La Ertzaintza había informado este martes -por dos veces y por cauces oficiales- de una “deflagración” en la vía pública en la localidad guipuzcoana de Orio, de 6.000 habitantes, que había dejado dos víctimas mortales, un hombre y una mujer. Sin embargo, informaciones posteriores han mostrado que el varón mató a la mujer, su expareja, con un tiro de escopeta a bocajarro, tras lo que luego se suicidó. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha explicado que el tipo de consecuencias del suceso y algunas primeras pistas llevaron a pensar inicialmente que fue un paquete explosivo y de hecho se movilizó al equipo de artificieros. Sin embargo, el asesino actuó con una escopeta manipulada. Tenía licencia y un arma heredada de su padre.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ya había confirmado que la hipótesis inicial que se manejaba era que se trataba de un asesinato machista. La víctima, de nombre Lourdes, tenía 50 años y deja un hijo mayor de edad y otra hija menor. El asesino, su expareja, no tenía antecedentes en los sistemas de registro de violencia de género. Residía en Zarautz pero sí tenía familia en Orio. Es el primer crimen de esta naturaleza en lo que va de 2023 en Euskadi pero el número 18 en España.
Los hechos han tenido lugar en la calle Arrantzale hacia las 17.30 horas de este martes, en un banco junto a un parque infantil. Se trata de un asesinato machista. Así lo confirmó a las 19.30 el propio el lehendakari en el inicio de un mitin del PNV en Basauri, donde se ha guardado un minuto de silencio y en el que estaba presente entre el público el propio Erkoreka.
En Orio, la Policía ha acordonado la zona de los hechos con celeridad para analizar el escenario del crimen, así como viviendas y vehículos. Los cadáveres han sido cubiertos con sábanas blancas. El varón que disparó a la mujer tenía unos 50 años, era vecino de Orio y entrenador de un club deportivo, según ETB. Había mantenido una relación con la mujer asesinada que había terminado ya.
Testigos presenciales informaron desde el primer momento al 112 de que había sido un disparo y no una explosión, pese a lo cual Seguridad informó por dos veces de la “deflagración”. Sin embargo, Erkoreka ha explicado que se dio la versión de la “deflagración” era porque se vio “algo parecido a una caja” de color blanco y que los presentes refirieron “ruido superior al de una escopeta normal”. Luego se comprobó que no era una caja sino una bolsa que ocultaba la escopeta recortada. Ha comparecido este miércoles en la base central del cuerpo en Erandio con la directora, Victoria Landa, y con el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda.
“Llegamos a este mitin con pena, con tristeza ante un trágico suceso que se ha dado esta tarde en Orio con dos personas fallecidas supuestamente por causa de violencia machista”, había afirmado antes el lehendakari, que ha expresado su “solidaridad para con las familias y allegados”. En otra segunda intervención, también en el mismo acto, Urkullu ha pedido a las mujeres que denuncien y a los entornos que puedan conocer casos que les ayuden a hacerlo. “A ver si entre todos, cuanto antes, damos pasos en favor de la igualdad”, ha señalado.