Las ambulancias vascas terminan tres días de huelga sin acuerdo y alertan de paros “indefinidos”

Termina este miércoles la convocatoria de tres días de huelga en las ambulancias externalizadas de Osakidetza y lo hace con la constatación de que no hay ningún acercamiento entre los trabajadores con su patronal y con la Administración. Aitor Gutiérrez, de ELA y en nombre de todos los sindicatos convocantes, que son también LSB-USO, LAB, UGT, CCOO y UGT, ha manifestado ante el Parlamento Vasco que el 27 de octubre tienen una nueva reunión de negociación pero que, en vista de las “muy distantes” posturas que existen en la actualidad, no descartan ahora mismo nuevos paros o incluso la “huelga indefinida”.

Dos centenares de personas se han concentrado frente a la Cámara esta mañana. Es el mismo escenario donde hace una semana, como previa a la huelga, cortaron todas las líneas del tranvía durante 60 minutos. No ha sido así en esta ocasión y la Ertzaintza ha reforzado con dos furgonetas el despliegue de seguridad. Los agentes, aunque no eran de la Brigada Móvil, portaban material antidisturbios, incluidas escopetas de 'foam'.

La protesta, en esta ocasión, no ha interrumpido el transporte público, más allá de que los convoyes de Euskotren han tenido que pasar más lentos y en medio de botes de humo de color azul, amarillo o verde. Los presentes han coreado gritos como “'¡Sagardui, dimite, el pueblo no te admite!” o “¡Sagardui el que no bote!” como críticas a la gestión de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, del PNV. Al paso de una ambulancia en servicios mínimos han prorrumpido en aplausos.

Sostienen los sindicatos que “el balance de la huelga no puede ser más positivo”. Pero insisten en que “la lucha será aún larga y dura”. Recalcan que hay motivos de sobra para la movilización con una nueva contrata desde el 1 de agosto que ha mejorado en un 30% la financiación de las empresas adjudicatarias, como el Grup La Pau catalán, responsable del servicio en Álava y en Bizkaia, mientras en dos años la plantilla ha perdido un “13% de poder adquisitivo”. La única oferta de mejora que han recibido es del 2,5%, lamentan. Además, denuncian problemas organizativos como falta de personal. La Fiscalía, a instancias de ESK, investiga a Grup La Pau por presuntas irregularidades.

Gutiérrez se ha referido también a la tensión surgida en las últimas jornadas. Antes del inicio de las protestas, Salud instó a los sindicatos a desmarcarse de un vídeo sin autoría que llamaba a causar daños durante la huelga. Las organizaciones lo hicieron. “Somos sanitarios, no delincuentes”, ha remarcado el portavoz de ELA. El lunes, Grup La Pau denunció la quema de una ambulancia en Leioa y este miércoles que otra unidad haya aparecido con pintadas contra Sagardui. Las centrales, por el contrario, critican la fuerza empleada por la Ertzaintza contra ellos, con un sindicalista identificado y sancionado.