El consorcio de residuos de Gipuzkoa (GHK por sus siglas en euskera y dependiente de la Diputación) desmiente “rotundamente” el informe del Gobierno de Navarra en el que, literalmente, afirmaba tener constancia de que la empresa Ecofert Sansoain de Artajona, al sur de Pamplona, estaba recibiendo “incorrectamente” unos residuos “procedentes” del complejo en el que se ubica la incineradora de Zubieta, propiedad de GHK.
Se da la circunstancia de que estos hechos, además de la investigación abierta por el propio área de Medio Ambiente navarra, están siendo objeto de una causa penal en Donostia con el propio presidente del consorcio y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, denunciado por la Fiscalía por dos delitos. Asimismo, se da también la circunstancia de que los partidos que cogobiernan en Gipuzkoa, PNV y PSE-EE, la formación de Asensio, son también los mismos que, junto con la marca de Podemos (Contigo/Zurekin), dirigen el Ejecutivo navarro.
“GHK manifiesta que el concesionario [llamado Ekondakin] es el responsable de llevar a cabo el traslado de lixiviado de la operación de la planta de tratamiento mecánico biológico a Navarra, de manera totalmente legal y correcta. Por lo tanto, aclara que dicho lixiviado no proviene de la planta de valorización energética”, explica el organismo foral en un comunicado. Una de las claves es que, aparentemente según los denunciantes, GuraSOS, la Fiscalía y ahora también el Gobierno foral, se empleó un código de envío de residuos que no se correspondía con el material realmente trasladado a Artajona.
Pero GHK lo niega también. “En cuanto al código LER utilizado, GHK aclara que se trata del código correcto para la gestión del lixiviado proveniente del tratamiento aérobico [sic] de la planta de tratamiento mecánico biológico del CMG-1, previo al tratamiento de valorización energética, y subraya, además, que este lixiviado está recogido dentro de la Autorización Ambiental Integrada. En noviembre de 2022, GHK solicitó una modificación no sustancial para incluir el código LER 190812 para su gestión externa. Modificación no sustancial y código LER que está autorizado por Gobierno vasco. A su vez, GHK subraya que el lixiviado en cuestión no está clasificado como residuo peligroso, y que, por lo tanto, se están cumpliendo todos los estándares medioambientales y de seguridad exigidos”, explican.
Desde Gipuzkoa sostienen que “no tienen conocimiento de las acciones llevadas a cabo por los inspectores forales navarros en relación con la planta de Ecofert”. “Cualquier posible irregularidad, no está relacionada con el traslado de lixiviado desde Gipuzkoa. [...] GHK reitera su compromiso con la transparencia y el cumplimiento de las normativas vigentes y muestra su disposición para proporcionar toda la información necesaria en la investigación en curso”, abundan.