El Gobierno de PNV y PSE-EE alega que la prioridad es buscar al segundo trabajador desaparecido en Zaldibar para rechazar iniciativas de la oposición
La oposición en el Parlamento Vasco -en minoría ahora frente a la coalición de PNV y PSE-EE- ha exprimido en este arranque de legislatura su capacidad para presentar iniciativas en torno a la crisis del vertedero de Zaldibar y sus consecuencias medioambientales. Fruto de estas pequeñas maniobras, que han requerido la retirada de algunos textos y pactos entre partidos tan dispares como PP y Ciudadanos, por un lado, y Podemos e IU, por el otro, no han conseguido aprobar ninguna resolución en el pleno de este jueves pero sí han impedido que el Gobierno saque adelante su propia ‘hoja de ruta’. Eso sí, la portavoz nacionalista, María Eugenia Arrizabalaga, ha dejado caer que en el futuro se opondrán a cualquier propuesta similar, mirando de reojo a la iniciativa pendiente de EH Bildu para crear una comisión de investigación.
Y lo ha hecho alegando que la prioridad única es localizar el cuerpo del segundo de los trabajadores atrapados, Joaquín Beltrán. “Hay una urgencia: encontrar a Joaquín Beltrán. No hay ponencia en el mundo que acelere eso”, ha dejado claro Arrizabalaga ante la propuesta apoyada por EH Bildu, PP+Cs y Elkarrekin Podemos IU de crear un foro para realizar un “diagnóstico sobre la situación de los vertederos de residuos no urbanos en Euskadi”, una estación intermedia a la comisión de investigación.
“Toda la oposición en un bloque con pocos matices. Es el fenómeno de la paradójica unidad estratégica”, ha insistido Arrizabalaga, que ha recordado la 'pinza' de la pasada legislatura, entonces con el Ejecutivo en minoría, y que bloqueó algunos planes de PNV y PSE-EE y logró que saliera adelante la comisión de investigación por el fraude en los contratos de los comedores escolares. La portavoz del PNV -que regresa a la Cámara después de unos años fuera de ella- ha dado a entender un futuro portazo también a la comisión de investigación promovida por EH Bildu. Ha sugerido que la oposición tiene ya preescritas sus conclusiones con tal de cargar contra el Gobierno.
En el debate -jalonado como toda la sesión plenaria con referencias a Quino y a Mafalda- han estado presentes quien era consejero de Medio Ambiente cuando en febrero se produjeron los hechos en Zaldibar, el socialista Iñaki Arriola -ahora responsable de Vivienda y de Transportes en el nuevo gabinete-, y la actual titular de esa cartera y de la de Desarrollo Económico, la 'jeltzale' Arantxa Tapia. PNV y PSE-EE han ido de la mano al defender la gestión del Ejecutivo. “No les gustan los resultados de la auditoría porque no coinciden con los que les gustaría”, ha afeado a la oposición el portavoz socialista, Eneko Andueza, en alusión a un informe externo encargado por Medio Ambiente sobre el derrumbe del vertedero, que era gestionado por la empresa Verter Recycling, cuyos directivos están imputados en la investigación penal que sigue abierta.
Andueza ha reprochado también a la oposición que nunca denunciara la situación de Zaldibar antes del accidente y ha defendido que el consejero Arriola fue el primer en estar “a pie de obra” en el vertedero tras la avalancha, aunque en verdad los primeros portavoces del Gobierno fueron su entonces 'número dos', Elena Moreno, y el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga. El PSE-EE ha destacado también que Arriola planteó en la pasada legislatura tres leyes medioambientales, aunque ninguna resultó aprobada, según le ha afeado el representante de EH Bildu, Mikel Otero. “¿Qué leyes medioambientales? ¿Las cero leyes medioambientales?”, se ha preguntado Otero, que ha adelantado que insistirán con la conformación de la comisión de investigación porque es un “error” que el asunto se ventile exclusivamente en los tribunales sin analizar la gestión política y administrativa.
“Cualquier iniciativa que ponga en duda la gestión del Gobierno vasco está vedada. Utilizarán su rodillo”, ha sido la conclusión que ha extraído del debate la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, que ha ha añadido que Zaldibar se escribe “con 'b' de bochorno”. Desde la bancada del PP, Muriel Larrea ha apostillado que “algo huele mal” en Zaldibar y ha considerado que la gestión del Gobierno de Iñigo Urkullu ha sido un “cúmulo de despropósitos”. Vox ni ha participado en el debate.
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