Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.
10 documentales de referencia para entender mejor el Heavy Metal (parte I)
Hace tiempo que el Rock duro ha dejado de ser un espacio limitado a discos, conciertos y ropa negra. La diversificación de los contenidos ha llevado a las bandas a buscar diferentes formas de alcanzar al gran público, aparte de sus canciones, y una de las más exitosas es la de los documentales. Hay grupos, de hecho, que han alcanzado la celebridad gracias a buenas películas. Incluso los hay que han logrado más repercusión que los propios discos de sus protagonistas. Desde hace una década, la eclosión del género documental en el Metal es un hecho incontestable: no hay grupo de referencia que no tenga su propia cinta. Estos son diez ejemplos que debéis conocer:
10- Anvil! The story of Anvil: emocionante documental sobre los canadienses Anvil. Este grupo rozó la gloria a principios de los ’80, tocando ante repletos estadios en compañía de Scorpions, Bon Jovi y otros gigantes de la música, pero su progresión se interrumpió. Poco a poco pasaron al olvido, a pesar de la determinación de sus integrantes, que siempre desearon tocar y triunfar. El director Sacha Gervasi nos muestra a tres inocentes músicos y sus familias al borde de la ruptura, la depresión, el hundimiento personal y la ruina, con momentos realmente conmovedores. Es más un melodrama que un documental música.
9- Lemmy: 49% motherfucker, 51% son of a bitch: probablemente el retrato más íntimo y sincero que se ha podido hacer en la gran pantalla del líder de Motorhead, fallecido el pasado mes de diciembre. Desde la escuela en la que estudió (por poco tiempo) en su Reino Unido natal, pasando por la barra del Rainbow angelino donde consumía las horas, hasta su propia casa, Lemmy nos va guiando por su solitaria vida, al tiempo que sabemos por qué hay tantos músicos que le veneran. ¿Cuál es la razón de que coleccionara símbolos nazis? ¿Cómo pudo vivir setenta años con la cantidad de drogas, alcohol y tabaco que consumía? Todo ello queda explicado en un documental que, hoy si cabe, aún cobra más sentido.
8- Metallica: some kind of monster: Como en tantas otras cosas, Metallica fueron pioneros también a la hora de facturar un documental. Este fue una terapia. Convivieron durante meses con un equipo de filmación que registró cómo el grupo estaba a punto de partirse debido a la frustración, la digestión del éxito, la convivencia y los problemas personales. Demuestra que el éxito no siempre va acompañado de la felicidad. Es, seguramente, el espejo en el que mejor se hayan retratado nunca. Gracias, en buena medida, a este trabajo, salvaron la unidad de la banda y lograron reconciliarse con Dave Mustaine.
7- Until the light take us: se han realizado varios intentos por retratar el Black Metal en el plano audiovisual, pero la mayoría pecan de amateurismo y de escasez de recursos, por no hablar de aquellos que se pasan de frenada tratando de darle una profundidad artística a un movimiento que tiene la creatividad que tiene, seamos justos. En todo caso, el Black Metal tiene partes aprovechables y, aunque sea por razones rechazables, marcó un tiempo histórico, sobre todo en el norte de Europa. A principios de los 90 una serie de crímenes y quema de iglesias sacudió a la tranquila Noruega. Detrás de ellos estaban los músicos de bandas como Burzum, Mayhem o Darkthrone, que contribuyeron a definir la estética, la oscuridad y la brutalidad del género. Este documental tiene la ventaja de contar con testimonios de casi todos los protagonistas, incluyendo a Varg Vikernes (Burzum). Todos hablan de lo que hicieron en medio de una atmósfera igual de oscura que su música. Podemos preguntarnos si habrían alcanzado la misma notoriedad de no haber mediado sus atentados, pero eso nunca lo sabremos.
6- El Rock de nuestra transición: nos encontramos en un momento en el que hay quienes dan por agotada la etapa política y social que se inició con la Transición a partir de la muerte de Franco. Yo tengo mis dudas de que ambas etapas se puedan equiparar, al menos en lo que se refiere a la efervescencia social. Por ejemplo, el pulso que tenían los jóvenes por respirar libertad o acudir a conciertos entonces no tiene nada que ver con la actitud de los jóvenes a día de hoy. La comparación es procedente: si es cierto que vivimos un proceso de cambio tan profundo, eso debería notarse en algo más que en la política. Miremos alrededor y preguntémonos qué pulso creativo existe ahora mismo. Esta cinta bucea en imágenes históricas de lo que fue la llegada del Heavy Metal a España, su primera estética y la actitud de grupos y público en las primeras citas que se daban. Quienes no fuimos protagonistas, tenemos una oportunidad excelente para acercarnos a aquel tiempo, y quienes lo vivieron para recordarlo. Es un trabajo de Alfonso Arteseros, cuyos quince primeros minutos son prescindibles, pues se trata de un discurso del autor y otro de Mariskal Romero. Curiosamente, los referentes periodísticos en España en cuanto al Rock siguen siendo los mismos que hace cuarenta años.
Hace tiempo que el Rock duro ha dejado de ser un espacio limitado a discos, conciertos y ropa negra. La diversificación de los contenidos ha llevado a las bandas a buscar diferentes formas de alcanzar al gran público, aparte de sus canciones, y una de las más exitosas es la de los documentales. Hay grupos, de hecho, que han alcanzado la celebridad gracias a buenas películas. Incluso los hay que han logrado más repercusión que los propios discos de sus protagonistas. Desde hace una década, la eclosión del género documental en el Metal es un hecho incontestable: no hay grupo de referencia que no tenga su propia cinta. Estos son diez ejemplos que debéis conocer:
10- Anvil! The story of Anvil: emocionante documental sobre los canadienses Anvil. Este grupo rozó la gloria a principios de los ’80, tocando ante repletos estadios en compañía de Scorpions, Bon Jovi y otros gigantes de la música, pero su progresión se interrumpió. Poco a poco pasaron al olvido, a pesar de la determinación de sus integrantes, que siempre desearon tocar y triunfar. El director Sacha Gervasi nos muestra a tres inocentes músicos y sus familias al borde de la ruptura, la depresión, el hundimiento personal y la ruina, con momentos realmente conmovedores. Es más un melodrama que un documental música.