Una nueva ventana desde la que mirar al mundo a través de las historias y la mirada del periodista Iñaki Makazaga (Vitoria, 1982). 'Piedra de Toque' es un blog especializado en viajes, montaña y cooperación, donde el contenido no solo se lee, sino que también se escucha.
Rutas desconocidas de auténtico turismo activo
Exigente y fiel. Así ven al viajero vasco los destinos más cercanos a Euskadi que el pasado fin de semana tomaron el BEC de Bilbao para promocionar sus experiencias dentro de la Feria Expovacaciones. Todos listos ya para revalidar los datos récord de visitantes del año pasado, cuando la pandemia dejó cerradas la mayoría de las fronteras.
En 'Piedra de Toque' salimos al encuentro de todos estos destinos para comprobar cómo ven a los viajeros vascos y qué novedades les ofrecen para esta temporada, siempre ligadas a la naturaleza. Y así descubrimos que en la cueva de El Soplao de Cantabria existe la primera vía ferrata subterránea de España, que en Ibiza puedes pedalear entre flamencos al atardecer en el Parque Natural Ses Salinas y que el río Guadalquivir nace en el corazón de la Sierra de Cazorla. A continuación, cinco rutas desconocidas de auténtico turismo activo.
1. Vía ferrata bajo tierra en la cueva El Soplao, en Cantabria
“Son de los turistas más fieles y por los que trabajamos cada día para fidelizar al máximo”, así define Marta Barca, directora general de Turismo del Gobierno de Cantabria al turista vasco. Considera también que demanda una amplia gama de “rutas de turismo activo y experiencial”. Para esta temporada destaca, a este respecto, todo el patrimonio subterráneo de su comunidad con más de 6.500 cuevas, 10 de ellas consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “La cueva de El Soplao es nuestra Capilla Sixtina de la Geología, en la que se pueden realizar hasta vías ferratas”, asegura.
La vía ferrata se extiende en la cueva a lo largo de más de dos kilómetros y supera a través de un puente nepalí un amplio lago subterráneo a 20 metros de altura. Esta experiencia se suma a las visitas habituales, accesibles para todos los públicos, como la geológica y espeleológica en torno a las galerías e instalaciones mineras.
2. En bici entre flamencos en el Parque Nacional de Ses Salines, en Ibiza
“Un viajero que busca calidad”. Así define Carmen Sánchez, coordinadora de promoción turística de Ibiza, al turismo vasco. “Sabemos que nos conocen muy bien y que buscan siempre las mejores opciones para comer, hospedarse y disfrutar”, matiza.
Para esta temporada, lo tiene claro: “Al que le gusta la naturaleza le recomiendo la zona norte, San Juan, para realizar senderismo y bicicleta. En el sur, en torno a los estanques de salinas puedes pedalear entre flamencos al atardecer a lo largo de todo el Parque Natural Ses Salines”. Esta zona de la isla da cobijo a más de 210 especies diferentes de aves. Eso sí, Sánchez reconoce que las mejores épocas para recorrer Ibiza son siempre la primavera y el otoño.
3. El nacimiento del río Guadalquivir en Cazorla (Jaén)
Cazorla, en el interior de Andalucía, esconde el nacedero del río Guadalquivir dentro del parque natural más gran de España y el segundo de Europa después de la Selva Negra. Destacan dos rutas que llevan a los nacederos de dos ríos, el Borosa y el Guadalquivir. La de este último exige caminar más de 30 kilómetros.
Y es justo Cazorla y todo el interior de Andalucía lo que anima a recorrer esta temporada Samira Kaddur, desde la consejería de Turismo de la Junta. “El vasco es un viajero muy fiel a Andalucía, que llega a convertir zonas de Cádiz en un espacio más del País Vasco”, señala, a la vez que anima a alejarse este verano de las zonas de la costa y descubrir el interior en lugares como la Sierra de Cazorla en Jaén, la Sierra Norte de Sevilla, Úbeda y Baeza.
4. El Castillo de Loarre (Huesca) en parapente
Este año Huesca apuesta por el turismo seguro con una gran transformación en los alojamientos rurales tras la pandemia y el reto de llevar la mirada de los turistas y viajeros más allá del Pirineo. “Nos interesa mucho que descubran la zona de las estepas de los Monegros y la Hoya de Huesca desde el Castillo de Loarre hasta Barbastro y toda la ruta del vino del Somontano”, asegura Francisco José Orduña, de la Diputación de Huesca.
En concreto, el Castillo de Loarre, elegido este año como el castillo más bonito de España por Lonely Planet, se puede recorrer en caballo o parapente, guiado por un mapa del tesoro para los más pequeños o a través de un recorrido fotográfico para no perderse detalle de una de las fortalezas románicas mejor conservadas de Europa.
5. El tramo final del Camino Ignaciano hasta Manresa
De Monserrat a Manresa a pie, a lo largo de 25 kilómetros, para descubrir el patrimonio natural de esta zona de Cataluña a escasos kilómetros de Barcelona y tramo final del camino Ignaciano. Esta es la ruta que nos plantea el concejal de Turismo de Manresa, Joan Calmet, seguro de que puede interesar mucho a los 'mendizales' vascos dispuestos a caminar por rutas nuevas durante los próximos meses.
Rumbo a Tierra Santa, San Ignacio de Loyola caminó desde Azpeitia al puerto de Barcelona. Al estar cerrada por peste la ciudad condal, decidió quedarse durante un año en Manresa, donde sufrió una transformación personal y donde escribió los Ejercicios Espirituales. “Quinientos años después lo traducimos en una ciudad que acoge a todo el mundo con un gran valor patrimonial, gastronómico e histórico. Y con la ilusión de seguir transformando al que se expone a ella”, indica Calmet.
Escucha ahora el podcast y diseña nuevas escapadas para este verano sin necesidad de atravesar fronteras. También puedes escucharlo en Piedra de Toque, Spotify, iVoox, iTunes y Google Podcast:
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