Medio centenar de personas encapuchadas y “vestidas de negro”, según testigos presenciales, han irrumpido este jueves a primera hora en las facultades de Farmacia y Letras y en el aulario de Las Nieves del campus de la UPV/EHU de Vitoria. Se trataba de un piquete motivado por una huelga estudiantil convocada, entre otros, por la organización Ikasle Abertzaleak. El balance provisional arroja varios detenidos -al menos 34 a las 13.30 horas, según fuentes oficiales- e importantes daños materiales. No se recuerda un operativo similar en la Universidad en Vitoria.
Los disturbios han arrancado en la facultad de Farmacia, que se ha quedado con pintadas y varios elementos del mobiliario dañados. Más afección ha tenido la facultad de Letras. Tras el paso del piquete el olor a pólvora era muy fuerte y los cartuchos estaban esparcidos por el suelo. Bancos metálicos de grandes dimensiones habían sido arrojados al suelo. Ambos recintos han quedado totalmente cerrados a la actividad académica al menos temporalmente y el personal de limpieza se ha visto obligado a hacer una actuación de urgencia.
Más tarde los encapuchados se han dirigido al aulario de Las Nieves dentro del mismo campus. Las personas presentes en el lugar de los hechos describen que han escuchado golpes y explosiones. Han tirado las grandes taquillas metálicos. Ha saltado la alarma de incendios y ello ha obligado a desalojar todo el edificio que también acoge la biblioteca y salas de estudio.
La Ertzaintza ha tenido que movilizar un fuerte dispositivo de seguridad. Media docena de furgonetas y de patrullas han llegado al campus. Tres unidades de la Brigada Móvil (antidisturbios) que se habían desplegado por seguridad alrededor del Parlamento Vasco han tenido que abandonar sus posiciones. Estaban allí porque al final de la manifestación estudiantil tenía ese destino. A las 10:00 de la mañana los detenidos han empezado a ser identificados por la Policía y varias horas después ese trabajo continuaba abierto.
Una pareja de estudiantes que estaba en Las Nieves ha explicado a este periódico que han escuchado mucho ruido y que se han encontrado de frente el piquete tras saltar la alarma. “Lo mismo que ellos piden derechos nosotros también tenemos derechos”, se han quejado. Otras dos mujeres abandonaban Letras inquietas después de que les hayan arrojado petardos.
A las 10.45 horas, una dotación de antidisturbios ha entrado a la carrera en Las Nieves para desalojar a un grupo que, aparentemente, se había atrincherado dentro. En el exterior, la Policía ha acordonado la calle. Los detenidos han sido colocados contra la pared para cacheos y revisión de sus voluminosas mochilas. Solamente una hora después se ha producido una concentración de solidaridad con los arrestados. Los primeros han sido llevados a comisaría en completo silencio, mientras que para los siguientes sí había aplausos y vítores. Hacia las 12.00 horas, cientos de personas se concentraban para protestar contra la lenta operación policial dado el gran volumen de arrestados. La Policía Municipal ha acudido a reforzar el dispositivo.
Después, por el centro de Vitoria ha transcurrido entre fuertes medidas de seguridad una manifestación de unos 600 estudiantes. Varias dotaciones han rodeado el Parlamento cuando ha pasado la marcha por allí. Las puertas del edificio se han cerrado. Las consignas educativas se han mezclado con cánticos contra la Ertzaintza en ese punto, aunque no se han producido incidentes.
La Universidad del País Vasco (UPV/EHU), a través de un comunicado, ha condenado “sin paliativos” lo ocurrido en todas sus instalaciones pero, singularmente, los hechos de “especial gravedad” en Vitoria.“ Son atentados a la convivencia cometidos por minorías que ni representan al alumnado de la UPV/EHU ni alcanzan la más mínima comprensión de la institución universitaria y de sus valores éticos y académicos”, ha denunciado. La institución se halla analizando los daños económicos causados en los incidentes. “Nadie tiene derecho a perturbar con violencia la vida universitaria ni a dañar los bienes públicos ni, mucho menos todavía, a poner en riesgo la integridad física de miembros de la comunidad universitaria”, entiende. Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha pedido la expulsión como estudiantes de los implicados en los disturbios.