Más del 5% de la plantilla del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) está actualmente de baja por haber contraído la COVID-19, según el dato facilitado a este periódico por fuentes oficiales. Son más de 2.200 profesionales y ello coincide con un período de gran volumen de vacaciones entre el personal sanitario. Se trata de un volumen mayor a uno de los momentos críticos de la anterior ola, la de Navidad. El 4 de enero se estimaba en un 4% el personal con una incapacidad temporal para el desempeño de sus funciones.
En este contexto, el Gobierno vasco sigue sin contemplar regresar por cuarta vez a un escenario de emergencia sanitaria a pesar de la subida de casos de COVID-19 y su incidencia en los hospitales. La pasada semana fue la cuarta con más ingresos desde el confinamiento con dos días con más de 100 hospitalizados diarios. El consejero-portavoz, Bingen Zupiria, ha señalado expresamente este martes que no prevén ni “restricciones” ni “cancelaciones”, esto es, reducción de la actividad asistencial ordinaria en Osakidetza como ha ocurrido en otras olas, en las que se han suspendido cirugías programadas no urgentes para liberar espacio y personal para atender a los pacientes infectados, que ahora son más de 700. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, de este mismo martes, Euskadi continúa por encima de la media en porcentaje de camas ocupadas.
Zupiria se ha limitado a señalar que el Ejecutivo ha “constatado” que ha habido un “incremento importante” en la ocupación hospitalaria -de más de 30% en una semana- y que sería deseable que la población atendiera a algunas recomendaciones como el uso de mascarillas “cuando se produzcan aglomeraciones”, la “higiene personal” o acudir a recibir la vacuna en caso de no tener la pauta completa y los refuerzos. Ha remarcado que todo ello es especialmente relevante en el caso de los mayores de 60 años, que son el colectivo de mayor riesgo. Sobre la posible cuarta dosis al conjunto de la población, las autoridades vascas esperan que Europa precise si esa generalización ha de hacerse con las fórmulas actuales o con nuevas adaptadas a las variantes más recientes del Sars-Cov-2. Osakidetza está preparada para cualquier escenario, ha querido enfatizar Zupiria. Son ya muchas semanas en las que no comparece en este foro la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.
En cuanto a la situación de las residencias, los casos positivos han subido en Álava y Gipuzkoa, los territorios que han actualizado datos. En los centros de Gipuzkoa hay 149 casos activos entre mayores (53 más tras una semana con 158 infecciones confirmadas) y 79 entre las plantillas (cuatro menos). En el caso de Álava hay 49 internos contagiados (20 más) y 50 profesionales (uno más). Los brotes son 21 en Gipuzkoa (29 si se cuentan los que tienen personal pero no usuarios afectados) y 11 en Álava. Bizkaia no ha facilitado datos. En la última semana ha habido un deceso, el de un interno del centro Zorroaga de Donostia. Es una de las residencias con más junto con GSR Debagoiena de Aretxabaleta. En el caso de Álava, las dos con más mayores contagiados son San Prudencio de Vitoria y Gaztelu, en Etxabarri-Urtupiña.
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