El Hindley del Giro brilla en el Tour y Vingegaard vuelve a tomar ventaja con Pogačar

Tras las dos victorias consecutivas al esprint del velocista flamenco del Alpecin-Deceuninck Jasper Philipsen, ha llegado la montaña al Tour de Francia. Es la primera vez desde 1981 que se sube un puerto de categoría especial en la etapa quinta de la carrera. La salida vasca ha acercado los Pirineos y los Pirineos han empezado a mover la general. En la meta de Laruns triunfó en la anterior visita Tadej Pogačar y perdió el 'maillot' amarillo Adam Yates. De 2020 a 2023 solamente se ha cumplido una de las dos premisas. El australiano ya no es el líder. Pogačar ha salido mal parado.

El ganador de la etapa y nuevo líder es Jai Hindley. El australiano debuta en el Tour de Francia y estaba completamente fuera del radar de favoritos ante la polarización entre Pogačar y su archirrival, Jonas Vingegaard. En las salidas de Euskadi la afición aclamaba a otras estrellas mientras el de Bora Hansgrohe caminaba sin presión. Pero Hindley viene de ganar el Giro de Italia en 2022 y de hacerlo imponiéndose con autoridad en la montaña a Richard Carapaz. Y, a la primera, ha logrado una importante victoria y una cierta ventaja para pelear la general. Es el octavo ciclista de su país en ser líder. Phil Anderson fue el primero.

Tan noticiable como la irrupción de Hindley ha sido el ataque de Vingegaard sobre Pogačar, que ha llegado con un retraso importante (más de un minuto) y auxiliado por su compañero y exlíder Yates. De hecho, después de Hindley y Vingegaard se le han colado al esloveno Giulio Ciccone o Emanuel Buchmann, otro pulcro escalador del equipo Bora. El propio gregario Yates sigue por delante de su capitán. Un gregario de Vingegaard, Sepp Kuss, ha entrado con ellos.

En medio, emerge la figura del austríaco Felix Gall, que ya brilló en la Vuelta a Suiza y en otras carreras menores y que ha sido el que más se ha acercado a Hindley. Es el nuevo titular del jerséi de topos rojos, el del rey de la montaña. Está perdido en la general pero parece decidido a animar la carrera en la montaña. En cuanto a los corredores españoles, el sexitano Carlos Rodríguez parece el más sólido. El alavés Mikel Landa ha perdido un puñado de minutos y se despide de sus opciones salvo sorpresas. Ocurre lo mismo con Pello Bilbao.