Los críticos de EA, incluido Garaikoetxea, denuncian la “marginación” del partido dentro de EH Bildu por la “vocación fagocitadora” de Sortu
El sector crítico de EA ha reiterado su petición de que este partido, actualmente integrado en EH Bildu junto a Sortu y Alternatiba, celebre un congreso “sin afán rupturista”, pero que permita recuperar la idea original de la coalición soberanista frente a la “vocación fagocitadora” de Sortu. Este grupo está liderado por Maiorga Ramírez y cuenta con el apoyo de los coordinadores de Álava, Gipuzkoa y Navarra, así como del fundador y lehendakari, Carlos Garaikoetxea.
Los críticos con la dirección de Eusko Alkartasuna, que el pasado mes de octubre ya presentaron alrededor de 600 firmas en apoyo a su demanda de celebrar un congreso, han dado a conocer este domingo, en Vitoria-Gasteiz, un manifiesto en el que exponen su preocupación ante la “marginación” que padece EA en el seno de EH Bildu, informa Europa Press.
En el manifiesto, cuya presentación ha contado con la presencia del Garaikoetxea, de 83 años, se denuncia que la “apropiación partidista” que está realizando Sortu de EH Bildu resulta negativa tanto para Eusko Alkartasuna, como para la propia coalición, que se está viendo “reducida a los condicionamientos de una izquierda abertzale histórica, condicionada por su pasado y su radicalismo ideológico”. Ante esta situación, y dado el “entreguismo” de la dirección de EA ante la formación liderada por Arnaldo Otegi, reiteran su demanda de que Eusko Alkartasuna celebre un congreso “con la finalidad de revertir esta situación”.
El congreso -añaden- se debe convocar “sin afán rupturista”, aunque con la intención de retomar la “idea original” de EH Bildu, consistente en aglutinar “un bloque amplio, progresista y abertzale”. Entre otras demandas, este sector de EA considera que en EH Bildu se deben establecer “compromisos programáticos acordados para cada elección”, y que se ha de garantizar la “libertad e independencia” de cada formación en cuestiones no acordadas para cada elección. Asimismo, solicita el establecimiento de “reglas respetuosas con el pluralismo propio de las coaliciones”, para lo que demanda listas representativas de los partidos, portavocías rotatorias o “corales”; y, en su caso, “rotaciones en las instituciones”. A su vez, reclama que se establezcan “programas consensuados de amplia base abertzale y progresista”, que resulten “asumibles por la pluralidad” de la coalición.
Desde esta corriente de EA se considera que esta es la única forma de revertir la situación a la que ha conducido la “vocación fagocitadora” de Sortu, formación a la que ha reprochado que “no parece tener en cuenta la existencia de ideologías y culturas políticas muy diversas, desde el centro izquierda hasta una extrema izquierda con la que podemos pactar, pero no confundirnos y mucho menos, ser absorbidos”. Todo ello, ha llevado a que los miembros de EA hayan pasado de ser “omnipresentes” en las instituciones, a encontrarse “casi desaparecidos y sustituidos por nuestros 'socios'”, con el riesgo de “ser abandonados por un sector del electorado de EA desengañado con tales maniobras”. Los críticos han lamentado que frente a esta forma de actuar de Sortu, la actitud de la dirección de EA se haya caracterizado por la “inacción”.
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