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La Diputación de Gipuzkoa destaca los “beneficios” de la incineradora de Zubieta durante una conferencia sobre medidas contra el cambio climático

Concentración contra la incineradora de Zubieta en Donostia

Maialen Ferreira

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“Hoy Gipuzkoa valoriza el 100% de sus residuos urbanos, con un sistema de vertido 0 que produce energía renovable para abastecer las necesidades de 50.000 hogares”, se ha congratulado el diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio durante el Curso de Verano de la UPV 'Cambio climático y transición digital' que ha tenido lugar este lunes en Donostia.

Asensio, que ha compartido una mesa redonda con la vicedirectora General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Joanna Drake, la Economista del Área de Estudios del Consejo Económico y Social de España, Inmaculada Ordiales, ha realizado esas declaraciones haciendo referencia a la planta en Zubieta que produce “hidrógeno verde a partir de los residuos, en cantidad suficiente para alimentar la flota de Lurraldebus y avanzar, así, en la electrificación del transporte público”.

La planta de Zubieta a la que ha hecho referencia el diputado, forma parte de un complejo medioambiental que incluye una incineradora que se puso en marcha en 2020 y ha sido foco de gran polémica en Euskadi. El pasado febrero, en una comisión de Medio Ambiente del Parlamento Vasco, a petición de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente Arantxa Tapia tuvo que comparecer para explicar la situación administrativa de las autorizaciones y el cumplimiento de las normativas por parte de la planta incineradora.

Durante la comisión, la parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU Miren Gorrotxategi criticó la “falta de transparencia y de controles sobre las autorizaciones” de esta planta, mientras que el de EH Bildu Mikel Otero señaló que la administración “parece que ha tomado resoluciones excesivas porque se le venían encima los plazos”, según informa Europa Press.

Para defenderse de las acusaciones, el representante del PSE-EE destacó que los más de 20 recursos que se han interpuesto en los tribunales “todos y cada uno de ellos han sido desestimados”. A su entender, “lo que se está buscando es una vía política paralela a los portazos que constantemente está dando la judicial”.

En aquel momento, la consejera Arantxa Tapia dio por zanjado el debate subrayando que “las autorizaciones y tramitación administrativa han cumplido la normativa”, y exigió que se dejase “estéril” el debate político sobre la gestión de residuos porque es “momento de mirar hacia adelante”.

A pesar de las posiciones políticas, el debate sigue en la calle. En este sentido, este domingo 12 de septiembre, se ha celebrado en Donostia la última de una larga lista de movilizaciones en contra de la incineradora, que ha convocado el Movimiento Contra la Incineradora. Coincidiendo con la final de las Regatas de la Bandera de La Concha, cientos de ciudadanos realizaron una cadena humana rodeando el Paseo de la Concha con carteles en los que se leía “Incineradora igual a cambio climático”.

Sin embargo, el diputado, que durante su intervención ha enumerado las ventajas del proyecto, ha destacado que el “complejo medioambiental produce hidrógeno verde a partir de los residuos, en cantidad suficiente para alimentar la flota de Lurraldebus – flota de autobuses vascos- y avanzar, así, en la electrificación del transporte público”. Además, ha anunciado la creación de “un polo especializado en el reciclaje del plástico” y un “centro de preparación para la reutilización y el reciclaje que permitirá aprovechar mejor los materiales procedentes de los residuos”. Según Asensio, estos proyectos “constituyen la base para duplicar las cifras de la economía verde en Gipuzkoa y alcanzar los 10.000 empleos en 2030”.

Cobrar las bolsas de plástico, una medida no punitiva para evitar el cambio climático

La participación de estos expertos en los Cursos de Verano de la UPV/EHU ha tenido como objetivo dar respuesta a preguntas como ¿Cuáles son los retos y oportunidades de las ciudades ante el cambio climático? ¿Cómo se logra una transición digital? o ¿Se logrará la neutralidad climática, es decir, que las emisiones de dióxido de carbono netas sean iguales o inferiores a cero en 2050?

En su intervención, Joanna Drake, ha apostado por políticas que pongan “al ciudadano en el centro” y que en lugar de ser punitivas, tengan que ver con la imposición, como en el caso de las bolsas de plástico. “Las soluciones no tienen por qué ser medidas punitivas como los impuestos. No olvidemos que la lucha de las bolsas de plástico se ganó en casi toda Europa debido a la imposición. El hecho de cobrar por ellas hizo que la gente se volviera consciente. Es decir, no es gratuito. Utilizar una bolsa de plástico no sale gratis. Cuestan poco, pero ha funcionado en muchas jurisdicciones, no en todas partes, pero ha funcionado. Todo esto se debe realzar en las batallas adecuadas y apuntando siempre a la dirección correcta, ha explicado Drake.

Para la vicedirectora General de Medio Ambiente de la Comisión Europea la clave es que barrios, pueblos y ciudades, cada uno desde su ámbito, tengan sus propios dispositivos de lucha contra la contaminación y el cambio climático y “remen en la misma dirección”. “El ser humano tiene que estar en el centro de las políticas. ¿Cuántas vidas tienen que terminar antes de tiempo debido a la contaminación? Hay estadísticas que muestran que en Europa 400.000 personas mueren de forma prematura por la contaminación de las ciudades, probablemente sean más. Yo no creo que en el certificado de defunción de las personas ponga realmente ‘cáncer de pulmón o complicaciones respiratorias como resultado de que esta persona vive en tal o tal ciudad’. No lo pone, pero imagínese que se ponga. Creo que muchas ciudades empezarían a preocuparse mucho por los niveles de contaminación de las ciudades, las emisiones de las industrias y demás. No todo tiene que ver con la contaminación aérea, pueden ser productos químicos que utilicemos en casa, y ya no voy a hablar de los químicos que se utilizan en las grandes fábricas”, ha detallado Drake.

“La solución contra el cambio climático no tiene por qué ser medidas punitivas, como los impuestos; no olvidemos que la lucha de las bolsas de plástico se ganó en casi toda Europa debido a la imposición”

Joanna Drake Vicedirectora General de Medio Ambiente de la Comisión Europea

El hecho de que las nuevas generaciones no se planteen tener hijos para que no sufran las consecuencias ambientales producidas por años de no pensar en el cambio climático es una de las cuestiones que más preocupa a Drake. “Queremos dejar un legado que es más que un planeta enfermo y cansado. Un estilo de vida que comunique un mensaje porque parece que a nadie le importa y que mientras nos llenemos los bolsillos y sobrevivamos está bien, pero no creo que ese sea el mundo que queremos dejar. No sé ustedes, pero yo cada vez me encuentro con más personas jóvenes que me dicen que no quieren tener hijos porque no quieren obligarles a tener que enfrentarse a todos estos retos que se van a encontrar en este mundo y que ellos tendrán que enfrentarse solos. Quizá esta forma de pensar sea un poco exagerada pero está presente, está plantada en la mentalidad de las jóvenes generaciones. Y esto da miedo. Tiene que ver con nuestra salud, nuestra felicidad, con la garantía de que las personas que estén en el poder o que tengan una influencia en los medios, en la política, en lo que sea, realmente estén unidos en sus mensajes y en la forma de comportarse y de hacer las cosas, de manera que elijan de forma consciente y a través de un comportamiento responsable ir en esta dirección. Pero para eso el sistema tiene que apoyar todo esto también. El sistema tiene que animarnos con fuerza a tomar las decisiones correctas”, ha señalado.

La Economista del Área de Estudios del Consejo Económico y Social de España, Inmaculada Ordiales, ha explicado que “el bienestar y la calidad de vida” de los ciudadanos del presente y del futuro “radica en evitar el calentamiento global”. “El objetivo a largo plazo lo tenemos claro: es evitar el cambio climático. La cuestión para hacer participar a todo el mundo y para que todo el mundo se comprometa es restringir los costes de ajuste hasta llegar al ciudadano”.

Las pequeñas y medianas empresas juegan un gran papel en la lucha contra el cambio climático

Inmaculada Ordiales Economista del Área de Estudios del Consejo Económico y Social de España

Para ello, según Ordiales, las pequeñas y medianas empresas juegan un papel importante. El problema es que a diferencia de las grandes empresas, que cuentan con departamentos específicos destinados a atender cuestiones como la digitalización o el acceso a fondos públicos y privados –como los fondos europeos- para reducir la contaminación, las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a estos obstáculos con poco personal y, algunas veces, poco cualificado.

“El problema de los fondos europeos es que viene para un plazo concreto. Entonces, se puede pasar la oportunidad. Por eso se necesita comunicarlo y ofrecer asistencia técnica y mecanismos de acompañamiento para que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a esos fondos, en colaboración con otras o en colaboración con grandes empresas. Hay mucho margen de actuación para conseguir cosas: mejoras informativas, mejoras en las redes, de competencias individuales, etc. Todo está contemplado, todo se puede hacer, la cuestión es cómo hacerlo. La oportunidad está, hay que tomarla”, ha concluido.

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