecido en aquellos días, hace 85 años. Así, todo parece indicar, que estas tres personas fallecieron en los combates acaecidos en torno al 11 de junio de 1937, según han explicado desde la Consejería de Justicia, Igualdad y Políticas Sociales.
Durante esos días previos a la caída de Bilbao, han recordado, se produjeron “duros combates”. El batallón Zabalbide (Izquierda Republicana) defendía la zona junto con el batallón de ametralladoras Kirikiño (EAJ-PNV) y ambos sufrieron numerosas bajas.
En el caso de la recuperación de estas tres víctimas de la guerra, fue un vecino quien informó de que en terrenos pertenecientes a su caserío sabía que existían enterramientos de combatientes, porque así se lo había contado su abuelo y conocía también el emplazamiento.
A la espera de que se concluyan los análisis genéticos y forenses de los 42 restos exhumados del Cementerio de Begoña de Bilbao, en el marco del convenio de colaboración entre el Gobierno Vasco y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, firmado en 2003, se han llevado a cabo un total de 46 exhumaciones con resultado positivo; 24 en Bizkaia, 15 en Gipuzkoa y 7 en Álava.
De esta forma, se han recuperado los restos de un total de 110 víctimas, 108 hombres y dos mujeres, 27 de los cuales han podido ser identificadas, una de ellas mujer, Mónica Barrón del Val.
Además de las exhumaciones realizadas en Euskadi, se han recuperado y entregado a sus familias los restos de otras nueve personas, naturales y/o vecinas de alguna localidad vasca. Se trata de cuatro exhumaciones realizadas en Navarra y cinco en otras localizaciones.