La empresa de ultras Desokupa da marcha atrás ante la respuesta vecinal y no desalojará una vivienda en Bilbao

Cientos de vecinos del Casco Viejo de Bilbao han salido a las calles para denunciar que la empresa de ultras Desokupa iba desalojar una vivienda este miércoles en Bilbao. Ante la respuesta vecinal y la fuerte presencia policial que desde primera hora de la mañana ha desplegado furgonetas y patrullas de la Ertzaintza, Desokupa ha anunciado que finalmente no acudirán a Bilbao porque su cliente se ha echado atrás “por miedo a posibles represalias”.

“Veníamos en dos coches, pero nos acaba de llamar el propietario y parece ser que en el Casco Viejo hay un despliegue policial tremendo y el hombre tiene miedo, se cree que se puede liar algo. Nosotros íbamos a entrar con discreción, íbamos a desokupar y nos íbamos a volver. Me dicen que hay un gran despliegue policial así que al final el propietario manda. Dice que volvamos en una temporadita cuando las cosas estén más calmadas”, ha explicado en un vídeo a través de sus redes sociales Daniel Esteve, líder de la empresa compuesta por ultras expertos en boxeo y artes marciales.

En el vídeo, Esteve agradece el trabajo de la Ertzaintza y de la Brigada Móvil y asegura que están en contacto con ellos. Sin embargo, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha señalado en una entrevista a Radio Euskadi que su departamento no tiene “ningún conocimiento oficial” del desalojo —“solo lo que aparece” en las redes sociales—, pero ha dicho que la Ertzaintza estará “atenta a lo que pueda ocurrir”.

El propio Esteve fue quien anunció el desalojo de este miércoles a través de sus redes sociales y explicó, además, que lo grabarían en directo y emitirían lo que ocurriera. Para denunciar las actuaciones de esta empresa, cientos de vecinos se manifestaron en el centro de Bilbao el martes por la tarde nada más saber la noticia y desde las 07.30 de la mañana un grupo de vecinos del Casco Viejo han participado en un “desayuno antifascista”.

“Este miércoles unos fascistas de Madrid vienen a desalojar una vivienda del barrio. Les enseñaremos a los fascistas que quieren negarnos el derecho a la vivienda que somos un barrio organizado”, han denunciado desde la organización vecinal Bihotzean.

Tras anunciar que la empresa finalmente no va a acudir a Bilbao, desde Bihotzean han celebrado el “pequeño triunfo” por la “fuerza y determinación” que ha mostrado el barrio. “El barrio por el momento está tranquilo, los vecinos seguiremos protegiendo las calles y el barrio. De todas formas estaremos atentos preparando nuevas movilizaciones”, han anunciado.

Se trata de la segunda actuación que iba a tener lugar en Bizkaia en menos de un mes. El pasado 15 de abril otros 10 individuos desalojaron una vivienda okupada en Abadiño “amenazando y sacando por la fuerza a las personas que vivían allí”, según denunciaron desde el Gaztetxe de Abadiño. En aquel momento, el líder de Desokupa también informó de una supuesta vinculación con la Ertzaintza puesto que debido a las tensiones y a un posible enfrentamiento entre los jóvenes y la empresa, al lugar acudieron varias patrullas y tres dotaciones de la Brigada Móvil de la Ertzaintza (antidisturbios). Sin embargo, fuentes policiales señalaron que fueron los propios vecinos quienes llamaron a la policía vasca al ver el barullo.

Desokupa, que cuenta con más de 5.600 desalojos desde que comenzó su andadura en 2016, se anuncia como una “empresa especializada en desempleos de pisos ocupados a la fuerza y ​​sin contrato de alquiler, métodos legales, en menos de 72 horas recuperamos la vivienda, a toda la península”. Sin embargo, ha sido investigada por la Justicia debido a los métodos que emplean para desahuciar. Una de las denuncias tuvo lugar en Portugalete, también en Bizkaia, en 2019. La Oficina de Derechos Sociales del municipio asesoró a una mujer que sufrió intimidación y coacción por parte de Desokupa para que desalojara la vivienda en la que residía gracias a un contrato de alquiler. Finalmente, la mujer denunció al propietario de la empresa, Daniel Esteve. Movimientos sociales como la PAH o el centro de derechos humanos DESC (responsable de otra querella que les llevó ante la Justicia en 2017) han denunciado las actuaciones de la empresa, que lejos de achantarse, utilizan las protestas en forma de escaparate para promocionarse.