Gernika sueña con que el nuevo Guggenheim en Urdaibai permita exhibir el 'Guernica' de Picasso
El patronato del Guggenheim ha esbozado ya cómo quiere que sea la “ampliación verde” del museo referencial de Bilbao en la zona de Urdaibai, reserva de la biosfera. Plantea dos edificios singulares en los astilleros de Murueta y una antigua fábrica de Cubiertos Dalia en Gernika conectados por una vía verde. El plan pasa por combinar arte y naturaleza y por articular un modelo sostenible de recepción de visitantes. En todo caso, el alcalde de Gernika, José María Gorroño, sueña ya con que lo que llama “Guggenheim Gernika” sea la próxima sede del 'Guernica' de Pablo Picasso, la obra maestra que recogió las consecuencias de los bombardeos de los aliados nazis y fascistas de Francisco Franco en 1937 y que ahora se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid.
“El nombre de Gernika da prestigio y proyección a la marca Guggenheim. Estoy contento. Se empezó a hablar hace 13 años y al final parece que llegamos. Es una propuesta que creo que es novedosa, lo artístico en contacto con la naturaleza. Además, abrimos la puerta para acoger el 'Guernica' de Picasso”, ha manifestado Gorroño en Radio Euskadi. El último debate al respecto lo acogió el Parlamento Vasco en 2017, coincidiendo con el octogésimo aniversario del bombardeo, pero la petición de traslado dejó de ser unánime y se limitó a las fuerzas nacionalistas, ya que el resto de partidos coincidieron en las dificultades técnicas que entraña el movimiento de una obra de arte con un estado de salud delicado. “Si tenemos en cuenta que los informes técnicos a los que hacemos mención datan del año 1998, se puede entender que las grandes innovaciones en tecnología también se podrán aplicar para la salvaguarda de esta obra”, abanderó el PNV entonces. Y añadió EH Bildu: “Que el cuadro está muy dañado y después de 32 traslados que ha sufrido, pues bueno, sí que es una cuestión seria, pero nosotros lo que estamos pidiendo aquí es el último viaje, el último traslado y si hemos conseguido llegar a la Luna, pues supongo que quizás no sea tan difícil trasladar un cuadro de Madrid a Bilbao, si es que en realidad hay voluntad para ello”.
Los socialistas, socios del PNV en Euskadi y en el Gobierno en España, ya adelantan que no comparten la ubicación en el nuevo Guggenheim por las “exigencias de protección de una obra” y añaden que el cuadro “lleva el nombre de la villa foral pero es propiedad del Gobierno de España, como bien se ocupó de señalar el propio autor” malagueño, según han explicado en un comunicado. El PSE-EE, en cambio, sí ve con buenos ojos el nuevo proyecto como tal. Es “más interesante” y “se ajusta mejor” a las características de un entorno natural frente a la idea original del Guggenheim 2 impulsado desde las instituciones de Bizkaia, en manos de los nacionalistas, y frenado por las autonómicas cuando Patxi López era lehendakari. “Estamos ante una propuesta totalmente reformulada y redimensionada, sostenible y ligada a los objetivos de revitalización cultural como uno de los motores de la recuperación económica”, explican desde el partido.
Quedan muy lejos las palabras de la entonces consejera de Cultura con López, Blanca Urgell, ahora ya muy lejos de la órbita del PSE-EE. Ella fue la encargada de mostrar el “rotundo” rechazo al plan. Entonces la sede eran las colonias de Sukarrieta. De sus supuestos beneficios económicos, Urgell respondió con una de las frases para la historia del parlamentarismo vasco: “Es un argumento desterrable por alicorto, pazguato e ignorante de lo que es una economía sostenible”. El PNV denunció por “grosero” el tono de Urgell.
El alcalde de la otra localidad afectada, Murueta (309 habitantes), también ha saludado la iniciativa. “Somos un pueblo pequeñito pero con ambición muy grande”, ha dicho, también en Radio Euskadi. Los astilleros tienen en la actualidad “poco uso” y entiende que esta iniciativa “impresionante” facilitaría la “recuperación de una zona en declive”. Gorroño apunta igualmente que la fábrica de Cubiertos Dalia está en muy mal estado y que sería regenerada. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha apoyado también la ampliación. La ciudad, tras la inauguración de la pinacoteca de Frank Gehry en 1997, ha vivido una enorme transformación urbanística y social.
El presupuesto estimado de esta “ampliación verde” es de 127 millones de euros, como consta en los dos borradores conocidos hasta ahora de la propuesta vasca para captar fondos del programa Next Generation EU. El modelo anterior era de 200 millones. La aspiración es captar 81 millones comunitarios. No obstante, eso en sí mismo entraña incertidumbres. Euskadi plantea en total 276 proyectos valorados en 18.286,6, pero se asume que no más del 35% vendría cubierto por las ayudas europeas, unos 6.400 millones. Además, los proyectos concurren no solamente entre sí, sino con otros que se puedan plantear en otros lugares de España.
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