Supongo que tendrá que ver con el catolicismo que ha saturado nuestras vidas desde hace siglos. La falta de un Lutero, un Calvino. Que se yo, una reforma. Algo. O con el fracaso de los intentos revolucionarios que acabaron –todos- en fracaso y degollina de los revoltosos. Cádiz, la Gloriosa, Prim, la República….
Tal vez con un pasado ligeramente marcado por, no se, una revolución francesa, una reforma religiosa, un respeto por el prójimo o por su inteligencia,… Tal vez con algo de eso nuestro carácter se habría forjado de otra manera. ¿Se imaginan ustedes que un político, un representante de la ciudadanía, tuviera que dimitir si fuera pillado en falta, o sorprendido mintiendo? No se rían, eso ocurre en otros países.
Aquí no. Aquí miente todo quisque. Y con datos contrastables. Les da completamente igual. Nadie va a decir nada. La última, la Excelentísima consejera de Cultura del Gobierno vasco, doña Cristina Uriarte, en nombre del mismísimo lehendakari.
Interpelado el viernes pasado en el Parlamento vasco, acerca de la preocupante situación de audiencias y contenidos de Euskal Telebista, el lehendakari delegó la respuesta en la consejera, quien además de echar la culpa al chachachá se vanaglorió, según información publicada y no desmentida, de que EiTB mantuviera “la segunda posición en el ranking de televisiones autonómicas con una media de 1.120.000 espectadores diarios”. Es mentira. Las dos afirmaciones.
EiTB no puede tener posición alguna en ningún ranking televisivo, como no lo puede tener RTVE. Otra cosa es que Uriarte se refiera a Euskal Telebista. Si es así, no dijo la verdad. En mayo de 2016, los cuatro canales de ETB registraron una audiencia conjunta de 10,1% de share, repartida de la siguiente manera: ETB1 2% ETB2: 6,7% ETB3: 0,5% y ETB4: 0,8%. Todos los canales bajaron respecto al mes anterior, especialmente ETB2 que perdió casi el 10% de sus espectadores de abril.
En ese mismo mes, Televisió de Catalunya obtuvo en sus cuatro canales un 15,4%, pero es que Televisión de Galicia, con solo dos canales registró un 10,7%. Así que no. ETB, en su conjunto, no son la segunda televisión autonómica. Ya son la tercera.
Y si nos referimos a los diferentes canales por separado, el paisaje no puede ser más desolador. En mayo de 2016, ETB2 fue la quinta televisión autonómica por detrás de TV3, Canal Sur, TVG y Aragón TV. Se quedó a 1,8 puntos de del cuarto puesto y a 0,3 puntos del sexto. Es decir, ETB2, está más cerca de ser sobrepasado por Extremadura TV que de alcanzar a Aragon TV. No voy a comentar aquí la posición que ocupan en esta clasificación ETB1, 3 o 4. No hace falta ensañarse.
La otra cifra que chirría es la de 1.120.000 espectadores diarios de media. ¡Qué locura! ¿Quién le ha pasado esos datos? Veamos. El universo total de personas que ven la televisión en Euskadi cada día es de 300.000 personas aproximadamente. De ellas unas 30.000 eligen alguno de los cuatro canales de ETB. Esa es la cifra. 30.000 espectadores diarios de media. La población de Leioa o Galdakao o Eibar. O la de Laudio y Amurrio juntas. Esa es la realidad. Quizá lo que haya hecho quien le ha preparado los papeles a Uriarte es multiplicar 30.000 por 30 días al mes para que le salga una cifra parecida. Si no, no me lo explico. Y ya puestos que multiplique por 365 y que nos cuente que 11 millones de vascos de media ven ETB.
¿Puede una responsable política mentir en el Parlamento? Parece que sí. ¿Debería tener consecuencias? Creo que sí. ¿Las tendrá? Por supuesto que no.
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