Las vías verdes de Euskadi: felicidad a golpe de pedal
Hace ya algunas décadas, Euskadi acogió en su territorio una de las más densas redes ferroviarias de vía estrecha de toda la península ibérica. La difícil orografía de este territorio fue la que, en buena medida, propició el crecimiento de una red ferroviaria que se pegaba al terreno y se acercaba a pueblos y fábricas, impulsando el desarrollo socioeconómico de Euskadi.
Haciendo un poco de historia, recordaremos que en 1993 había en la península más de 7600 kilómetros de vías ferroviarias que no se utilizaban. Siguiendo la estela de otros países de Europa, se procedió a acondicionar dichas infraestructuras ferroviarias, haciéndolas accesibles para ciclistas y senderistas de tal forma que fuesen seguras y fáciles de recorrer. Estas cualidades las convirtieron en espacios saludables y de disfrute que elevan la calidad de vida de las personas que los utilizan, al tiempo que proporcionan una innegable dinamización social y económica a las comarcas por las que transitan.
En la actualidad en Euskadi hay quince Vías Verdes de mayor o menor extensión, habilitadas para su recorrido. En Álava tenemos la VV del FC Vasco-Navarro (96 km); en Gipuzkoa: la vía verde de Arditurri (12 km), del Urola (44 km), de Mutiloa-Ormaiztegui (4,5 km), de Plazaola-Leitzaran (68 km), del Bidasoa (42 km), del FC Vasco-Navarro en su tramo de Gipuzkoa (26,3 km), la de los Ferrocarriles Vascongados (13,6 km) y la del Túnel de Morlans (2km); y en Bizkaia, la VV de Arrazola (5 km), la de Atxuri (3,8 km), la de los Montes de Hierro (42,5 km), la del paseo de Itsaslur (2,2 km), la de La Orkonera (3,7 km) y la del Kadagua (5,1 km).
De entre todas ellas nos fijaremos ahora en siete que bien podríamos destacar a modo de ejemplo. Empezamos con la vía verde del ferrocarril vasco-navarro, con un recorrido total de 125,5 km, que la convierte en una de las más largas y atractivas de toda España, ideal para planificar un viaje en bicicleta sencillo y al alcance de cualquier aficionado. Con una primera etapa de 76, 1 kilómetros que conecta Estella-Lizarra con Vitoria. Te ofrece la oportunidad de disfrutar y conocer las tierras navarras, el paisaje agreste de Montaña Alavesa y nalizar en territorio de Llanada Alavesa. Siguiendo el recorrido, una segunda etapa de 49,4 kilómetros nos llevará de Vitoria a Bergara y Oñati. Tienes aquí una ruta detallada.
Con 50 kilómetros de recorrido, la vía verde del Plazaola-Leitzaran une las localidades de Andoain (Gipuzkoa) y Kaxarna (Navarra), cruzando parajes de gran belleza y valor medioambiental como, por ejemplo, los valles de Larráun y Leitzaran, este último declarado Biotopo Protegido. Además, esta vía brinda la oportunidad de adentrarse en el túnel de Uitzi, el más largo de todas las vías europeas gracias a sus 2,7 kilómetros de recorrido perfectamente acondicionados.
La vía verde del Bidasoa de 36,7 kilómetros con un desnivel casi imperceptible, discurre a lo largo del rio Bidasoa, siguiendo el antiguo trazado del tren de origen minero, que unía Elizondo con Irún. Actualmente llega hasta Bertiz por un bello entorno natural, pasando por túneles y poblaciones varias. A lo largo del camino nos toparemos con diques de pequeño tamaño, bunkers de la Guerra Civil y curiosas plantaciones de kiwis.
Obviamos aquí a la vía verde del Urola, de 44,3 kilómetros, pues la tratamos con mayor amplitud en otro espacio de esta revista, y vamos con la más corta, la vía verde del Arditurri, de 12 kilómetros. Esta histórica vía de comunicación unía la bahía de Pasaia con las minas del Parque Natural de Aiako Harria. El tren fue construido en 1901 y se mantuvo en funcionamiento hasta 1966. En el insólito recorrido encontraremos numerosos vestigios del patrimonio de la zona: molinos, casas-torre, galerías, bocas de mina, pozos de ventilación y hornos caleros.
En Bizkaia, la vía verde de los Montes de Hierro/Itsalur, de 42 kilómetros, sirve de manera ideal para quienes quieran conocer las raíces del gran Bilbao cosmopolita del siglo XXI, brindándoles un paseo esclarecedor por las arterias ferrosas que desde antaño han distinguido esta ciudad.
La vía verde más larga de Bizkaia transita por enclaves tan valiosos como el Biotopo Protegido de los Montes de Triano y la playa de la Arena, en plena ría del Barbadun (Red Natura 2000). Además está salpicada de los espectaculares vestigios mineros (cargaderos, ferrerías, minas, hornos de calcinación...) que la convierten en un recorrido singular.
Terminamos con otra vía verde de tanta belleza como interés cultural, la Mutiloa-Ormaiztegui, de 7,5 kilómetros. Discurre entre ambas localidades, en el corazón del Goierri, siguiendo el antiguo trazado del tren minero que servía para explotar el coto minero de Mutiloa y Zerain. Se trata de un recorrido agradable, con muy poco desnivel, en el que se pueden ver antiguas zonas de explotación y de tratamiento del mineral y disfrutar de las vistas del Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Se pueden, además, conocer los hornos de calcinación y el interior de una explotación real en las Minas de Aizpea.
¿Te ha gustado esta ruta? Puedes encontrar muchas más en este enlace; estas son algunas sugerencias:
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