Euskadi prorroga hasta después del puente de diciembre el cierre de la hostelería y el confinamiento de los municipios

La mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi, un órgano denominado Labi y que está presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha acordado este jueves prorrogar hasta el 10 de diciembre en su totalidad el paquete de restricciones vigente desde hace dos semanas para contener la expansión del coronavirus. Ello supone, entre otros puntos, mantener el cierre de la hostelería, toque de queda a las 22.00 horas, el confinamiento de ámbito municipal con las excepciones laborales o académicas ya conocidas y la limitación a un máximo de seis personas de las reuniones sociales. Se puede leer aquí una guía con todas las medidas.

La premisa es sencilla: la situación es mejor pero no lo suficientemente buena como para relajar las restricciones y tampoco tan mala como para endurecerlas. “Vamos bien pero no estamos bien”, ha sintetizado la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, repitiendo una día que lleva ya días lanzando. “Tenemos muchos casos. El porcentaje de positivos es alto. La presión hospitalaria sigue siendo alta”, ha querido subrayar Sagardui frente a quienes podían estar pensando en hacer planes para el puente de diciembre o para Navidad por haber dejado atrás el pico de la segunda ola.

De hecho, la tasa de incidencia sigue por encima de 700 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, muy por encima de 500, que es el umbral que ya se considera crítico. Los tres territorios y las tres capitales superan esa barrera. Dos datos más: Euskadi está en alerta 5 de 5 en cuanto a positivos y en el escenario 3 de 5 en cuanto a ocupación de las UCI. Según Sagardui, las restricciones “han sido adecuadas” y “efectivas” en estas semanas y que hay que mantenerlas para que la tendencia no se trunque, como ocurrió entre septiembre y octubre.

En este contexto, el lehendakari firmará un nuevo decreto de idéntico contenido al anterior que se publicará este viernes y entrará en vigor este sábado. Sagardui había incidido en que su duración iba a ser de dos semanas, esto es, hasta antes del puente, y que se aclararía después qué iba a ocurrir con esas festividades. Sin embargo, minutos después de la rueda de prensa el Gobierno se ha autoenmendado y ha explicado que la fecha de vencimiento prevista es el 10 de diciembre. Sagardui ha indicado también que en el marco del consejo interterritorial que sienta al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas se ha creado un grupo de trabajo para evaluar el escenario que se abre de cara a las vacaciones navideñas.

Un vídeo en la UCI para concienciar a la ciudadanía

Sagardui ha acompañado este anuncio con la presentación de una campaña más de prevención del coronavirus. Es la más dura de cuantas se han puesto en marcha. Se abandonan los dibujos y los colores llamativos y se ha grabado el anuncio en el interior de varias UCI de Osakidetza. En los vídeos difundidos, sanitarios se afanan en salvar la vida a pacientes con COVID-19, unas imágenes que no se habían visto en toda la pandemia. “Busca combatir una posible situación de relajación recordando que esta enfermedad puede llevar a las personas al hospital, a la UCI o incluso a la muerte [...]. Tenemos que ser conscientes de ello”, ha enfatizado la titular de Salud.

Osakidetza, sin embargo, solamente informa de las defunciones una vez por semana. Pero se siguien produciendo. Este mismo jueves la Diputación de Gipuzkoa ha comunicado cuatro fallecimientos más en sus residencias, concretamente en los centros Txara II, Lamourous y Alai-Etxe de Donostia y Argixao de Zumarraga. Los casos activos en las residencias vascas son 467. Solamente Gipuzkoa ha actualizado esta información. Los principales cambios se dan en Otezuri de Zumaia, que ha quedado libre de COVID-19 en esta segunda ola, y en Zorroaga de Donostia, que suma otros ocho infectados y llega a los 33 activos.