La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que depende del Ministerio del Interior, ha comunicado este miércoles el acercamiento a cárceles vascas de un total de 13 presos de ETA. El anuncio ha despertado las críticas desde la derecha y algunas organizaciones de víctimas.
En concreto, los reclusos son Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote'; Henri Parot, Ismael Berastegui, Manex Castro Zabaleta, José Antonio Zurutuza Sarasola, Aitor Agirrebarrena Beldarrain, Oscar Celarain Ortiz, Jon Bienzobas Arretxe, Juan Manuel Inciarte Gallardo, Eider Pérez Aristizabal, Jon Igor Solana Matarrán, Juan Luis Rubenach Roig y Félix Alberto López de la Calle Gauna, tal y como prevé la legislación vigente.
Tras ingresar en prisión el 15 de diciembre de 2005, 'Txapote', uno de los dirigentes de mayor peso dentro de la estrategia criminal de la banda terrorista e integrante del 'ala dura' que se resiste a mostrar arrepentimiento, cumple una condena acumulada de 30 años por los delitos de asesinatos, atentados, detención ilegal, depósito de armas, falsificación documental, estragos, incendios, robo y daños.
Críticas desde la derecha
Aunque ha suscitado críticas de partidos políticos de la oposición y también de asociaciones de víctimas, el traslado de estos presos de ETA a cárceles vascas se ajusta a la legislación vigente. También han avivado la polémica las progresiones de grado que se han concedido a presos de ETA desde que Euskadi asumiera hace ya unos meses la gestión de Prisiones. Sin embargo, desde ese traspaso de competencias, también se han rechazado decenas de solicitudes de acercamiento.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha insinuado en un mensaje en Twitter que el Gobierno ha tomado la decisión en pago por el apoyo parlamentario de EH Bildu.
La decisión de conceder el tercer a grado a los ochos primeros presos en febrero de 2022 propició, por ejemplo, protestas de AVT y Covite. El Gobierno vasco matizó, sin embargo, que, si bien se habían aceptado ocho, también se habían rechazado otras veintiséis, y que todas ellas eran fruto de un proceso en el que había incluso cartas personalizadas dirigidas por los presos a las víctimas.
Pese a que el acercamiento a prisiones vascas es lo que prevé la ley, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha emitido un comunicado en el que critica al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por “consumar su traición”. “Tras esta última decisión de Instituciones Penitenciarias ya sólo quedan 45 presos fuera de las cárceles fuera del País Vasco y Navarra. Asesinos en serie como Henri Parot o 'Txapote' van a cumplir lo que les quede de condena en prisiones cerca de sus familias. Sin haber mostrado un ápice de arrepentimiento ni haber colaborado con la Justicia jamás. Por ello, esta decisión ha sido un nuevo mazazo para sus víctimas. Sr. Sánchez, todos estos traslados serán todo lo legales que Usted quiera, pero ¿qué necesidad hay de hacerlos? ¿Qué necesidad hay de provocarnos tanto dolor? ¿Qué hay detrás de ello?”, ha señalado en el escrito.
Legalidad y transparencia
Frente a las críticas, fuentes del Gobierno recuerdan que en materia penitenciaria “todas las decisiones se adoptan de forma individualizada y con estricto cumplimiento de la legislación”. Indican, además, que entre 1996 y 2004, el Gobierno de Aznar ordenó 574 traslados y el de Rajoy, entre 2011 y 2018, un total de 229 y que, a diferencia del actual Ejecutivo, entonces no se informó a la opinión pública, “ni siquiera a las víctimas”.
“La gran diferencia es que cuando el PP ordenó los traslados, ETA (o el ”Movimiento Vasco de Liberación“ –como lo llamaba Aznar– mataba, secuestraba y extorsionaba”, añaden las fuentes.