Euskadi vuelve a retrasar la desescalada por la “incertidumbre” y revisará las medidas contra la COVID-19 el lunes
Al menos cuatro días más. La comisión técnica que asesora a la mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi, conocida por sus siglas en euskera como Labi, ha vuelto a recomendar este jueves que se mantengan las restricciones vigentes contra la COVID-19 durante, por lo menos, una semana más. Al igual que hace siete días, estaba en el aire la desescalada en varios aspectos; entre otros, el más exigido por los afectados, la ampliación de los aforos, que ahora solo pueden alcanzar el 35%. No obstante, los expertos, liderados por Jonan Fernández, asesor del lehendakari Iñigo Urkullu, han esgrimido como argumento principal la “incertidumbre” en la que se encuentra Euskadi por “la relajación social, la falsa seguridad y la sensación de que es una batalla que ya está ganada”. La presión hospitalaria sigue siendo elevada —300 pacientes ingresados, de los que 76 están graves en la UCI según los datos de este jueves— y se apunta a que el cambio “palpable” de tendencia que se ha conseguido en la incidencia todavía no ha tenido un “reflejo claro” en la red sanitaria. “Vamos bien, pero no estamos bien”, ha acuñado como lema la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, que ha anunciado que el Labi 'político', encabezado por el lehendakari, se reunirá el próximo lunes.
En la próxima reunión se revisarán las medidas y se decidirá cuáles van a marcar el inicio de septiembre. Se ha fijado, además, tres objetivos: confirmar que la tendencia de la incidencia y la de la presión hospitalaria se mantienen a la baja; garantizar que la campaña de vacunación sigue ampliando su cobertura, y vigilar la circulación de las variantes. “Estamos en la fase descendente de una onda pandémica que se ha concentrado en la población más joven, en los segmentos de edad de menor vacunación y en una época del año en el que las interacciones son mayores”, ha señalado, y ha apuntado que, a diferencia de en otras olas, el efecto de la vacunación ha hecho que la incidencia se haya manifestado de forma asintomática en “la gran mayoría” de los casos. “Desgraciadamente, han sucedido unos fallecimientos que se corresponden con ese mayor número de casos”, ha apostillado.
Sagardui ha aludido a un cambio de tendencia ya “palpable”. “Está claro. Vamos bien. El cambio es palpable en la incidencia acumulada, que está casi 400 puntos por debajo de junio. Euskadi sale hoy por primera vez desde el 14 de julio de la zona roja”, ha señalado. De hecho, según los últimos datos publicados por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) este jueves, Euskadi está en 394 casos, Bizkaia en 399 y Gipuzkoa en 334. Si bien al bajar del límite de 400 se abandona la alerta roja, el Gobierno vasco se había fijado como meta para una estabilización los 300. “No se ha llegado a esa frontera de menos de 300 todavía. Los datos de esta semana no apuntan a que pudiéramos estar en una situación epidemiológica proclive a que se empiecen a relajar las medidas”, vaticinó el lunes José Luis Quintas, viceconsejero de Salud, en una entrevista concedida a RNE. De hecho, Álava, que en la última jornada suma 73 positivos, está todavía en 445 casos de incidencia acumulada. “La variante delta ya representa más del 90% de los virus. No se han constatado nuevas variantes de preocupación, aunque se mantiene el seguimiento de diferentes variantes de interés”, ha apuntado también Sagardui.
Sin “reflejo claro” en los hospitales
La situación de los hospitales, sin embargo, no ha mejorado desde que el Labi 'técnico' recomendase la semana pasada no relajar las restricciones. De hecho, el domingo se alcanzó el pico de pacientes graves ingresados en la UCI, 82, un número desconocido para Euskadi desde comienzos de junio, en la fase descendente de la anterior ola pandémica. “El descenso de la incidencia todavía no está teniendo un reflejo claro ni en los hospitales ni en la UCI”, ha admitido Sagardui.
A lo largo de esta semana, eso sí, se han alcanzado varios hitos en la campaña de vacunación, que, algo lastrada por el periodo estival y las vacaciones, sigue su curso. El boletín de este miércoles confirmaba que el 70% de la población tiene ya la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19. Concretamente, son 1.528.703 las personas que, ocho meses después de que diese inicio con las residencias, cuentan con las dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, la monodosis de Janssen o una dosis de las tres primeras porque ya habían superado la enfermedad con anterioridad. Si solo se tiene en consideración a la población diana, aquella mayor de 12 años y que no tiene contraindicada la profilaxis contra la COVID-19, Euskadi tiene prácticamente al 80% protegido. Aun así, Sagardui ha recalcado que quedan 71.204 huecos libres para administrar dosis de la vacuna. “Estamos avanzando notablemente en los colectivos de edad más jóvenes. Ahora que está a punto de comenzar el curso, querría hacer un llamamiento a todos los estudiantes”, ha expresado, con la mira puesta en vacunar al cien por cien de la población mayor de 12 años.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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