Un oso disecado ha aparecido entre la mercancía de un camión que embarcaba en el ferry con destino a la República de Irlanda y ha sido intervenido en el puerto de Bilbao en un operación conjunta de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria, competente en materia de Aduanas. El propietario de la mercancía ha sido denunciado por contrabando de un espécimen de fauna protegido sin cumplir los requisitos legales, informa Europa Press.
La delegación del Gobierno de España en Euskadi ha informado este jueves de que los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de julio. Guardiaciviles de la compañía Fiscal y de Fronteras del puerto de Bilbao, junto a funcionarios de Aduanas, intervinieron un oso disecado hallado entre la mercancía de un camión. Los agentes del instituto armado se encontraban controlando el embarque de vehículos y mercancías en el ferry que une el puerto de Bilbao con el de Rosslare y, en el marco de las actuaciones de aseguramiento de la cadena logística del transporte internacional y del control de fronteras, detectaron un vehículo con matrícula irlandesa. Allí localizaron una caja entre diversa mercancía escondida bajo unas mantas, en cuyo interior había un oso disecado de color negro.
Por ello, solicitaron al conductor del vehículo la documentación necesaria que amparase su tenencia y procedencia, pero este no pudo aportar justificante o comprobante alguno. El animal era un oso negro americano, recogido en el anexo B del Reglamento Comunitario 338/1997, por el que se desarrolla en la Unión Europea, el convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES).
En el Reglamento se establecen unas medidas de protección para las especies incluidas en dicho anexo, que obliga al poseedor a presentar la documentación que justifique su legítima procedencia. El especimen fue depositado en dependencias de la Aduana Marítima, junto a un acta de denuncia por presunta infracción administrativa de contrabando en materia de comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES) atribuida al conductor del vehículo.