La oposición de izquierdas en el Parlamento Vasco, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, condiciona la negociación presupuestaria que se abre este jueves a una reforma fiscal que procure a Euskadi más ingresos. Formalmente, ambas coaliciones encaran el debate de las cuentas con “voluntad” de acuerdos con el Ejecutivo de PNV y PSE-EE aunque con grandes diferencias de fondo. El PP, que negocia con los nacionalistas los presupuestos generales, ha tendido ya la mano al lehendakari, Iñigo Urkullu.
En el día posterior a la presentación del proyecto presupuestario y en vísperas de que el documento completo se conozca en el Parlamento Vasco, EH Bildu y Elkarrekin Podemos han lanzado ya las primeras críticas a las cuentas de Pedro Azpiazu. Tan es así que EH Bildu, por ejemplo, ha planteado abiertamente al Ejecutivo que elija entre “la derecha española” que “recorta derechos sociales y políticos en este país” y la “mayoría social”.
Desde la izquierda abertzale, Iker Casanova ha manifestado que “desde EH Bildu se está dispuesto a dar luz verde” a la propuesta gubernamental “mediante alguna fórmula que puede ser la abstención” aunque sólo si el Gobierno accede a retocar algunas cuestiones. La primera, un compromiso de reforma fiscal que impida “cronificar la insuficiencia de recursos”. “No vamos a establecer afirmaciones categóricas [en el inicio de la negociación] pero la reforma fiscal es inevitable”, ha indicado Casanova.
Por su parte, el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, ha hablado de “operación de marketing político”. “Los presupuestos dicen que aumentan pero sólo por el déficit. Hay un estancamiento de los ingresos en Euskadi, lo cual vuelve a demostrar que es muy necesaria una reforma fiscal y que es necesario abordarla ya”, ha enfatizado Martínez en los pasillos de la Cámara.
Las formaciones de izquierda también han coincidido en ver insuficientes algunas medidas. Ven “insuficiente” la subida del 1% del salario de los funcionarios porque el IPC ha crecido un 1,5% y supone “una importante pérdida de poder adquisitivo”. EH Bildu y Elkarrekin Podemos coinciden también en que las ayudas sociales sólo crecerán un 1,5% cuando el SMI al que están vinculadas por ley crece un 8%.
EH Bildu sostiene que no hay “líneas rojas” de saque y sí “voluntad sincera de diálogo”, aunque ha reconocido “diferencias sustanciales” y que “es muy complicado un apoyo expreso” a las cuentas de PNV y PSE-EE ya que “parte de vicios originales”. “Es difícil que nos enamoren [estos presupuestos]”, ha indicado Casanova.
Martínez, por su parte, ha abundado que Elkarrekin Podemos “siempre” encara con “voluntad” de acuerdos las negociaciones, si bien “en este momento” el modelo social del Gobierno y el de la coalición de Podemos, IU y Equo es “muy diferente”. “La primera impresión es de cautela”, ha remachado el dirigente morado.