El “sueño” del Tour: casi 700.000 espectadores en la carretera y 11 millones en la televisión

El consejero de Cultura (y Deportes), Bingen Zupiria, ha considerado “una gran fiesta” el paso del Tour de Francia por Euskadi, que se tradujo en tres etapas y todos los actos previos a la 'grand départ'. “Cuando dijimos que iba a venir el Tour, estábamos en medio de la pandemia. Casi tres años después, ha sido una gran fiesta. Ése era nuestro sueño”, ha afirmado como primera valoración de un evento al que las instituciones vascas destinaron un canon de 12 millones de euros. Por el momento, no hay una cuantificación económica precisa del impacto real de la celebración.

Sin datos aún de la tercera etapa (de Amorebieta/Etxano a Baiona), se ha estimado en cerca de 700.000 las personas que salieron a calles y cunetas el fin de semana para ver el paso de la carrera. En concreto, se habla de 364.000 el sábado (Bilbao-Bilbao) y de 294.000 el domingo (Vitoria-Donostia), con las tres capitales y los altos de Vivero, Pike Bidea y Jaizkibel como los puntos con más aglomeraciones. Además, la zona para aficionados ('fan park') instalado antes de la salida en el Arenal de Bilbao “ha superado todas las marcas”. Tuvo 116.300 visitas, por 78.000 de la mejor salida anterior fuera de Francia, la de Bruselas. Tanto ASO, la empresa que gestiona el Tour, como los propis corredores han destacado la importancia de la afluencia masiva de seguidores.

En cuanto a las audiencias televisivas, los datos ofrecidos muestran que en España, a través de RTVE (Teledeporte y La 2), la media es de un millón de espectadores, un dato muy similar al del Tour de 2022. EiTB ha acumulado 532.000 en ambas jornadas, lo que arroja una media de unos 266.000 televidentes. El 'share' fue del 19,1% el sábado. Hay datos de otros países, pero sin referencias comparativas. En Francia, las medias fueron de 3 y de 3,8 millones, respectivamente, con picos de 4,6 y 6 millones. A ello se suman 1 millón en Alemania, 0,8 en Bélgica y 0,6 en Dinamarca. Son más de 11 millones solamente con estas referencias.

as

Zupiria ha comparado el Tour de 2023 con el de 1992, que partió de Donostia. “Nos sirve de referencia para entender cómo ha evolucionado nuestra sociedad”, ha indicado el consejero del ramo mencionando la “convivencia” que se ha exhibido. Por aquel entonces, hubo dos atentados en la ciudad contra la caravana de la carrera. Ahora, los responsables de Seguridad han explicado que se ha superado el examen “con nota” aunque investigan tanto la aparición de chinchetas en la segunda y en la tercera etapa y, particularmente, un intento de sabotaje desde el entorno de Jarki, con once personas imputadas por “coacciones” o “desórdenes públicos”.

En Irún, particularmente, se celebró que el Tour de Francia había logrado reabrir el puente peatonal hacia Hendaya que lleva años cerrado. Era el último vestigio de los controles férreos de la Policía francesa para impedir el acceso de migrantes en tránsito, lo que se ha traducido en devoluciones en caliente e incluso en fallecimientos. Sin embargo, el puente Avenida ha vuelto a quedar bloqueado a las 24 horas. “La decisión de cerrar de nuevo el puente Avenida es una vergüenza y ofende a los vecinos de Irún y de Hendaya”, ha afirmado este martes el alcalde de la localidad fronteriza, José Antonio Santano, que ha recibido el apoyo de su homólogo del otro lado de la muga, Kotte Ecenarro.

Precisamente una de las imágenes que ha dejado el Tour de Francia ha sido la de agentes uniformados -y armados- de la Policía Nacional de Francia, de la Gendarmería y de la Garde Républicaine en servicio en Euskadi, así como sus coches, motocicletas y furgonetas. Se han dejado ver junto a la caravana del Tour, en cruces, regulando el movimiento de vehículos y dando instrucciones a la ciudadanía. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, lo ha enmarcado dentro de la normalidad. “No es la primera vez. Hay un cúmulo de relaciones bilaterales entre los Estados español y francés y no es la primera vez que desarrollan su función en territorio español. Es siempre en el marco de los convenios de colaboración. Es algo que no ha sorprendido a nadie. Forma parte de lo cotidiano”, ha manifestado.