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El Gobierno vasco admite que el Tour de Francia impuso la presencia de cuerpos de Policía franceses uniformados

El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, admite que el Tour de Francia impuso como “condición” a su paso por Euskadi la presencia de agentes uniformados de la Gendarmería, de la Garde Républicaine (Guardia Republicana) y de la Policía Nacional. “Es preceptiva su participación tanto en territorio nacional francés como más allá de sus fronteras estatales”, explica Erkoreka en una respuesta enviada al Parlamento Vasco a instancias del PP tres meses después de la celebración del evento.

“El Tour de Francia es un producto cultural francés y la Guardia Republicana se conforma como un elemento integrador”, señala el titular de Seguridad sobre uno de los tres cuerpos presentes en Bilbao, Vitoria o Donostia en los primeros días de julio. En concreto, esta unidad de elite adscrita a la Gendarmería envió a la escolta presidencial motorizada como unidad de seguridad del pelotón. En cuanto a la Gendarmería como tal, incluso llegó a sumarse a la caravana publicitaria buscando reclutamiento. La Policía Nacional francesa también se dejó ver en Euskadi. Todos ellos trajeron sus vehículos rotulados. No se trata de algo excepcional. Semanas después, cuando la Vuelta a España pasó a Francia, la Guardia Civil también tuvo presencia uniformada, aunque en un volumen mucho menor.

Afirma Erkoreka que “la Ertzaintza es la Policía integral de Euskadi” y que, por ello, “ostenta la competencia total en materia de seguridad de las pruebas deportivas desarrolladas en su ámbito territorial”. Recalca que los uniformados franceses “no desplegaron funciones de agentes de la autoridad”. Su “competencia exclusiva” fue la de dar “seguridad” a la propia carrera. Rechaza Seguridad que esta presencia bien visible estuviera relacionada con una “carencia de medios propios” y más en un contexto de movilizaciones internas que generaron un volumen relevante de bajas en aquellos días, particularmente en la Brigada Móvil (antidisturbios). En el operativo también participaron agentes municipales y la Guardia Civil publicitó su presencia en Bilbao con embarcaciones.

Polémica con una bandera de Palestina

Al hilo del Tour de Francia, Erkoreka también ha detallado un incidente con un aficionado que portaba una bandera de Palestina en la etapa primera, el 1 de julio. La respuesta ha llegado también ahora, tres meses después y en un nuevo contexto para Israel y Palestina. En concreto, en el kilómetro 80 de la ruta, en la carretera BI-2235 en Busturia, un ertzaina le quitó la enseña al seguidor.

Indica Erkoreka en respuesta a una pregunta de Elkarrekin Podemos-IU que el ertzaina “coordinador” de la seguridad pasó en motocicleta por ese punto como avanzadilla antes de la llegada de la carrera y “observó que en su trayectoria había un aficionado metido en la calzada aproximadamente un metro”. No atendió a los gestos ni al “súbase a la acera, por favor” y, además, “sacudió” la bandera “muy cerca de la cara del policía”. Por ello, este agente avisó por radio y advirtió a los motoristas de la carrera de estos hechos. Ya con el pelotón, pasaron por allí otro ertzaina y un gendarme de la Garde Républicaine y “el sujeto seguía en el mismo sitio”. “No había salido de la calzada”, se indica. “Ondeaba la bandera”, además. “Visto el peligro que suponía, el ertzaina optó por quitarle la bandera de las manos, porque era previsible que no depusiera su actitud al paso inmediatamente posterior de los ciclistas”, explica Erkoreka, que rechaza que se tratara de una “incautación” por motivos políticos.