Fiscalía mantiene tras el juicio la pena de 14 años de cárcel para el exseleccionador de baloncesto acusado de agresión sexual a una menor en Gernika

Este jueves ha tenido lugar la tercera y última sesión del juicio contra el exseleccionador de baloncesto en categorías inferiores y exentrenador y exdirector deportivo del club Lointek Gernika, Mario López, acusado de un delito “continuado” de agresión sexual a una de sus jugadoras desde que tenía 13 años. Las tres sesiones se han celebrado en la Audiencia Provincial de Bizkaia a puerta cerrada a petición de la víctima y la acusación particular. En la última sesión, que se ha prolongado durante casi cuatro horas, ha tenido lugar la presentación de las pruebas periciales y las partes han hecho definitivos sus informes iniciales. Tras ello, ha quedado visto para sentencia.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular han mantenido las peticiones de cárcel. La Físcalía pide 14 años de prisión y la acusación particular hasta 18 para el exentrenador y exdirector deportivo del club de baloncesto Lointek Gernika Mario López por un delito “continuado” de agresión sexual a una de sus jugadoras desde que tenía 13 años. Además de la pena de 14 años de cárcel, el Ministerio Público solicita para López la inhabilitación absoluta, el abono de las costas, que se le prohíba acercarse durante un periodo de diez años a la localidad vizcaína de Gernika, donde reside la víctima, y a indemnizarla con 20.000 euros. Por su parte, la acusación particular pedirá en el juicio 18 años y nueve meses de prisión por agresión sexual continuada además de una indemnización de 150 000 euros por daño moral y social.
El acusado, que tiene derecho a mentir, ha hecho uso del derecho a la última palabra para afirmar que “ha dado su vida por el baloncesto femenino” y que “jamás ha agredido a nadie, y mucho menos sexualmente”. En esa línea, el encausado, que ha recordado que ha entrenado a 4.000 menores en su vida, ha asegurado que la que mantenía con la denunciante era “una relación de respeto y cariño”, informa Europa Press. A pesar de que según sostiene la Fiscalía, el acusado buscaba y aprovechaba momentos para estar a solas con la entonces menor de edad beneficiándose de la situación familiar y de la ausencia de cuidado y control parental. Con la excusa de entrenamientos o perfección de baloncesto, la invitaba a su casa, le obligaba a hablar por teléfono diariamente con él y aprovechaba los viajes y las estancias para disputar los encuentros para cometer las agresiones sexuales.
En la primera sesión de la vista oral, celebrada el pasado martes, declararon el acusado, la denunciante, que testificó protegida por un biombo, y la psiquiatra que la trata. El encausado aseguró, según su abogado, que fue una relación “de tipo platónico, sin ningún tipo de contenido sexual”. De esta forma, no admitió “contactos sexuales”, según ha informado Europa Press.
En la segunda sesión de la vista oral por estos hechos prestaron declaración casi una veintena de testigos, entre ellos una docena de antiguas compañeras de la denunciante, a propuesta de la acusación particular, mientras que la defensa llamó a declarar a entrenadores de otros equipos y directivos del club de baloncesto Lointek Gernika, a representantes de la Federación de Arbitraje y a la exmujer del encausado. Las antiguas compañeras de la denunciante declaron que el acusado era un entrenador “muy agresivo con las jugadoras” y “muy intenso”, algo que, según el abogado defensor, “toda Bizkaia y España sabía porque era un entrenador conocido”. A su entender, estos testimonios “no tienen ninguna validez” por venir de personas que han “participado activamente en manifestaciones” contra el encausado a favor de una sentencia condenatoria.
En la entrada de la Audiencia Provincial de Bizkaia se reunieron durante la primera jornada decenas de mujeres en una protesta organizada por el movimiento feminista de Gernika para mostrar, tras pancartas en las que se leían los mensajes “te creemos” y “estamos contigo”, su rechazo a la agresión sexual y denunciar la “impunidad” de la que ha disfrutado López hasta la celebración del juicio. “En el pueblo (Mario López) se ha movido con total impunidad por la calle. Entendemos que en un día tan importante como este la víctima merece tener el apoyo de todo el pueblo y que puede ser un precente para mostrar que ante el agujero que tiene la justicia contamos con el apoyo y el respaldo del pueblo, que ha decidido creerla”, indicaron desde el movimiento feminista antes de comenzar el juicio.
Los hechos se hicieron públicos en diciembre de 2023 tras un artículo de 'El País' que contaba con el testimonio de la víctima que denuncia las agresiones sexuales cometidas por López. Se remontan al verano de 1998, cuando la víctima tenía 13 años y estudiaba en el colegio Allende Salazar. López era su entrenador allí, y, según denuncia la mujer, que a día de hoy tiene 39 años, los abusos duraron tres años. La denuncia incluía que la víctima sufrió “una penetración anal y felaciones incontables”, además de presiones y amenazas. Todos esos hechos han quedado acreditados en la investigación penal. La Fiscalía recalca que López se “benefició” de una situación familiar difícil para estar a solas con la víctima y cometer delitos que fueron creciendo en gravedad.
La Federación Española de Baloncesto asegura que solo tuvo “un conocimiento parcial de este asunto a partir de una denuncia contra el club recibida el 29 de octubre” de 2023. Tras lo ocurrido, según la Fiscalía, la mujer ha sido diagnosticada de trastorno de estrés postraumático y ha precisado tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Como cada año desde que se conoció la denuncia, el movimiento feminista de Gernika convocó el pasado 14 de diciembre una manifestación para mostrar su apoyo a la víctima y condenar los hechos. Tras la movilización denunciaron que, a día de hoy, existen “cómplices” que perpetúan el silencio ante el suceso. También criticaron a la dirección del equipo de baloncesto a quienes acusan de “no asumir realmente su responsabilidad”. “Las mentiras, las manipulaciones y los grandes errores aceptados con la boca pequeña no han servido en absoluto como reparación y no han sido capaces de responder adecuadamente, ni siquiera un año después. Lo más grave es que ni siquiera están interesados en hacerlo”, denuncian desde el movimiento feminista.
Critican la “tranquilidad” de Mario López
Desde el movimiento feminista también han criticado la “tranquilidad” con la que ha vivido el proceso el propio López, quien según critican, se ha dejado ver “como si nada” por el pueblo durante estos dos años desde que la víctima, que a día de hoy tiene 39 años, interpuso la denuncia. “En estos dos largos años el hombre que ha sido denunciado por violar a un menor ha seguido trabajando con niños, ha hostigado a varias jugadoras valiéndose de su posición, ha puesto denuncias falsas en los juzgados para hacer daño y ha estado tranquilo poteando por las calles de nuestro pueblo”, critican en un escrito hecho público el pasado octubre.
Cuando conocieron la denuncia, el movimiento feminista se acercó al club para exigir que se apartara a Mario López y que no siguiera teniendo contacto con menores. “Nos reunimos el 3 de julio con la vicepresidenta, Amaia Lezamiz, y le trasladamos la información que teníamos y dos peticiones: la primera, que fuera apartado del campus de verano con menores y la segunda que no siguiera siendo entrenador, puesto que entendíamos que era algo incomprensible si queríamos buscar la reparación de la víctima. Nos dicen que estemos tranquilas, que el campus se terminaba al día siguiente. Sin embargo, también nos dicen que va a ser complicado sustituirle porque no era fácil encontrar a un entrenador de su nivel y su prestigio. Aunque entendemos que ese prestigio ha sido adquirido por los años silenciando lo que hizo. Como no queríamos hacer público lo que estaba pasando, decidimos darles tiempo para encontrar otro entrenador que lo sustituyera”, sostienen.
Sin embargo, esa sustitución no llegó. “El 24 de agosto nos enteramos por los medios de comunicación que Mario López va a seguir siendo entrenador del equipo femenino. Cuando hablamos con el club se nos dice que entre todos, jugadoras incluidas, deciden mantenerle como entrenador. En ese momento decidimos romper la interlocución con el club. Terminamos con una sensación rara, no nos cuadraba lo que estaba pasando, así que optamos por intentar hablar con las jugadoras, para saber qué les habían contado”, explican desde el movimiento feminista.
Tras intentar hablar con algunas de las jugadoras del Lointek Gernika, pero sin obtener respuesta, las integrantes del movimiento feminista vuelven a recibir una llamada del club, esta vez para insistirles en que “dejen de coaccionar” a sus jugadoras. “Nos dicen 'estaréis contentas, ya no va a ser entrenador' y claro, en ese momento sentimos un subidón raro, pero todo desaparece cuando nos enteramos que dejaba de ser entrenador, pero lo mantenían como responsable de la gestión interna y deportiva. Le pasaban de un cargo de poder a otro”, lamentan.
Finalmente, y tras varias movilizaciones en contra de López, pero también de la actitud del club, el Lointek Gernika decide apartarlo y personarse como acusación particular en el procedimiento abierto contra él. “Nos personamos primero porque el club ha sido víctima de un engaño. Segundo, porque el juzgado ha entendido que no se nos tenía que llamar como parte ofendida para personarnos y la tercera, porque no sabemos qué ha pasado. A día de hoy nosotros no tenemos la querella, la prensa tiene más información que nosotros (...) No es concebible que alguien haya trasladado a los miembros del club que la persona que está ahí con sus hijas tiene una denuncia por agresión sexual continuada de menores y que esas personas lo estuvieran permitiendo. Yo les he visto totalmente derrumbados. ¿Qué entendemos que ha fallado? El sistema. Quizás la denunciante no quería decirlo por su propia protección y si alguien lo ha cometido no quería que se sepa. Todo esto se puede hacer mejor. La respuesta del sistema e incluyo al club, ha sido insuficiente”, argumentó el abogado en la primera rueda de prensa del Lointek Gernika desde que se destapó la noticia de que López, que en aquel momento era responsable de la gestión interna y deportiva del club y antes había sido entrenador de baloncesto femenino y exseleccionador de las categorías femeninas sub-19 y sub-18, tenía un procedimiento judicial abierto por un supuesto caso de agresión sexual continuada.
Según explican desde el movimiento, desde el principio “no confiaban” en el sistema judicial al considerarlo una “estructura condicionada por el patriarcado”, pero han confesado que la petición de Fiscalía de 14 años “muestra que la situación es preocupante”. “Empezamos este camino diciendo 'Nosotras te creemos' y ahora nos toca decirte 'Estamos contigo', porque sabemos que los procesos judiciales son muy duros para las personas que han sido agredidas”, concluyen.
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