Jornada de “caos” en las gasolineras vascas: colas, caída de sistemas informáticos y cierres puntuales

Las gasolineras vascas han vivido una jornada de largas colas de vehículos ante los surtidores con la entrada en vigor del decreto que rebaja en 20 céntimos por litro el precio de los combustibles. El descuento se tiene que aplicar sobre el precio final en la caja, lo que ha ocasionado multitud de problemas informáticos en las estaciones de servicio, y algunas han tenido incluso que cerrar de forma puntual ante la imposibilidad de cobrar o dar las facturas a los clientes. “Está siendo un caos absoluto”, ha señalado Nuria Lekue, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Bizkaia (Estaserbi) y directora general de la Estación de Servicio Galindo, una de las que han tenido que cerrar por motivos informáticos. A los problemas con los ordenadores, “que han ralentizado todas las operaciones de cobro”, se ha añadido que muchos conductores han retrasado durante esta semana el momento de repostar para hacerlo este viernes y aprovecharse del descuento, que ha entrado en vigor hoy. “Hay colas de vehículos porque hay más gente y además el proceso está siendo mucho más lento, está siendo una locura”.

El programa informático no es único para todos. Cada estación de servicio ha tenido que modificarlo y adaptarlo en función de lo que marca el decreto para que se aplique el descuento de 20 céntimos. Pero, pese a que durante la noche y primera hora de la mañana ha funcionado bien, a medida que han pasado las horas “ha empezado a bloquearse y está siendo un caos”, insiste Lekue. La caída del sistema ha afectado sobre todo a las gasolineras de Repsol, aunque las colas y la saturación en los surtidores ha sido general.

Por ejemplo, en algunas gasolineras, como en la única situada en el centro de Vitoria, se han colocado vallas en todas las entradas. Ante la caída del sistema informático, retira la verja y va dando paso coche a coche y hace atención manual. “No es el mejor día”, lamenta la operaria bajo la intensa nevada, que ha complicado aún más la situación en la capital alavesa.

En Donostia, muchas gasolineras se han visto abrumadas por el flujo de clientes durante toda la mañana. “Es una locura, parece que estemos en plena operación salida”, ha señalado Jon, trabajador de una gasolinera del grupo Repsol, que critica que se pretenda pone en marcha un sistema informático tan complicado de un día para otro. Los clientes han retrasado hasta este viernes el repostaje. “Todos hemos hecho lo mismo, estamos gastando tanto en gasolina que merecía la pena esperar a la rebaja”, comentaba una de las personas que estaba repostando.

133,6 millones de ahorro

La bonificación a los combustibles prevista en el plan de choque contra la guerra en Ucrania aprobado por el Gobierno central supondrá un ahorro de 133,6 millones de euros a los conductores vascos, según estimaciones de los técnicos del Ministerio de Hacienda que ha trasladado este viernes el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. Según sus proyecciones, basadas en los consumos del segundo trimestre de 2021, Euskadi tendrá un consumo de carburantes (gasolina, gasóleo A y gasóleo B) de unos 668.000 litros en los próximos tres meses, por lo que rebajar su precio en 20 céntimos costará 100,2 millones al Estado y 33,4 a las gasolineras. Los suministradores de carburantes y combustibles podrán solicitar mensualmente la devolución de los descuentos que implica esta bonificación y también tendrán la posibilidad de pedir un adelanto a la Agencia Tributaria.

En el caso de Euskadi este anticipo correrá a cargo de las Haciendas vascas, que ayer ya tenían colgado el formulario para solicitarlo. Según ha señalado Nuria Lekue la Diputación de Bizkaia se ha comprometido a que los propietarios de las estaciones de servicio puedan contar con este adelanto a mediados de la próxima semana. “Se agradece la celeridad, porque las pymes familiares de este sector estamos financiando al Gobierno mientras se forra a impuestos”. El Estado asumirá 15 céntimos y los 5 restantes serán a cargo de las petroleras. En este sentido, Lekue asegura que las pequeñas y medianas suministradoras no tienen “claro” cómo hay que solicitar la devolución,. “Si 15 céntimos hay que pedírselos a Hacienda y el resto a la petrolera, o cómo va a funcionar”, porque para “aquellas estaciones de servicio que no estén abanderadas por la petroleras grandes, esos 5 céntimos también corren a cargo del Estado”.